El año nuevo traerá la despedida como actor de Robert Redford y estrenos de Clint Eastwood, Miyazaki y Jean-Luc Godard
24 ene 2019 . Actualizado a las 17:14 h.Promete ser el año en que Netflix y los exhibidores se congracien, si la autobiográfica Roma, del mexicano Cuarón, se hace con el próximo Óscar. No sería de recibo impedir su presencia masiva en salas. Ya birlaron a la pantalla grande la reciente de los Coen, La balada de Buster Scruggs, y a saber qué ocurrirá con Scorsese y El irlandés, con De Niro, Pacino y Joe Pesci, que en principio -pese a rumores de un estreno limitado- solo veremos en la tele de casa.
Así las cosas, entre enero y julio próximos, más de centenar y medio de filmes -ojo al dato: una veintena serán franceses-, nutrirán nuestras pantallas a un ritmo frenético, siendo las parientes pobres, las producciones ajenas al cine estadounidense. Son las reglas del juego. Al margen del cine hablado en castellano, del que ya nos ocuparemos, aunque domina el made in Hollywood, habrá una cierta diversidad, con el mainstream combinándose con la obra de autor. A filmes que harán taquilla, caso de las superheroicas Capitana Marvel y Vengadores. Endgame, así como Dumbo según Tim Burton y Aladdin bajo el singular prisma de Guy Ritchie, se suman El rey león (Jon Favreau), Hellboy (Neil Marshall), y Spider-Man: lejos de casa (Jon Watts) con la nueva animación de Pixar, Toy Story 4 y Mascotas 2, de Illumination.
Directores longevos
Si el criterio es la longevidad de sus autores, se llevan la palma tres octogenarios. Clint Eastwood hace doblete en La mula, caso real de un anciano agricultor vinculado a un cartel mexicano para caer en manos de la DEA. Le sigue el mítico Jean-Luc Godard con la experimental El libro de imágenes y su paisano Jean Becker y el drama El collar rojo, con François Cluzet en la Gran Guerra y un perro como eje. Superando la setentena, un clásico de la animación, el japonés Hayao Miyazaki, reestrenará Mi vecino Totoro con motivo de su treinta aniversario.
El capítulo autoral se completa con regresos sonados, quizá el más esperado, y apuesta de Sony para el verano -9 de agosto en España-, sea el de Tarantino con su crónica sobre la industria del cine a finales de los sesenta, Once Upon a Time in Hollywood, con Brad Pitt y Leonardo Di Caprio, además de Al Pacino y el ya fallecido Burt Reynolds. Curiosa es la propuesta de M. Night Shyamalan, Glass (Cristal), secuela de El protegido y Múltiple, con Bruce Willis, James McAvoy y Samuel L. Jackson, otra vez en clave sobrenatural y de superhéroes, cuyo estreno global será el 18 de enero. Robert Zemeckis traerá Regreso a Marwen, el caso real de un amnésico con Steve Carrell. Julian Schnabel brinda a Willem Dafoe un pleno lucimiento en Van Gogh, a las puertas de la eternidad. Jason Reitman otro tanto a Hugh Jackman como el senador Gary Hart y su campaña de 1988 en El candidato. Aunque para lucimiento, el de John C. Reilly y Steve Coogan como la pareja cómica Stan Laurel y Oliver Hardy, que en España eran El gordo y el flaco, título del filme de John S. Baird.
Desde otros países vendrán el danés Lars Von Trier con La casa de Jack; el italiano Paolo Sorrentino con Silvio y los otros; el griego Yorgos Lanthimos con el drama del XVIII La favorita; y el canadiense Denys Arcand con la tragicomedia La caída del imperio americano. En cuanto a regreso de estrellas ante la cámara, asistiremos al retiro de Robert Redford con The Old Man and the Gun, además del doblete de Nicole Kidman en Destroyer e Identidad borrada, aquí junto a su compatriota Russell Crowe. También Viggo Mortensen en el drama Green Book, Matthew McConaughey en el thriller White Boy Rick, Tom Hanks en la bélica Greyhound, Liam Neeson en Venganza bajo cero y Matt Damon en Ford V. Ferrari.