¿Qué va a pasar con Mieres Tubos? De la esperanza a la incertidumbre

Carmen Liedo MIERES

CUENCAS

Los trabajadores han cerrado una semana de protestas por el adeudo de nóminas, la desvinculación del posible inversor y la negativa de la dirección de la empresa a sentarse a negociar

29 oct 2016 . Actualizado a las 10:03 h.

La incertidumbre ha vuelto a Mieres Tubos y la pregunta sobre qué va a pasar con esta empresa propiedad de la familia Uribarren vuelve a agitar a los trabajadores, los mismos que han visto como de la noche a la mañana se esfumaba la esperanza de que un posible inversor reflotara la planta de Sueros. Así, ante la falta de explicaciones directas por parte de la dirección de la empresa y el adeudo de nóminas, los empleados daban comienzo esta semana a una huelga y a una serie de protestas que, a día de hoy, se han convertido en la pescadilla que se muerde la cola. Y es que si bien éstos han convocado los paros como medida de presión para que la dirección ponga fecha a los pagos de las nóminas y acepte reunirse con el comité de empresa, la postura de los propietarios de la planta es no sentarse a negociar mientras continúe la huelga, con lo que el conflicto parece enrocado.

Hasta hace unos diez días esta situación no se le pasaba por la cabeza a ninguno de los 70 trabajadores de Mieres Tubos. Según ha explicado el secretario de Política Industrial de CC OO, Manuel Pérez Uría, la «posible entrada de un socio en el proyecto» daba alas a la esperanza. Sin embargo, el resultado de la auditoria que ese potencial accionista encargó sacó a la luz «gastos que no estaban cuantificados» en la deuda que acumulaba la planta y a los 8 millones de euros que tendría que poner para reflotar la fábrica habría que sumar otros 2 millones, con lo que el resultado de esa auditoría es que se «desaconsejaba la entrada» del socio en Mieres Tubos cuando «había muchas expectativas porque además el Principado participaría con sus mecanismos en la empresa», apostilla Uría.

A este jarro de agua que les caía a los trabajadores en forma de comunicado interno y tras una reunión con el consejero de Empleo, Industria y Turismo se une el retraso que están sufriendo los empleados de Mieres Tubos en el pago de las nóminas. En la actualidad se les debe la paga extra de julio y la nómina de septiembre y la correspondiente al mes de agosto se les hacía efectiva el pasado día 20 de octubre. Todo esto hacía que el lunes de esta semana decidieran convocar una serie de paros que han ido evolucionando con el paso de los días, y lo que comenzaba con concentraciones delante de la factoría, derivó en cortes de carretera en la Nacional 630 y en una concentración que tenía lugar en la mañana del viernes delante del Ayuntamiento de Mieres, una concentración en la que los trabajadores se han visto respaldados puesto que contó con la presencia de los grupos municipales, representantes sindicales, vecinos del concejo y del propio alcalde, Anibal Vázquez.

Vázquez, que tomó la palabra para mostrar el apoyo de la Corporación a la plantilla, lamentaba la situación de incertidumbre que están viviendo los trabajadores y sus familias y se comprometía a intentar contactar con Luis Uribarren, propietario de Mieres Tubos, para pedirle que se siente con los trabajadores y busque una solución a la situación de esta empresa que, según los propios trabajadores, «es una empresa con opciones» que puede ser «rentable y viable» por lo que indicaba el plan industrial que se les presentó en su día.

Una coyuntura muy complicada sin solución a corto o medio plazo

Además, el comité de empresa leía un comunicado en el que informaban de la situación que sufren después de dos años, del adeudo de los salarios y señalaban que van a continuar defendiendo sus derechos y sus puestos de trabajo. En ese mismo comunicado el comité manifestaba que la empresa se encuentra ahora «en una coyuntura muy complicada sin que se vislumbre ni a corto ni a medio plazo la solución de la misma», a la vez que lamentaba la retirada del posible inversor ya que hubiera sido la oportunidad «de reactivar la actividad productiva», en vista de que «la propiedad es incapaz ya de garantizar el pago de las nóminas, haciendo pagar a los trabajadores su nefasta gestión económica.

«Los trabajadores creemos que después de todos los esfuerzos realizados por nuestra parte, ERTES, ajustes salariales y sociales, (éstos) no se han visto correspondidos por el actual propietario de la planta Luis Uribarren Axpe», leía el presidente del  comité de empresa, José Ángel Álvarez, delante del Ayuntamiento de Mieres. Por ello, e dicho comunicado se hacía un «llamamiento a la cordura empresarial» y se emplazaba de nuevo a Luis Uribarren «a mantener una reunión urgente con el comité de empresa de Mieres Tubos para que dé solución inmediata a este conflicto», ya los representantes sindicales de los trabajadores afirman que el propietario «se niega a establecer ningún tipo de dialogo mientras sigamos con nuestras reivindicaciones».

Sin embargo, los trabajadores no están dispuestos a dejarse «coaccionar» por la negativa al diálogo. El delegado sindical de CC OO en Mieres Tubos, Roberto Sierra, apuntaba que para desconvocar los paros totales, la dirección debe establecer, al menos, una fecha de pago para las nóminas adeudadas porque, sino, «vamos a seguir defendiendo nuestro derechos», ha apostillado el mismo. Y esa defensa de los derechos pasará por continuar la próxima semana con las protestas. La convocatoria de los mismos se retomará el miércoles y se prolongará el resto de la semana.

Mientras tanto, la pregunta que resuena entre la plantilla de Mieres Tubos es ¿qué va a pasar ahora con la empresa?