«Los vecinos son una garantía para tener el Parque de Redes en el estado que todo el mundo quiere»

Tomás Cueria (Tanes, 1970) es alcalde de Caso desde 2011, un alcalde «al alcance de los vecinos» que no da cita para recibirlos, sino que acude él a ver a los vecinos «a su terreno». Piensa más en los retos a largo plazo que puedan beneficiar al municipio que en los proyectos a los que pueda sacar rédito político y electoral y se muestra satisfecho de que asuntos como el Parador de Brañagallones se vayan resolviendo. Sin embargo, no por ello Cueria deja de reconocer que el concejo de Caso ha sido «el gran olvidado» durante años de la comarca del Nalón pese a las continuas reivindicaciones para que se reformen las carreteras a Tarna e Infiesto o el aprovechamiento lúdico de los pantanos. Así, no se muestra dispuesto a aceptar un no a esto y un no a lo otro. Tampoco ve bien que para los casinos todo sean restricciones por vivir en el Parque Natural de Redes cuando asegura que «los vecinos son una garantía para tener el espacio en el estado que todo el mundo quiere» y apostilla que no se conserva así porque haya «una varita mágica». Por tanto, no desaprovecha la ocasión cuando la tiene de explicarles a los colectivos ecologistas y conservacionistas que ellos «vienen a disfrutar de algo que nosotros tenemos la obligación de conservar en nuestro día a día». Como presidente de la Mancomunidad de Servicios del Nalón admite que la salud del ente supramunicipal es «delicada», aunque sigue apostando por ella por los beneficios que puede reportar al conjunto de los cinco ayuntamientos. Así, lo primero que hará será dotarla de un presupuesto «real» que permita relanzar a la Mancomunidad.

-El de Caso es el único Ayuntamiento de las cuencas que ha tenido gobiernos de todos los colores. Desde su punto de vista ¿ha beneficiado o perjudicado al concejo tantas formas de gobernar?

-Los vecinos tienen la posibilidad de valorar que hicieron los distintos grupos políticos en sus mandatos. Considero que el que haya una estabilidad en el tiempo es importante a la hora de afrontar retos a largo plazo. En estos cinco años no he querido forzar las situaciones a cuatro años vista, sino pensando en el futuro del concejo. De hecho, vemos como no se hizo nada hasta ahora en la carretera de Tarna y ahora se va a hacer, y quizá tenga que ver el gobierno que está ahora. Otro ejemplo es Brañagallones, gobernaron muchos y parecía que era un tema sin solución, y ahora va a tenerlo. Afrontar las cosas a un corto plazo tiene sus complicaciones y afrontarlas a un largo plazo como estamos haciendo nosotros, igual no tiene los mismos réditos electorales, que es lo que se persigue, pero tiene beneficios a largo plazo para los vecinos.

-Hace cinco años retornaba el PSOE a la alcaldía tras dos periodos de ocho años cada uno en los que gobernó el PP (1995-2003) e IU-BA (2003-2011) ¿qué ha aportado usted en este tiempo al municipio? ¿en qué se ve la bandera socialista y la mano de Tomás Cueria?

-Lo primero es que tienen un alcalde al alcance de los vecinos y, de hecho, a mi me pueden ver los vecinos en cualquier pueblo cualquier día de la semana. Estoy allí donde nos trasladen necesidades y no somos una administración en la que hay que pedir una cita rigurosa para poder ver el alcalde. Trato de ver a los vecinos en su terreno, y esa confianza se refleja en el día a día. Llevamos cinco años gobernando en una minoría absoluta y sin pactos, y se plantean las necesidades que tienen los vecinos y la realidad de haber cogido una administración local con unas cuentas muy malas, con una deuda muy grande que nos ha impedido abordar cuestiones básicas porque se hizo una política de casa grande y gastar por encima de las posibilidades. La responsabilidad que yo tengo que asumir como alcalde no tiene esos réditos de estar vendiendo todo el tiempo lo que estás haciendo, pero yo estoy conforme porque estamos haciendo desde el PSOE un ejercicio de responsabilidad muy grande en Caso y eso lleva que se nos están apoyando los presupuestos, que antes no había, tampoco liquidación de los ejercicios, y en eso gana el concejo en su conjunto.

-Gobernar en el Ayuntamiento le ha conllevado algún que otro susto judicial ¿cómo ha llevado el que lo investiguen por prevaricación?

