Es la estrella del momento, el nuevo protagonista de «Los siete magníficos», que se estrena hoy
23 sep 2016 . Actualizado a las 15:22 h.Encarnando el personaje que interpretó en su momento por Steve McQueen, Chris Pratt lidera el reparto de una que película recrea la América después de la Guerra Civil, cuando el Oeste era más salvaje que nunca y un pequeño pueblo mexicano es asediado por el ataque continuo de los bandidos. La desesperación de sus ciudadanos les llevará a buscar la protección de siete pistoleros fuera de la ley. Denzel Washington, Ethan Hawke, Vincent D’Onofrio, Byung-Hun Lee, Manuel García-Rulfo, Martin Sensmeier, Peter Sarsgaard, Haley Bennett y Matt Bomer acompañan a Pratt en este filme.
-¿Qué exige el género del western?
-Es una aventura al aire libre y eso siempre es difícil. En este caso el calor fue atroz, pero no podíamos detenernos. Los mosquitos y los tábanos, que eran del tamaño de una mano, contribuyeron a complicar mucho el rodaje.
-¿Le gustan este tipo de películas?
-Me fascinan. Crecí viendo películas de John Wayne, como Centauros del desierto o Valor de ley y los antihéroes de Clint Eastwood en las películas de Sergio Leone. Son historias de hombres duros, físicos y solitarios.
-¿Entiende que se haga «Los siete magníficos», una versión de una versión?
-Así es Hollywood. Me siento honrado de interpretar esta película porque es reimaginar un clásico. Para mí ha sido maravilloso rodar un filme donde puedo montar a caballo, disparar, jugar a las cartas y colaborar codo con codo con Denzel Washington.
-Su papel era el de Steve McQueen. Y las comparaciones no han tardado en aparecer.
-En ningún momento he pretendido imitarle. McQueen es un icono y entiendo que se puedan dibujar paralelismos entre mi personaje y el suyo, pero no ha sido mi intención crear el papel como él lo hizo. Yo he seguido las órdenes del director, he leído el guion y he interpretado el personaje con mucho humor.
-¿Se parece en algo a su personaje?
-Igual que él, encuentro en el humor mi escape ante las situaciones complicadas. Soy muy ambicioso, siempre me he crecido con el rechazo. El éxito es el resultado del trabajo constante. Cuando no conseguía nada en Hollywood era porque no estaba preparado para ello, ni física ni mentalmente. He tenido que madurar y creérmelo. Déjame decirte que aprecio el momento, pero todo es una falacia. A mí me ha costado mucho triunfar, muchísimo, pero al mismo tiempo se ha convertido en mi mejor arma.
-¿Se siente el nuevo héroe del cine comercial?
-No, jamás se me ocurriría pensar así. En mi vida personal no soy un héroe. A mí me importa mucho lo que la gente que me rodea piensa de mí, y a un hombre alfa no le importa absolutamente nada lo que la gente piensa. Tal vez aparento bien la idea de que no me importa, pero lo hago porque sé que eso atrae al público. Es pura interpretación.
-Acaban de darle una estrella en el paseo de la fama. ¿Cómo se siente ante ese honor?
-Yo vivía cerca de Hollywood Boulevard cuando estaba hambriento de trabajo y de dinero. Entonces soñaba con ver mi nombre retratado en una de esas estrellas del paseo de Hollywood. Hoy, con humildad, confieso que estoy en una nube.