Lucky Luke cumple 70 años

Dpa BERLÍN

CULTURA

El vaquero solitario que dispara más rápido que su propia sombra y creado por el dibujante Morris llega a esta edad gracias al trabajo de diferentes ilustradores

21 nov 2016 . Actualizado a las 01:13 h.

Lucky Luke, el personaje de cómic que dispara más rápido que su propia sombra, cumple 70 años. La primera historia de este valiente vaquero apareció a mediados de noviembre de 1946 en la revista Spirou Almanach 1947. El jinete, que casi siempre lleva la misma ropa, ha visto casi todo lo ocurrido en el siglo XIX en Estados Unidos, desde el bum del petróleo hasta la guerra con los indios, pasando por la expansión del telégrafo.

A menudo también se hizo eco de la cruda realidad como por ejemplo en el episodio El pie tierno, donde se muestran las trabas a las que se enfrentaban los inmigrantes. Además siempre destacan los personajes a los que famosos como David Niven, Lee van Cleef y Alfred Hitchcock prestaron su cara.

Lucky Luke y su caballo parlanchín Jolly Jumper han conocido a numerosos personajes históricos como el presidente Abraham Lincoln, el gángster Jesse James o el inventor de los pantalones vaqueros, Levi Strauss. Y todo ello gracias al trabajo de diversos padres.

El dibujante belga Maurice De Bevere, conocido como Morris, fue hasta 1955 también el responsable de los textos que acompañaban las aventuras de Lucky Luke. Más tarde se concentró en las imágenes, mientras que el creativo guionista René Goscinny ideaba la trama.

Tras la muerte de Goscinny en 1977, Lucky Luke cambió de autor continuamente. Cuando Morris también murió en el 2001, Achdé pasó a encargarse de las ilustraciones. Actualmente, Laurent Gerra redacta los episodios.

Existen al menos tres adaptaciones al cine con actores reales basadas en las aventuras de este famoso personaje, además de numerosos largometrajes de dibujos animados. Entre los actores que han encarnado al pobre vaquero solitario se encuentran Terence Hill, en 1991, y el alemán Til Schweiger, en 2004.

Durante décadas Luke llevó un cigarro en la boca hasta que en 1983 lo dejó y lo sustituyó por una paja. La Organización Mundial de la Salud premió al dibujante Morris a finales de los años 80 por su buen ejemplo en la lucha contra el cáncer.