-Ya estoy citado en el Juzgado para declarar, pero en ese sentido duermo más que tranquilo. Con los medios humanos y materiales que tengo en el Ayuntamiento trato de hacer el día a día y el que te investiguen de cara a quien no te conoce te dan una sentencia, pero yo tengo ganas de ir, exponer la versión del alcalde y después el juez tendrá que dictar sentencia. Estoy más que tranquilo porque no dejo de hacer lo que me trasladan los vecinos, y ahora mismo estamos en una administración en la que cualquier cosa que hagas ya es sospechosa de mano, y creo que nos merecemos que se nos tenga confianza, aunque se que no se han dado muchos casos para que la gente nos la tenga. En mi caso, es parte de una información que traslada IU a la fiscalía y ella investiga, pero metieron un popurrí de cosas? Pero dentro de la inquietud que tienes que tener porque a nadie le gusta estar desfilando por los juzgados, estoy tranquilo, porque la responsabilidad de un alcalde es velar por los intereses de los vecinos y es lo que estoy haciendo.

-¿Ha conllevado esto que de algún modo reniegue de la política y se plantee su futuro en la política municipal?

-No. Nadie está libre de cometer errores en la política y en la vida, yo lo que me cuestiono es que a veces es muy difícil muy trabajar las necesidades de los vecinos con la burocracia tan grande que hay a la hora de poder dar un paso. En este caso, yo como político o los empleados públicos como servidores de los vecinos.

-Si en algo es rico el concejo de Caso es en esos paisajes y en esa diversidad que lo metieron hace 20 años dentro de un Parque Natural y en una Reserva de la Biosfera ¿habría que avanzar y pelear por ser Parque Nacional con sus pros y sus contras? Hace algo más de una década se habló de esa posibilidad.

-La figura de conservación que tiene el concejo conlleva que tengamos que guiarnos por una normativa a veces no bien entendida por los vecinos porque hay cuestiones que se venían haciendo sin problema y ahora son objetivo de vigilancia que conlleva que a veces hace difícil trabajar aquí. ¿Que sea parque nacional o no? Yo a lo que aspiro es a poder seguir manteniendo el paisaje que tenemos, el agua que aportamos al conjunto de Asturias, y seguir siendo responsables aunque tengamos que sufrir las consecuencias de no tener un desarrollo económico como lo puedan tener otros territorios, pero quienes tienen que ver lo efectivo de la figura son los vecinos que viven en el territorio. La figura de conservación no la veo tan importante más allá de la dependencia, que sea más del Principado o del Estado.

-Como decía, ser Parque Natural y Reserva de la Biosfera tiene sus pros y sus contras para quien vive y trabaja en el concejo ¿hacia donde inclina la balanza?

-Como alcalde soy quien la tiene que equilibrar porque depende si preguntas a los hosteleros y hoteleros, que ven positivo que venga gente a disfrutar del paisaje; o a los ganaderos, perjudicados por la fauna salvaje, por ejemplo. Y yo estoy de acuerdo con los ganaderos en lo que respecta al daño que está haciendo el lobo a la cabaña ganadera, aunque sé que es un atractivo turístico importante, así que no puede desequilibrase hacia un lado u hacia el otro porque todo el mundo tiene argumentos para defender sus intereses. Pero como alcalde de un concejo ganadero, si me mandan escoger entre los lobos y mis vecinos, tengo la respuesta más que clara. Y los ecologistas y conservacionistas no siempre entienden el tema, aunque yo cuando tengo oportunidad trato de explicarles que para los vecinos estamos hablando de sus ingresos y que fueron ellos los que mantuvieron esto así, con sus manos, y estos colectivos vienen a disfrutar de algo que nosotros tenemos la obligación de conservar en nuestro día a día. Hacemos una solidaridad para, por ejemplo, abastecer de agua o tener un espacio muy bien conservado pero lo que se pretende es que se siga manteniendo no se sabe de qué manera, como si se tuviera una varita mágica. Así que los vecinos te eligen, pero para algunas cuestiones dependes de otras administraciones o de colectivos que no tienen nada que ver en el día a día del municipio.

-Las líneas para la gestión del Parque Natura del Redes fueron aprobadas hace algo más de dos años ¿están siendo efectivas?

