«Elegir a un guardia civil como protagonista fue como acostarse en una cama de alfileres»

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CULTURA

El escritor madrileño Lorenzo Silva, en Gijón
El escritor madrileño Lorenzo Silva, en Gijón Alberto Morante

Lorenzo Silva presenta en la Semana Negra la última novela de la saga de Bevilacqua y Virginia Chamorro, que viajan a Marruecos

14 jul 2018 . Actualizado a las 17:44 h.

El escritor madrileño Lorenzo Silva ha asegurado haber volcado la pasión que siente por Marruecos en la novela Lejos del corazón, la última de la serie protagonizada por los guardias civiles Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro, que esta vez investigan un caso criminal en el norte de África. El autor ha dicho hoy en la XXXI edición de la Semana Negra de Gijón que lanzarse a escribir novelas negras protagonizadas por guardias civiles «fue como acostarse en una cama de alfileres» porque «la sociedad tiene una visión extremadamente ideologizada» de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado.

Silva ha explicado que siente «fascinación» por la historia de Marruecos, un país «de frontera» sobre el cual se han escrito «muy pocos libros» de literatura negra, y por tanto «todavía queda mucho que contar». El escritor, que obtuvo el premio Nadal en el 2000 con El alquimista impaciente y el Planeta en 2012 por La marca del meridiano, ha señalado que tanto Marruecos como España «son países de frontera» y esa condición determina su pasado y su futuro.

En Lejos del corazón, la pareja formada por Bevilacqua y Chamorro son trasladados al Campo de Gibraltar para investigar un crimen con un trasfondo de narcotráfico y dinero negro y se encuentran con un microcosmos en el que el cumplimiento de las leyes varia según los intereses. Silva define el escenario de la investigación, que comienza con el secuestro de un joven de 25 años, como un lugar donde nadie mira y nadie ve y donde cualquier cosa es posible porque el dinero negro corre a raudales y el blanqueo es una necesidad cotidiana.

El autor ha recordado que comenzó a escribir novela negra con personajes de la Guardia Civil porque «nunca se había hecho algo así» y se convenció que «alguien tenía que hacerlo» porque este cuerpo tiene un largo historial de resolución de delitos de todo tipo. Según ha afirmado, la imagen de la Guardia Civil ha quedado vinculada a la del franquismo, pero esta sensación que forma parte del imaginario colectivo «no es real» al verse afectada por una «ideologización extrema».

El autor de La flaqueza del bolchevique, que fue llevada al cine por el director Manuel Martín Cuenca, ha afirmado que «puede que la gente hable mal de la Guardia Civil, pero cuando en mitad de la noche se queda tirado con el coche averiado en una zona aislada o tiene que ser rescatado de la montaña, llama al 062», que es número de la benemérita para emergencias.

Silva, que dirige Getafe Negro, ha anunciado que en la próxima edición de este festival estará dedicada a México, para lo cual se está trabajando con la embajada de ese país en España. En Getafe Negro, se hablará de literatura pero también de la realidad que la alimenta como el narcotráfico, la corrupción y los estrechos vínculos de las instituciones del Estado con las organizaciones criminales, ha indicado.