Jarmusch rueda una comedia con visos de verosimilitud, plagada de referencias culturales, sobre todo cinéfilas
09 jul 2019 . Actualizado a las 07:38 h.Se intuye una cierta mala baba en Jarmusch hacia la zombimanía coyuntural que impregna el entertainment audiovisual, en particular desde que en el 2010 asomara The Walking Dead y en esas seguimos. Claro que en nuestra generación, la misma del cineasta de Ohio (1953), crecimos con el impacto de un clásico seminal, La noche de los muertos vivientes (George A. Romero, 1968), y por eso encabeza las referencias de esta tan excéntrica como saludable distracción zombi, de principio a fin una gozada desprejuiciada no apta para serios que tengan al cine por sinónimo de trascendencia. Si te quieres divertir, esta es la tuya, aunque si deseas darte un baño de cadáveres carnívoros, ve a otro sitio. Reprocharle que se haya rodeado de actrices y actores amiguetes, es admitir la falta de argumentos sólidos para cargarse el filme por una simple cuestión de hígado. La reacción de algunos críticos a esta propuesta, más allá de la antipatía que tengas a esta variante del fantástico, solo puede vincularse a la bilis.
¿O quien filmó lúcidas disparidades como Bajo el peso de la ley (1986), Noche en la tierra (1881) y Flores rotas (2005) no puede hacer una de zombis? ¿Acaso le está vetado divertirse rodándola e invitarnos a la fiesta, apelando a nuestra complicidad? De eso va también Los muertos no mueren, una comedia con visos de verosimilitud que transcurre en uno de esos pueblos rurales de Estados Unidos, habitados para el cine no tanto de paletos, pero sí de gente rarilla, muy al estilo de los Coen. Una pareja de aburridos policías regresan en su coche de perseguir a un robagallinas, y el más joven intuye que algo raro pasa en el ambiente. Será el mismo que enseguida sospecha un problema de zombis. A partir de ahí, todo se desmadra con continuas referencias culturales, sobre todo cinéfilas y musicales, hasta terminar en un absoluto despiporre con otra conversación en el mismo coche, que no reproduzco para evitar spoiler. Y te vas a casa convencido de que todavía hay cineastas con bemoles capaces de filmar lo que le da la gana aunque para ello use como coartada su prestigio cinéfilo.
«LOS MUERTOS NO MUEREN»
[«THE DEAD DON’T DIE»]
EE. UU., 2019.
Director: Jim Jarmusch.
Intérpretes: Bill Murray, Adam Driver, Danny Glover, Iggy Pop, Tilda Swinton, Steve Buscemi, Rosie Perez.
Comedia.
103 minutos.