Más allá de su presencia en la feria Estampa, que hoy cierra, la obra de los artistas asturianos salpica individuales y colectivas en el arranque de la temporada artística capitalina
24 sep 2017 . Actualizado a las 13:15 h.Más fácil en Madrid que en la propia Asturias: quien quiera ver arte asturiano contemporáneo fresco, del bueno y en abundancia, lo tendrá más fácil estos días en la capital de España que a esta parte de Pajares. La coincidencia de citas anuales con fuerte presencia de galerías asturianas -como Estampa, que hoy concluye- con exposiciones individuales de creadores con marca de origen asturiana y la presencia dispersa de otros nombres en muestras colectivas salpica el mapa artístico capitalino de una presencia asturiana que tendrá prolongación a finales de octubre con un nuevo desembarco: el de los seleccionados en la XVIII Muestra de Artes Plásticas del Principado de Asturias y del proyecto ganador del Premio LABJoven Los Bragales.
Algunos de los artistas encuadrados en esta pequeña invasión astur hasta tripite. Es el caso del ciudarrealeño afincado en Gijón Santi Lara, que acaba de inaugurar una espléndida individual en Puxagalery, verdadero bastión del arte asturiano en Madrid. En ella muestra lo que ha hecho con su inconfundible y poderoso mundo plástico la estancia como becado en la Academia de Roma. Pero Lara también estará en breve junto a otros compatriotas en una colectiva titulada Las Formas del Alma que se inaugura el día 27 en el Instituto Cervantes, bajo comisariado de Susi Blas. Le acompañan, entre otros artistas nacionales, Soledad Córdoba y Chechu Álava. Lara también figura en la nómina de seleccionados para la colectiva Gilgamesh en Lavapiés, que se expone en La Factoría de Papel, y en los pabellones Estampa, con la misma galería asturmadrileña junto a los también asturianos Cristina Ferrández y Pablo Maojo.
El desembarco asturiano en Estampa es muy notable. Además del artista mencionado, en sus pabellones se ha podido contemplar la obra de Nuria Formentí, José Ferrero Villares y Adolfo Manzano (en la galería Arancha Osoro); Pablo Armesto (Aurora Vigil-Escalera); Paco Fernández (Guillermina Caicoya), y Avelino Sala y María Jesús Rodríguez (Gema Llamazares). Estas mismas galerías y alguna otra asturiana han participado con otros artistas nacionales e internacionales. Aurora Vigil-Escalera ha apostado por Juan Genovés e Ismael Lagares y Guillermina Caicoya por Plágaro, Morgan Bancon y Carolina van Gronte. Las otras dos salas asturianas en Estampa -ATM Altamira y Gema Llamazares- han concurrido con esculturas de Clara Sánchez Sala e Ignacio Estudillo, y dibujos de Guillermo Pérez Villalta, respectivamente. No para ahí la cosa. Otros artistas asturianos han exhibido su trabajo reciente en Estampa con galerías de fuera del Principado: Avelino Sala, Marcos Tamargo, Raúl Hevia o el colectivo PSJM entre otros.
En la agenda artística madrileña destaca estos días otro grande de la creación visual asturiana, pero esta vez la fotográfica. El ya fallecido Gonzalo Juanes, gijonés, integrante del legendario grupo AFAL y una de las grandes referencias de la renovación de la fotografia en España en el ecuador del pasado siglo, ha vuelto a la ciudad que fotografió en la eclosión juvenil de los años 60. Una antología de su trabajo se expone en La Fábrica.
Y para mantener la presencia incluso con Estampa ya clausurada, otro desembarco colectivo: la nueva exposición en la Sala Arte Joven de la Comunidad de Madrid de la XVIII edición de la Muestra de Artes Plásticas de Asturias del Principado de Asturias y el proyecto ganador del Premio LABjoven_Los Bragales, convocado conjuntamente por LABoral y la Colección Los Bragales. Es la segunda ocasión en la que estas dos convocatorias llevan sus premiados a la sala pública madrileña; en esta, con una exhibición del vigor de la creación plástica femenina comisariada por Luis Feás, y obras de María Peña Coto (Premio Asturias joven de artes plásticas 2016), Nieves González, Beatriz Morán, Tamara Norniella, Andrea de la Rubia, Nuria Ruibal y María Ruisánchez, todas ellas con reflexiones en clave artística sobre «el entorno social, la identidad y el género» y lenguajes variados, desde la pintura a la fotografía, dibujo, vídeo e instalación. Fran Meana y sus Arqueologías del futuro, son por su parte el proyecto ganador del Premio LABjoven_Los Bragales, con un proyecto que parte de las centrales hidroeléctricas asturianas para analizar «los vínculos entre trabajo, tecnología, naturaleza y sociedad».