-El plan de gestión lo que tiene es que tener una dotación económica realista con lo que se quiera plantear para este territorio, porque Caso tiene el 80% dentro de Redes. Si de verdad esto se quiere conservar, las tres patas del Parque son velar por lo que tenemos: fauna, flora y el espacio de agua; divulgar las riquezas que tenemos, como puede ser el que tengamos los hayedos más importantes o los montes de castaño más extensos de Asturias; y la tercera pata es el bienestar de los ciudadanos, y esa siempre falló, a pesar de las ayudas a la ganadería. Nos faltan unas comunicaciones decentes que no tenemos, se nos exige ser cada día más respetuosos con el medio ambiente y tener que seleccionar la basura, pero tenemos pueblos a los que no llegamos, porque todo eso no lo podemos costear sólo desde aquí si el resto no aporta. Hay una conciencia a nivel internacional muy grande de no destruir espacios naturales, pero ¿quién tiene que costear eso? Pues será entre todos y, por tanto, el plan de gestión tendrá que tener una dotación suficiente para la conservación. Si todo sigue en esta dinámica de despoblación de los pueblos por las restricciones, en vez de tener espacios naturales mejores, va a ser todo lo contrario, porque la mano del hombre es fundamental para determinadas cuestiones, y mientras haya vecinos hay una vigilancia sobre el territorio y son una garantía para tener el medio en el estado que todo el mundo quiere. No por no tocarlo va a estar mejor, de hecho, está bastante peor. Y después se plantea que haya urogallos por debajo de las cotas en las que tienen que estar o algún iluminado planta cerezales por encima de 600 metros cuando se sabe que no van a crecer, pues los urogallos igual, estaban en la vega de Brañagallones y ese entorno igual hubiera sido un sitio importante para dejarlos dentro de su entorno pero claro. No digo con esto que no tenga que estar el Centro de Fauna en Sobrescobio, pero cada especie tiene su medio.

-En lo que ha comunicaciones por carretera se refiere, Caso parece ser el gran olvidado e históricas reivindicaciones son el arreglo de la comunicación con Infiesto y el arreglo de la carretera de Tarna, cuya reparación acaba de anunciar el Principado ¿ha sentido en estos años que lleva como alcalde que gritabas en el desierto?

-Pues sí, al igual que les pasó a mis antecesores, porque hay cuestiones que son del interés de todos los vecinos y no tienen una discusión partidista, y cuando quieran sacar un rédito partidista de estas cosas con nosotros no van a contar. Para nosotros lo importante es que se atiendan unas reivindicaciones que son de los vecinos de Caso, en este caso en la boca de un alcalde socialista, pero que ya tuvo sus reiteradas peticiones a los distintos gobiernos de Asturias. En Asturias también gobernaron casi todos de una forma o de otra, aunque haya estado más tiempo el PSOE. Es una petición de todos los grupos y yo llevo haciéndola desde el primer minuto, reivindicándola, pidiéndola y a veces, hasta poniéndome de mal humor, porque cuando lo pide el alcalde de Caso lo hace en representación de quienes le dieron la legitimidad para hacerlo, y la decisión no puede estar en manos de una persona que considere que le interesa más hacerla en otro sitio que aquí. Y es que esa carretera lleva más de 20 años pidiéndose que se haga, y la solidaridad entre los territorios es eso, y la pregunta está clara ¿el gran olvidado es Caso? Pues sí, en esta ocasión es Caso, y yo voy a estar hasta el último minuto diciéndolo a quien corresponda. Invito a los 45 parlamentarios de Asturias y que encuentren a un vecino que diga que está supersatisfecho con lo que se está haciendo con Caso. Lo reivindico y no con ánimo de que se me reconozca que yo fui el que consiguió la reparación de esas carreteras. Cuando me presenté para ser candidato lo hice porque creí que podía aportar algo y porque estar criticándolo todo no sirve de nada muchas veces, hay que ponerse a actuar. Ahora dicen que va a haber una actuación en la carretera de Tarna, pues cuando lo veamos y esos cuatrocientos y pico mil euros estén invertidos, los primeros que lo van a ver son los vecinos y yo estaré satisfecho por lo que haya podido aportar como alcalde.

-No cabe duda de que Caso es un destino turístico para los amantes de la naturaleza, sin embargo, tiene algunos recursos quizá desaprovechados, por ejemplo, el uso lúdico de los pantanos ¿se han rendido en Caso ante las continuas negativas de Cadasa a permitir ese uso?

-Rendirnos no vamos a rendirnos nunca. Desde el PSOE tenemos una postura clara y es que lo primero es garantizar el abastecimiento de Asturias. Pero lo que no me vale es que el pantano no pueda ser navegable, que no se pueda arreglar la carretera de Tarna, que no se pueda arreglar la carretera a Infiesto, que no se pueda buscar una viabilidad para el parador de Brañagallones, que no podamos tener unos centros de salud acordes a lo que necesitamos, que no podamos? Lo que no vale es que en Caso sigamos de la misma manera, siendo siempre el gran olvidado, y solo existamos para los números de que somos la gran reserva de agua. El tema del pantano es algo que hablamos los tres grupos políticos de esta legislatura, o los cuatro de la pasada, y hay una mayoría que cree que esa es una cuestión a abordar inmediata. Y no se me olvida, pero para mí era una cuestión más importante ahora mismo lo de las carreteras.

-La Casa del Urogallo es un equipamiento que sigue vacío años después de que finalizara su construcción ¿se le dará uso en algún momento? ¿tiene su gobierno algún proyecto para dicho edificio?

