El ayuntamiento ejecuta de forma subsidiaria las obras de demolición, aunque Sogepsa abonará los 96.000 euros que supone el derribo. El inmueble, declarado en ruina, llevaba tres años y medio vacío
25 sep 2017 . Actualizado a las 17:38 h.Las obras de demolición del viejo cuartel de la Guardia Civil de Langreo comenzaban esta mañana (por fin) tras tres años y medio vacío y una declaración de ruina que hacía temer un accidente en cualquier momento. Finalmente, ha tenido que ser el ayuntamiento el que ejecute las obras de derribo de forma subsidiaria en vista de que las discrepancias entre Sogepsa (sociedad propietaria de los terrenos) y el Ministerio de Interior no daban solución a lo que para la administración local era un problema y «un mal ejemplo». No obstante, los 96.000 euros en los que se ha adjudicado la actuación a la empresa Pronalón serán abonados por la sociedad regional posteriormente.
Los trabajos de demolición está previsto que duren dos semanas ya que éstos han de ejecutarse en fases para generar el menor trastorno posible al entorno. Y es que pegado al viejo cuartel se encuentra el Centro Deportivo «Langreo Centro», que durante esta semana permanecerá cerrado, a excepción de la cancha, que tiene acceso por una senda peatonal. Además, el edificio se encuentra al pie de la carretera general que separa Sama y La Felguera, con lo que se persigue ocasionar los menos cortes de tráfico posible cuando la próxima semana se acometa la demolición del pabellón más cercano a la misma del que, de todos modos, se mantendrá la fachada principal. En total, se derribará una superficie construida de casi 6.500 metros cuadrados que liberará una parcela cercana a los 4.000 metros cuadrados, parcela que hasta que Sogepsa decida edificar será habilitada como aparcamiento provisional gratuito. Por tanto, el alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, estima que entre la demolición y la adecuación del parking, las obras se prolonguen durante casi mes y medio.
El fin de un «sinsentido»
El regidor langreano afirma que el comienzo de las obras de derribo le dejaban dos sensaciones: «por un lado la satisfacción de haberlo puesto en marcha y, por otro, la dificultad de explicar a los vecinos que se haya tardado tanto en hacer algo que parecía sencillo y que daba mal ejemplo». Así, Sánchez reiteraba que «lo lógico hubiera sido que lo demoliera Sogepsa» una vez que los guardias civiles de Langreo fueron trasladados al cuartel que se levantó en la calle La Unión, aunque el alcalde también ha recordado que estando en la oposición participó en movilizaciones junto con agentes de este cuerpo de seguridad para que los trasladaran al nuevo edificio, el cual permaneció cerrado tres años tras terminar su construcción en 2010. «Mientras, la Guardia Civil estaba haciendo el trabajo en unas condiciones lamentables» en este viejo edificio que se ha empezado a tirar que ya entonces presentaba un estado ruinoso. Por eso, el alcalde langreano entiende que ha sido «un sinsentido todo el proceso del cuartel».
A Jesús Sánchez le pesa también que haya sido «un mal ejemplo» para los vecinos el tener durante tanto tiempo el edificio en malas condiciones «en un municipio donde estamos intentando exigir que se mantengan los inmuebles para evitar los estados de ruina». Así, ha dicho que «hay que reflexionar sobre estas situaciones para que las administraciones trabajen en el mismo sentido», porque ha apostillado que «en peleas entre dos administraciones, como ha sido el caso, los que han salido perdiendo ha sido la Guardia Civil y los vecinos de Langreo».