La organización promueve un pacto de Estado. Denuncia que los Gobiernos «siguen ciegos» con la situación de Siria
20 oct 2016 . Actualizado a las 13:25 h.Siddhartha Kaul, presidente mundial de Aldeas Infantiles, entidad galardonada con el premio Princesa de Asturias de la Concordia 2016, considera que los gobiernos siguen «parcialmente ciegos, no totalmente», ante la situación de los niños sirios, tanto la de los que están en campos de refugiados dentro y fuera de su país, como los que siguen en zonas de conflicto. Así lo ha expresado, junto con el presidente ejecutivo en España, Pedro Puig Pérez, en Oviedo, con motivo de la entrega de los galardones, que tendrá lugar este viernes. Puig ha reclamado un pacto por la infancia en España, con un fondo económico para atender a los niños en tiempos de crisis.
En opinión de Kaul, «podemos y debemos hacer mucho más», porque los niños «están involucrados en conflictos que no es culpa suya». Así, ha reclamado una distinción entre «la política y la ayuda y el cuidado humanitario para niños y mujeres», sin que se tenga en cuenta el credo o el lugar de residencia del afectado. Al margen del conflicto sirio, ha recordado que hoy en día en el mundo hay más de 220 millones de niños en situación de total desamparo.
En una línea crítica también se ha expresado el presidente en España, que ha recordado que en este país, uno de cada tres menores de 16 años vive en riesgo de pobreza. «Nos negamos a que esas cifras continúen», ha recalcado, «no puede permitirse la sociedad española que muchos niños empiecen su infancia con ese hándicap».
Ha reivindicado en esta línea la campaña de reuniones con partidos políticos realizada por Aldeas Infantiles España para pedir que se incluya en los programas electorales un Pacto Por la Infancia. En el acuerdo, entre otras demandas, reclaman fondo económico de reserva para atender a la infancia en tiempos de crisis, el aumento de 24 a 100 euros por niño y mes de la ayuda por niños a cargo para familias con menos de 17.000 euros de ingresos anuales, y una ley específica centrada en la violencia contra los niños, tanto en el ámbito familiar como en el escolar.
Tanto Puig como Kaul se ha mostrado muy agradecidos por este reconocimiento y han defendido el trabajo de la entidad desde su fundación en 1949 y a lo largo y ancho de los 134 países en los que tiene presencia. Actualmente reciben atención más de medio millón de niños de todo el mundo, en las aldeas, las residencias y los programas de fortalecimiento familiar.