«La cena»: ¿Hay un final feliz?

eduardo galán blanco

CULTURA

Oren Moverman no ha conseguido poner el valor el cinismo de la historia y se pierde vagando entre interminables «flashbacks» pésimamente insertados en la narración

29 dic 2017 . Actualizado a las 07:36 h.

Viendo La cena es inevitable pensar en Un dios salvaje, adaptación de la obra de Yasmina Reza que dirigió Polanski hace media década. Allí, dos matrimonios muy civilizados se reunían para hablar de la violenta pelea que enfrentara a sus retoños. Aquí, basándose en una novela de Herman Koch -ya adaptada al cine en dos películas- asistimos al tenso encuentro, en un restaurante de lujo, donde dos hermanos y sus respectivas parejas van a intentar clarificar algo terrible que sus hijos adolescentes han perpetrado y gravado con el móvil. La conclusión es la misma que en el filme de Polanski: el origen del problema está en los padres, profundamente débiles e inmorales. Richard Gere es un ambicioso congresista a punto de convertirse en gobernador, mientras que su hermano -Steve Coogan-, profesor de historia con trastornos de personalidad, siempre se sintió segundón en las relaciones familiares.

«¿Hay un final feliz posible?», se pregunta el colérico profesor. Y no, ni la trama ni la película nos brindan un final satisfactorio porque el solvente director de Invisibles -crónica de los sintecho, también con Gere- no ha conseguido poner en valor el devastador cinismo que esconde la historia y se pierde vagando entre interminables flashbacks, pésimamente insertados en la narración, girando en círculos alrededor de débiles consideraciones morales, balbuceadas en diálogos rígidos y poco creíbles.

Aun así, con esas líneas tan imposibles de decir, resulta sorprendente que los cuatro actores protagonistas consigan momentos antológicos. Curioso, juntos, los intérpretes carecen de la menor empatía, algo que, por otra parte, no le viene mal al tono del filme que habla, sobre todo, de una sociedad caníbal y de la incapacidad de comunicación. Pero, sin embargo, hay soberbios soliloquios. La clase de Steve Coogan para un aula vacía deviene en portentosa alucinación. Y el repaso de las sevicias de la vida marital, a cargo de la severa Rebecca Hall, es puro abismo. También hay un roba planos, Michael Cernus, perplejo maître cara de cera que va punteando la acción con sus involuntariamente irónicas introducciones para cada capítulo: aperitivo, plato principal, quesos y postre.

Ficha técnica

«THE DINNER». EE.UU., 2017. Director: Oren Moverman. Intérpretes: Steve Coogan, Richard Gere, Laura Linney, Rebecca Hall, Chloe Sevigny, Michael Cernus, Adepero Oduye, Charlie Plummer, Seamus Davey-Fitzpatrick. Drama. 120 minutos.