Eduardo Casanova lleva su trabajo a la sección Panorama, la segunda en importancia del festival
11 feb 2017 . Actualizado a las 18:15 h.El realizador español Eduardo Casanova estrena hoy en la Berlinale su ópera prima «Pieles», una apuesta arriesgada con el objetivo ambicioso de que la gente se acepte un poco más a si misma y a los demás, en «una sociedad en la que es un poco difícil ser libre con un discurso personal».
La película, que se proyecta en la sección Panorama, segunda en importancia del festival, es la historia de personas físicamente diferentes, obligadas por ello a esconderse, recluirse o unirse entre ellas ante la dificultad de enfrentarse a una sociedad que excluye y maltrata al que se sale de lo que es considerado normal.
El primer largometraje de Casanova, evolución de sus anteriores cortos, entre ellos «Eat my shit», que ya abordaba esta misma temática, es una «multitrama donde las historias se entrelazan» en un mundo teñido de rosa y lila, explica a Efe el realizador, vestido con una camiseta del primero de esos colores.
«A mí la deformidad física y la deformidad interna y el discurso extraño de cada uno de nosotros y esas cosas oscuras que no nos atrevemos a contar ni a decir ni a aceptar nosotros mismos siempre me había atraído», confiesa.
Para Casanova, es «cuando uno camina hacia lo más oscuro de si mismo» que «se encuentra a sí mismo de verdad», algo, dice, que tenía la necesidad de contar y de investigar de su persona.
Así, la película le permitió cobrar más conciencia de sus rarezas y aceptarse un poco más a sí mismo, función también de la película, agrega.
Entender más al otro
«Creo que es lo que me gustaría que le pasara a la gente cuando la ve, que tuviese la capacidad de entender más al otro, o de sentirse un poco más libre en una sociedad en la que es un poco difícil ser libre con un discurso personal», afirma.
Según el realizador, los discursos de cada uno de nosotros «a simple vista se parecen», pero en el interior de cada uno «tienen muchos matices» de los que no se habla porque están mal vistos, porque pueden ser complejos de entender o alejarnos del otro.
«Somos seres gregarios y tenemos la necesidad de pensar lo mismo para estar todo el rato unidos y eso genera que a veces uno no pueda ser uno mismo», señala.
La película entera está rodada en rosa y lila, colores, el primero, sobre todo, con «muchos estigmas sociales» y que se asocia más a la mujer, a lo femenino, a lo dulce, a lo cándido, explica.
«Me parecía interesante como contraste contar historias dolorosas, historias horribles, historias oscuras, envueltas en color rosa, ya no solo porque me parece interesante como contraste, sino porque creo que es un buen lubricante para que el espectador pueda ver esas historias que a simple vista pueden ser difíciles de ver, o no apetecibles», precisa.
Envolverlas de esa forma, afirma, «las hace más comestibles».
Ana Polvorosa
Para Ana Polvorosa, que en el filme encarna a Samantha, una mujer con el aparato digestivo al revés, «Pieles» es una «historia «superespecial» y «muy particular» que requiere del espectador a la hora de verla que esté »con todos los sentidos en su máxima potencia« y con su mente »muy abierta« para poder entender todo el significado y los múltiples mensajes que tiene la película.
Se trata, dice, luciendo una americana rosa, de una apuesta arriesgada «en el sentido de dar visibilidad a lo diferente», de «romper con muchísimas barreras» y de «mostrar cosas que antes no se han mostrado».
Para Macarena Gómez, que interpreta a Laura, una mujer sin ojos trabajadora del sexo, Casanova ha logrado de los actores tocarles «en el alma» y sacar de ellos lo que realmente necesitaba.
«Yo sigo insistiendo que cuando trabajas con un director que es actor es muy complicado, porque sabe mucho sobre interpretación», señala al referirse al papel de Fidel en la serie »Aída« con el que Casanova alcanzó la popularidad entre el publico español.
Si a ello se suma el hecho de que el director y actor es además amigo, ya es «complicadísimo», asegura, «porque te conoce tanto que sabe cuáles son tus vicios, sabe cuales son tus virtudes».
«Cuesta mucho más trabajar con una persona con la que tienes esa complicidad», agrega la actriz, vestida de fucsia.
El filme, interpretado entre otros también por Candela Peña, Carmen Machi, Secun de la Rosa y Jon Kortajarena, está nominado a mejor ópera prima y a los Teddy, galardones que distinguen el cine de contenido homosexual.
Casanova ya ha sabido convencer a los organizadores de la Berlinale, que con la inclusión de »Pieles« en la sección Panorama vuelve a apostar por el »cine europeo de autor«, pero ahora le queda la prueba más difícil: el público.
«El público no lo sé, pero en un festival como la Berlinale yo creo que es una película que se va a ver con gusto y eso me gustaría que pasara. A lo mejor me tiran tomates, espero que no», dice entre «muy feliz» y «con ganas de gritar de la emoción».