Asaltar los lienzos: 80 autorretratos (de mujeres) para hacer justicia

Juan Carlos Gea REDACCIÓN

CULTURA

Ángeles Caso publica «Ellas mismas», una reivindicación de la presencia femenina en la historia del arte, como culminación del proyecto editorial de crowfunding más ambicioso de España

07 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ellas -como tantísimas otras mujeres- pudieron no ser visibles en sus respectivos tiempos. Sus obras, en muchos casos, lo fueron (aunque nunca tanto como las de sus colegas varones). Y, por fortuna, siguen siéndolo. Pero incluso así sigue siendo preciso que alguien las mire para ser, por fin, vistas. Eso es lo que Ángeles Caso reclama en Ellas mismas. Autorretratos de pintoras: miradas para un pequeño tesoro de imágenes que ponen ante los ojos de los espectadores contemporáneos la obra de 80 pintoras y fotógrafas -y algunos otros legados anónimos- con el fin de lograr algo radicalmente excepcional en un libro sobre historia de la pintura: dar el protagonismo a las pintoras.

Ellas mismas constituye una nueva y especialmente notrable aportación de la escritora y periodista gijonesa en su empeño por reescribir la genealogía cultural y artística femenina, emprendida en obras de referencia como Las creadoras. En este caso, la escritora, periodista e historiadora del arte se había propuesto, como lo ha hecho ya en otros escritos y charlas, romper el confinamiento de la mujer como objeto de la práctica artística -santas, aristócratas, madres o prostitutas pintadas por hombres- y reclamándolas como sujetos activos y protagonistas de pleno derecho en la historia del arte: desde las mujeres que hace 25 o 30.000 años implantaron sus manos en la cántabra Cueva del Castillo hasta las sofisticadas creaciones de Frida Kahlo, Leonora Carrington o Dorothea Tanning. El elenco y, mejor aún, las obras son realmente deslumbrantes. Un torrente de puro talento salido de pinceles que manejaron mujeres.

Pero el triunfo es doble. Editado por Libros de la Letra Azul -una editorial creada ex profeso para este volumen-, el libro ha llegado a ver la luz gracias a la más exitosa campaña de crowfunding editorial emprendida en España. Ángeles Caso daba a conocer la iniciativa el pasado febrero en el Ateneo Jovellanos de Gijón durante la presentacion de Todo ese fuego, su libro sobre las hermanas Brontë. Acababa de rematar un ambicioso trabajo que necesitaba del micromecenazgo para ver publicado lo que ninguna editorial se atrevía a echarse a las espaldas: una costosa producción con más de 148 reproducciones a color. La campaña se propuso 25.000 euros para costearlo todo, incluidos los gravosos derechos de reproducción. El 21 de marzo, la primavera entró para Ángeles Caso con más de 1.500 micromecenas y 70.040 euros en firme para su proyecto. 

Ahora, medio año después, Ellas mismas es ya un volumen de 257 páginas lujosamente editado gracias a los apoyos recibidos vía la plataforma de internet Verkami. Todos los colaboradores aparecen citados al principio de una obra que también agradece su colaboración a artistas, galeristas, libreras, familiares y a los museos cuyas obras lucen en el proyecto, desde el Bellas Artes de Asturias hasta el Prado, Thyssen y otros de distintos puntos de Europa, Estados Unidos o las mismas atípodas neozelandesas.  

De ahí ha salido Ellas mismas, una colección de imágenes de mujeres que, antes incluso que pintoras de sí mismas, fueron observadoras de sí mismas y de sus propios rasgos, sus cuerpos, sus vestidos, sus entornos vitales y también sus contextos sociales e históricos, directa o indirectamente: todos los elementos definitorios de ese mundo al que incluso las artistas de éxito estaban invariablemente confinadas como mujeres tanto por los factores culturales como por las determinaciones biológicas.

Aplicando un criterio en el que ha primado tanto la calidad como la accesibilidad de las autoras y las obras elegidas, Ángeles Caso despliega una fascinante galería de mujeres «a través de la imagen que ellas quisieron dar al mundo de sí mismas». Incluso las más conocidas entre ellas -Anguissola, Gentileschi, Carriera, Vigée-Lebrun, Claudel, Kahlo...- no han pasado nunca de ser «hermanas menores» en un relato cultural «patriarcalmente miope». Y nunca superan «el 1 o el 2 por ciento» -calcula la autora- en ningún índice onomástico al final de cualquier estudio sobre historia del arte.

Para enjugar ese olvido y el agravio, Ellas mismas rescata la pura impronta de presencias de un cuerpo en el mundo, como en las pequeñas manos de la Cueva del Castillo; la representación de la religiosa germana Guda autorretratándose entre las letras capitulares de sus manuscritos del siglo XII; la constatación de los cambios físicos; la autoglorificación o el autobombo; el reflejo tierno o cruel de lo que se es o se cree ser; la reivindicación del color de la propia piel a través del color de la pintura; el desafío mediante la exhibición de la desnuda femineidad o el relato íntimo y al mismo tiempo épico de unos días de persecución que acabaron en las cámaras de gas nazis como en la maravillosa obra de Charlotte Salomon, uno de las mayores revelaciones del volumen. 

Caso rescata, así, sus autorretratos y, a su vez, retrata con sus armas de escritora y en tono narrativo las biografías a menudo novelescas de estas ochenta mujeres. Todo ello queda en un libro que, significativamente, quisiera no haber sido. Así lo deja escrito Ángeles Caso en la dedicatoria de la obra a sus sobrinos-nietos María, Alejandro y Ana, a quienes desea «que crezcan en un mundo donde libros como este no sean necesarios».