Las razones por las que los vecinos de Turón están «hartos y muy enfadados»

Carmen Liedo

CUENCAS

Un árbol corta un camino en Turón
Un árbol corta un camino en Turón

La Asociación Mejoras del Valle denuncia el abandono de la zona y no descarta tomar medidas de presión ante las «falsas promesas» de las administraciones porque «la paciencia tiene un límite»

18 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Los turoneses estamos hartos y enfadados, muy enfadados». Así se declaran los vecinos del Valle de Turón por la situación de dejadez y abandono que tiene esta zona del concejo de Mieres. Tal es así, que desde la Asociación Mejoras del Valle aseguran que «ya no hay resignación que valga» y no descartan actuar para que desde las administraciones e instituciones tengan en cuenta sus quejas. «Si tenemos que tomar medidas las tomaremos, pero que luego no venga nadie a decirnos que somos exagerados, no dialogantes o poco razonables, porque la paciencia tiene un límite, y en el Valle de Turón está a punto de rebosar», aseguran desde este colectivo que ha colgado en su cuenta de Facebook numerosas fotos que dan cuenta de su «hartazgo», un hartazgo que también está alimentado porque consideran que desde «todas las administraciones» se les ningunea. «Decimos todas, porque son todas, el Ayuntamiento, el Principado, Hunosa, Confederación Hidrográfica… estamos hartos, de presentar escritos, llamar por teléfono, de ponernos en contacto y que después sean todo falsas promesas. Porque por aquí no pasa «ni Dios» y si pasa, deja buenas palabras y nada más», manifiestan con enfado desde este colectivo. Estas son las cinco razones por las que dicen estar «hartos y muy enfadados»:

El estado del río es uno de los motivos por el que los turonoses «estamos más que hartos», señala el colectivo, que explica en un comunicado que también ha colgado en las redes sociales que «el río da asco literalmente». Según señalan desde Mejoras del Valle «no hay más que asomarse, la primera pista te llega por la nariz y es que hay zonas donde los olores no te dejan respirar. Luego ya, echas un ojo, y te dan ganas de echar a correr. La vegetación lo toma todo, las ratas son mayores que los gatos, la basura está por todos lados, y por supuesto los desagües» porque recuerdan que «a nuestro valle los famosos fondos mineros llegaron poco, muy poco, y de lo poco que hicieron fue un colector y este colector está de ornamento, vertiendo al río muchos de los desagües».

Otra de las razones de ese «hartazgo» que declaran es la situación de la senda, «que nos vendieron como una alternativa, como ruta turística, como un paseo para lucir el pueblo, y al final lo que tenemos es un camino intransitable, cortado por numerosos sitios por árboles caídos, por argayos o por la propia vegetación». Según explican con ironía, «a principios de verano un periódico de tirada nacional en su suplemento de Viajar recomendaba la senda. ¡Pobres de los que hicieran caso..!», y es que apuntan que «por los pocos sitios que es transitable hay que ir en pantalón largo y calzado cerrado porque puedes puedes volver «fechu una llaceria» gracias a ortigas, artos, garrapatas...».

Las casas en ruinas de antiguos habitantes «o de la tan nombrada Hunosa» también ocasionan quejas entre los turoneses por la situación de abandono y la mala imagen que dan. Por eso, señalan desde la Asociación «también estamos hartos», porque «se fueron con todo lo que pudieron y nos dejaron a los que aquí seguimos su basura, lo que no les interesaba, lo que para ellos no tenía valor o no podían llevarse a lo que consideraban mejores lugares. Ahora estamos rodeados de casas en ruina, de aleros cayendo sobre nuestra aceras, o de caminos cortados por riesgo de derrumbe de edificios», comentan.

El estado de la carretera de acceso al valle en el tramo de Peñule-Cortina dicen con sorna que te lleva a pensar «que vamos en coche caballos, dando saltos continuamente». A esto añaden que cada vez que llueve de forma abundante, la carretera se corta por inundaciones en Peñule, «como si viviésemos en Almería y no en Asturias», apostillan.

El cansancio y la paciencia de los turoneses se colma con todo eso porque desde Mejoras del Valle ponen de relieve el esfuerzo de los vecinos «de trabajar por nuestro pueblo, arreglando nuestra casas, nuestros caminos con sextaferias, de organizar mil actividades para que nuestro pueblo tenga vida, por animar a la gente a seguir aquí… y que luego desde todas las administraciones se nos ningunee» pese a los numerosos escritos que presentan, a las llamadas de teléfono y a que se tienen que poner en contacto con las administraciones para todo: «para una marquesina para el autobús, para elevar un paso de peatones, para avisar de plagas en edificios en ruinas,  de aleros cayendo sobre nuestra cabezas... etc». Pese a todo ello, sienten que están abandonados y que todo son «falsas promesas».

«Nos hacemos eco del hartazgo de todos nuestros vecinos porque nunca, nunca hemos visto nuestro valle como ahora», lamentan desde la Asocuaciación Mejoras del Valle, que reconoce que todos los años les toca recordar a las administraciones «que hay que segar, que hay que limpiar, que hay que pasar por el pueblo... pero estamos llegando a unos límites que rebosan el vaso», concluyen desde este colectivo que tiene numerosos ejemplos gráficos en su cuenta de Facebook de sus quejas.