La actriz Ashley Judd le ha demandado por intentar abusar de ella y por torpedear su carrera
02 may 2018 . Actualizado a las 08:15 h.Harvey Weinstein sigue perdido en un pueblo de Arizona donde trata su adicción al sexo, mientras liquida su patrimonio y se lame las heridas de un divorcio con la diseñadora Georgina Chapman cifrado en 15 millones de dólares. Los fiscales de Nueva York, Los Ángeles y Londres siguen investigando las numerosas causas penales que hay en su contra, aunque aún no ha pisado cárcel.
Muchas de las acusaciones de abusos sexuales se saldaron con acuerdos extrajudiciales en que Weinstein compró el silencio por cifras millonarias. Ahora, la actriz Ashley Judd le demanda por intentar abusar de ella y por torpedear su carrera al difundir «declaraciones falsas y maliciosas» sobre su profesionalidad. Judd sostiene que perdió un papel en El señor de los anillos a causa de que Weinstein le dijo a Peter Jackson que era insoportable trabajar con ella.
Por otro lado, algunas de las estrellas más poderosas de Hollywood tratan de impedir que The Weinstein Company acabe vendida a un fondo de inversión por 400 millones de dólares. Meryl Streep, Quentin Tarantino, George Clooney, Jennifer Lawrence y Leonardo DiCaprio, entre otros, quieren que la operación se paralice para cobrar el dinero que Weinstein les adeuda. La compañía debe, por ejemplo, 3,8 millones de dólares a Tarantino y 140.000 euros a Streep.