Admite, sin embargo, que la sentencia que ordena la devolución de las pinturas no conlleva la «imposibilidad» de su regreso al monasterio de Huesca
25 ene 2018 . Actualizado a las 13:57 h.La titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Huesca ha acordado suspender la ejecución provisional de la sentencia que ordena al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) restaurar a su ubicación original las pinturas murales de la Sala Capitular del Monasterio de Sijena.
En su auto, la magistrada se apoya en diversos informes aportados en su mayor parte por la institución museística catalana para resolver que el estado de fragilidad de las pinturas las hace «especialmente vulnerables» a su desmontaje y traslado, motivo que considera «suficiente» para paralizar la ejecución.
La jueza condenó en julio del 2016 al MNAC a restituir las pinturas, arrancadas por orden de la Generalitat a principios de la Guerra Civil, a su ubicación original al entender que su estancia en el museo es provisional y que deben volver a formar parte del monumento nacional del que fueron desgajadas.
En su auto de suspensión de la ejecución provisional de esta sentencia, destaca el «extraordinario valor artístico» de las pinturas y advierte de que una posible afección o daño en su traslado exigiría una reparación de «extrema dificultad». Admite, sin embargo, que la sentencia que ordena la devolución de las pinturas no conlleva la «imposibilidad» de su regreso al cenobio, pero reitera que el riesgo de que se produzcan daños en las mismas, que considera de «valor incalculable», es «evidente».
La jueza toma en consideración, además, la opinión del restaurador de los frescos de la Capilla Sixtina del Vaticano, Gian Luigi Colalucci, quien en los correos intercambiados con el letrado de Villanueva de Sijena, Jorge Español, recomienda «extrema prudencia y cautela».
A tenor de todos los informes, también los aportados por la parte aragonesa, la magistrada asegura «no poner en duda» la posibilidad de traslado de las pinturas «sin que éstas sufran ninguna pérdida o desperfecto», pero valora, asimismo, el hecho de que el Gobierno aragonés no ha acreditado aún la finalización de las obras de adecuación de la Sala Capitular.
Alude a los informes de los técnicos Antonio García Cid y Fernando López Barrena respecto a adecuación de la estancia y a la instalación de un sistema de climatización, pero advierte a continuación de que el Gobierno aragonés no ha acreditado la finalización de los trabajos.
«No se ha acreditado -resalta- que las condiciones climáticas de la Sala Capitular sean las idóneas para recibir las pinturas murales, por lo que el riesgo de deterioro de las pinturas es manifiesto».
Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, la magistrada entiende que resultaría de «extrema dificultad» volver a trasladar las pinturas al MNAC en el caso de que su sentencia fuera revocada por la Audiencia de Huesca.
Esta decisión se produce apenas veinte días después de solicitar el letrado de Sijena a la juez la creación de un comité independiente de expertos formado por historiadores, arquitectos, restauradores y transportistas con la misión de garantizar un traslado de las pinturas en las «mejores condiciones». Esta petición la había formulado el abogado para instar que se retomara la ejecución provisional de la sentencia que condena al MNAC a devolver las piezas.
«Hay que seguir lo que me sugirió Colalucci -señaló entonces el letrado-, y constituir un comité de expertos que supervise el traslado y a su vez los controle, porque de este modo todo saldrá perfectamente».