Las salas y los artistas de la comunidad se hacen fuertes en Art Madrid , Just Madrid y Drawing Room en otro año sin presencia del Principado en Arco ni como territorio ni como institución
15 feb 2018 . Actualizado a las 07:22 h.Sin Arco que lo dispare entre la selección internacional y sin Pentágono que lo guarezca institucionalmente, pero con toda la carne en el asador. Mucho trabajo detrás, una experiencia cada vez más robusta en ferias de arte nacionales y foráneas y, sobre todo, criterio en sus apuestas y nada de complejos. Con esa actitud comparecerán las galerías y los artistas asturianos el gran febrero artístico madrileño en el que la principal de las citas -la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, Arco- vuelve a abrir sin presencia de las salas del Principado. Tampoco esta vez del Principado en sí en cuanto institución, como sí sucediese el pasado año con la promoción en el certamen del llamado Pentágono del Arte asturiano con el décimo aniversario de LABoral y el trigésimo de la Sala Borrón en el trasfondo. Una vez más, será la internacional galería Marlborough la que funcione como casa de Asturias en el pabellón de Ifema, un refugio estable con obra de Pelayo Ortega y Pablo Armesto en exhibición, pero también de Hugo Fontela y Tadanori Yamaguchi a mano en su fondo de galería. También repetirán en Arco la escultura de Herminio, ya habitual de la mano de la galería Cayón, y la gijonesa Irma Álvarez-Laviada por la que sigue apostando fuerte la prestigiosa galería valenciana Luis Adelantado. Y el resto de asturianos, por lo que a Arco se refiere, quedarán entre los visitantes. Una situación bien distinta al papel de Asturias a través de las seis galerías que han hecho su hueco -y su cartera de clientes, algunos de ellos muy fieles- en Art Madrid, Just Madrid y Drawing Room: las gijonesas Gema Llamazares, Aurora Vigil-Escalera, ATM Altamira y Bea Villamarín, y las ovetenses Guillermina Caicoya y Arancha Osoro.
Hace mucho que los profesionales del arte de la comunidad viven esa situación sin ningún tipo de traumas, rechazando todo victimismo o sensación de exilio o de desprecio. Más bien al contrario. Aunque se dice con la cautela de quien no quiere cerrar del todo el portón a una posible selección en la cada vez más hermética -y algunos dicen que errática- lista de las elegidas para Arco (y con el anonimato por delante por si acaso), hay quien piensa que la presencia en la gran feria internacional puede ser «un arma de doble filo». Un trampolín si pasa por delante quien tiene que pasar en el momento en el que tiene que pasar, o la garantía de verse engullido y paradójicamente invisibilizado por el torbellino y la gran escala. En las citas crecidas en el ecosistema de Arco, y sin dejar el frenesí de una feria, todo tiene una dimensión menos azarosa, más controlable, más sujeta a dimensiones gobernables. De ahí que algunas de las galerías asturianas incluso hagan doblete. Ya que se está en Madrid, hay que exprimir la ocasión.
Es el caso de Aurora Vigil-Escalera y Bea Villamarín respecto a Art Madrid y Just Madrid, y de Gema Llamazares en Just Madrid y Drawing Room. La primera acude a Art Madrid'18 Cibeles desplegando la diversidad del lenguaje plástico con pinturas de Rafa Macarrón, Gorka García, Ismael Lagares y Santiago Picatoste, la fotografía de Pablo Genovés y la escultura de David Rodríguez Caballero y de Pablo Armesto, el escultor asturiano que repite el privilegio de exponer su obra en Arco y en las dos off-Arco, seguido de cerca por el otro escultor asturiano en Arco, Herminio. La galería también lo lleva a Just Madrid junto a Jorge Hernández y Santiago Picatoste.
Por su parte, Bea Villamarín presenta en Art Madrid un proyecto en solitario -en el apartado One Project- con obras de Candelaria Muniozgurren, y aporta a Just Mad el trabajo de Carlos Tárdez, Mónica Subidé y Rubén Martín de Lucas
Gema Llamazares se desdobla entre Just Mad -allí lleva a Yutaka Mori, un artista fetiche en esta cita para la sala gijonesa, Avelino Sala, Federico Granell y Estefanía Martín Sáenz, entre la contundencia política y la más extrema delicadeza plástica- y otros dos artistas en la exquisita Drawing Room especializada en dibujo y con sede en el Círculo de Bellas Artes: la avilesina Soledad Córdoba en su recientemente desvelada faceta como dibujante, y el albaceteño José Luis Serzo.
ATM Altamira se concentra en un solo proyecto del muy interesante artista portorriqueño Gamaliel Rodríguez, también en Drawing Room, y Guillermina Caicoya se presenta en Just Madrid con un trabajado proyecto comisariado por Alfredo Aracil bajo el derridiano título Mal de archivo, que agrupa trabajos del alcarreño Mario Espliego y la argentina Carla Grannaer.
En Art Madrid estará también la ovetense galería Arancha Osoro con una selección múltiple de sus artistas que incluye las exquisitas esculturas en vidrio de Luis Parades y la sugestiva obra del escultor Kiko Miyares junto la pintura de Nuria Formentí, Jezabel Rodríguez, y la pintura sobre relieves de madera de Roberto Rodríguez Redondo.
