La adaptación de «Fences», que se desarrolla a finales de los cincuenta en un humilde patio trasero de los arrabales de Pittsburgh, es sobresaliente
06 mar 2017 . Actualizado a las 08:04 h.«Algunos construyen cercas para mantener alejada a la gente. Otros lo hacen para que se queden dentro», dice el viejo barrendero filósofo interpretado por el gran secundario Stephen Henderson, al que también encontraremos como jefe de Casey Affleck en Manchester frente al mar.
La frase, escrita por August Wilson, el principal dramaturgo norteafricano del siglo XX y que hizo de su vida una inacabada autobiografía teatral, es muy adecuada para los tiempos Trump que vivimos. Fences [vallas] habla de todos los muros posibles levantados por los hombres. A los que se enfrentó el protagonista, Denzel Washington, basurero durante décadas como su colega, cuando podría haber sido una estrella del béisbol con rendimientos dos veces más altos que los de los blancos. Los muros emocionales que debe traspasar su hijo, que quiere jugar al fútbol americano ante la oposición de un padre patrón eternamente resentido. Y la cerca que pide levantar la mujer del barrendero, para sentirse segura juntando a sus seres queridos, como si eso pudiera salvarla de las traiciones e infidelidades.
La adaptación de la pieza teatral, que se desarrolla a finales de los cincuenta en un humilde patio trasero de los arrabales de Pittsburgh, es sobresaliente. Aunque también hemos leído a un gacetillero (al que suponemos joven) calificarla de viejuna.
Viola Davis trasciende el texto, lo humaniza, lo hace real. Casi nadie en el cine actual tiene una mirada así, o llora como ella. Se llevó el Óscar. Denzel no lo consiguió, aunque su antipático pero muy humano cabrón de wellesiano registro es una maravilla y, por fuerza, habría que escucharlo en versión original, con eses ritmos vocales que son torrentes acelerados y monólogos abisales, que nos recuerdan a aquel de Brando en El último tango en París evocando a su madre soñadora y a la mierda de gallina. El resto del reparto resplandece también en su intensidad. Un puñado de actores en estado de gracia, como decimos habitualmente los críticos, sacando esas divinas palabras del cesto de los tópicos. Ellos son el gran teatro de las calles.
«Fences»
Director: Denzel Washington.
Intérpretes: Denzel Washington, Viola Davis, Stephen Henderson, Jovan Adepo, Mykelti Williamson, Russell Hornsby, Saniyya Sidney.
Drama. 139 minutos.