La legendaria cantante se sumaba entonces con su muerte al Club de los 27, con artistas como Janis Joplin, Kurt Cobain o Jimi Hendrix
23 jul 2019 . Actualizado a las 19:55 h.El mundo de la música se paró la tarde de aquel verano de 2011 cuando se conocía la noticia de que una de las voces más influyentes del jazz y el soul contemporáneo nos dejaba para siempre. Aunque breve, la carrera musical de Amy Winehouse estuvo plagada de éxitos que la catapultaron -en muy poco tiempo- de los bares de Londres a la gala de entrega de los Premios Grammy.
La fama y el amor son dos factores clave para entender la atropellada vida de la autora de Frank, un álbum en el que los sentimientos profundos de la artista verían la luz y con el que también debutaría hasta vender más de cinco millones de copias en pleno auge de la piratería y del streaming.
Sin duda, lo que la asentaría como referente del soul fue la publicación de su segundo álbum Back to Black, con el que vendió 1,7 millones de copias en el mes de su estreno y que acabaría superando las 20 millones. En la 50ª ceremonia de los premios Grammy, Back to Black recibió cinco premios, igualando el récord impuesto hasta entonces por Lauryn Hill, Alicia Keys o Beyoncé Knowles por la mayoría de premios ganados por una artista femenina en una sola ceremonia.
El álbum contenía éxitos inmateriales como Rehab, You Know I'm No Good, Back to Black, Tears Dry on Their Own y Love Is a Losing Game, que perduran toadavía hoy en las listas de canciones más reproducidas de la historia del streaming.
El sábado 23 de julio de 2011 fue hallada muerta en su apartamento de Cadem, Londres. La policía londinense encontró el cuerpo de Winehouse, que fue declarada muerta inmediatamente. A los pocos días se acabaría sabiendo que falleció a causa de una intoxicación etílica.