El espíritu de Frankenstein vuela de LABoral a Laboral Cineteca

LA VOZ GIJÓN

CULTURA

Fotograma de «Vanishing Waves»
Fotograma de «Vanishing Waves»

Roberto Cueto inicia el viernes un nuevo ciclo como programador invitado, «Los monstruos de la máquina», que complementa la exposición del mismo título que exhibe el Centro de Arte

01 jun 2017 . Actualizado a las 08:34 h.

El pasado noviembre, LABoral Centro de Arte y Creación Industrial inauguraba una de sus grandes muestras de la temporada: Los monstruos de la máquina, una celebración del bicentenario del clásico de Mary Wollstonecraft Shelley en el que, a través de la óptica del arte contemporáneo, se asoma a las virtualidades y los peligros de la tecnología. Ese mismo espíritu resuena ahora en Laboral Cineteca. Un nuevo programador invitado, el madrileño Roberto Cueto, ha asumido el reto de acompañar la muestra de LABoral con un ciclo en verdad especial que se inicia el viernes con el pase, a las 20,00 horas, de Love & Engineering, un insólito y divertido documental de Tonislav Hristov que se repondrá el 2 de julio. La producción germano-búlgaro-finlandesa parte de la investigación de un ingeniero informático que desea bucear en las conductas amorosas en busca de un algoritmo de las emociones, y que acaba por mostrar hasta qué punto el nerd -ese personaje que ha popularizado The Big Bang Theory- puede ser a su modo un mad doctor. Un peligro universal, vamos.

Roberto Cueto (Madrid, 1965) es un profesional bien conocido en Gijón por sus muchas aportaciones, publicadas y en persona, al Festival Internacional de Cine de Gijón. Es profesor de Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III, miembro del comité de selección del Festival Internacional de Cine de San Sebastián y ha impartido clases, cursos y seminarios en la Escuela de Cine de Madrid (ECAM) y en varias universidades españolas. Además, de Gijón, ha colaborado en certámenes como el de Sitges y coordinado además publicaciones como Dentro y fuera de Hollywood: la tradición independiente en el cine americano, Nuevo cine coreano, Asia Noir: serie negra al estilo oriental Japón en negro: cine policíaco japonés, al margen de su participación en volúmenes colectivos.

Con todo ese bagaje y ganas de compartir el disfrute del cinéfilo, Cueto ha armado un recorrido por los avatares de Frankenstein en este siglo, sobre la base de visiones del mito como la que toma prestada a Brian W. Aldiss en su clásico Frankenstein desencadenado (1973): «Somos víctimas de esa maldición que cayó sobre el barón Frankenstein en la novela de Mary Shelley: por pretender dominar demasiado, hemos perdido el dominio sobre nosotros mismos (...) ¿No era este acaso el verdadero, tremendo sentido de la manía de Frankenstein? La naturaleza necesitaba ser enmendada, y enmendarla era la misión del hombre. ¿Y esa manía no había sido transmitida como un virus a cada uno de sus semejantes en sucesivas generaciones?».

Esas problemáticas relaciones entre las aspiraciones humanas y las herramientas científicas con las que pretende satisfacerlas están en el combinado de ciencia ficción de corte especulativo, comedia romántica o en visiones más irónicas y pintorescas. Los experimentos científicos que se vuelven contra quienes los conciben están en la inmarchitable versión de David Cronenberg de La mosca y en la reciente Brand upon the brain!. También en Vanishing waves al intentar expandir las fronteras de la conciencia, mientras que Suicide room advierte del peligro de la creación de paraísos artificiales. La visión más clásica y optimista de la ciencia como puerta a nuevos mundos (a veces interiores) está en la encantadora Viaje alucinante, de Richard Fleischer.