-Siendo sinceros, en la Casa del Urogallo en Tarna por parte nuestra no hay nada porque se abordó de una forma muy mala y las consecuencias están ahí, y es que hay una instalación paralizada con un descontento enorme de los vecinos de Tarna que entiendo. Quien en su momento tomó las decisiones tenía que haber explicado las consecuencias porque no veo tan fácil que aunque tengamos posibilidad de abrirlo se pueda. Había una inversión prevista que nunca se hizo. Digo que no lo tengo claro, porque tenemos museos propios que nos costó muchísimo abrirlos y dar un servicio demandado por los hosteleros, pero no podemos seguir siendo una administración que gaste por encima de lo que tenemos, y si se abre tenemos que tener claro que va a haber personal que lo mantenga, porque ahora para los equipamientos que tenemos abiertos hay una persona del plan de empleo, pero si no, no podríamos tenerlos abiertos.

-El refugio de Brañagallones era otro equipamiento desaprovechado hasta hace nada ¿cree que la Federación de Deportes de Montaña a la que se le ha cedido logrará sacarle rendimiento?

-Creo que sí, pero tenemos que ayudar todos a que eso sea así, porque va a ser algo muy positivo para el conjunto de la comarca y de la región. Tiene innumerables posibilidades y desde el Principado se optó por la Federación de Montaña. Lo que espero es que podamos colaborar para que no sea un fracaso, porque no porque sea una Federación con medios la que lo coge vaya a ser un camino de rosas. Todos tenemos que aportar, vecinos, ayuntamiento, comarca y Principado, todos para que pueda ser un lugar de referencia. Todo el mundo que viene se queda maravillado con lo que es la vega de Brañagallones, no obstante, no va a ser un sitio masificado, no va a ser lo Picos de Europa porque Caso tiene otros condicionantes. Me parece una idea fantástica la que planteaba el presidente de la Federación, de hacer que los críos se inicien en la naturaleza, el senderismo, la montaña haciendo ahí cursos, que es la mejor labor que podíamos hacer, concienciar a los que vienen detrás de nosotros que es muy importante respetar lo que tenemos. Pero lecciones a los casinos ninguna, porque esa conservación es lo que se hizo toda la vida porque teníamos la obligación de vivir de ello, y tu no agredes el lugar la casa en la que vives.

-En el saco de los fondos mineros se han quedado proyectos como el del polígono industrial de Solavega ¿puede decirse que es un proyecto del pasado con pocas posibilidades de llevarse a cabo?

-En ese caso creo que es necesario poder abordar el polígono, pero nos ha pillado esa época mala de paralización de fondos mineros, y el Ayuntamiento no tiene medios para agilizar toda esa democracia como otros ayuntamientos. La consecuencia es que ni llegaron los fondos para la carretera de Campo de Caso a Infiesto ni para poder desarrollar ese polígono. El polígono sí es muy necesario porque en Caso no tenemos ningún espacio donde se pueda buscar ese movimiento económico que da un área industrial que sería acorde al territorio pero, por ejemplo, sí para tener un tanatorio que es algo que se demanda y tenemos que depender cada vez más de otros territorios. E igual que digo eso, pues puede haber un almacén de piensos en una zona tan eminentemente ganadera con 5.000 cabezas de ganado que aún tiene el concejo.

-Hace seis meses estrenaba cargo y a la tarea de gestionar el Ayuntamiento de Caso se le unía la de presidir la Mancomunidad de Servicios del Valle del Nalón, una entidad siempre envuelta en polémica ¿cómo afronta ese cargo?

-Como afronté el de la alcaldía de Caso. Creo que la Mancomunidad aporta beneficios al conjunto de los cinco ayuntamientos, aunque a lo mejor hay un desconocimiento de lo que hace realmente en el día a día la Mancomunidad que hace que haya una visión negativa del ente. Ayuntamientos como el de Caso o Sobrescobio, si no fuera porque tenemos esos medios no podríamos hacer muchas cosas. Ahora lo que no cabe tampoco en cabeza humana es que queramos tener servicios para los cinco ayuntamientos pero después cada ayuntamiento quiera tener el suyo propio, como pueda ser el departamento urbanístico. Después, con la Mancomunidad estamos hablando también de solidaridad entre territorios y a mi me toca trabajar con lo que tengo, con lo medios materiales y humanos. Cuando se constituyó la Mancomunidad es porque los cinco ayuntamientos veían necesario que hubiera un instrumento para los cinco, y hay unos instrumentos ahí para cuando cada uno los necesite.

 -En la actualidad ¿cómo diría que es la salud del ente supramunicipal? Porque en más de una ocasión se le ha dado por muerto.

-La situación es delicada porque los servicios que prestamos al conjunto del valle tienen un coste por encima de los ingresos que tenemos. ¿Qué tenemos que hacer todos? Pues un presupuesto acorde a las necesidades que tenemos y en función de ese presupuesto tendremos que aportar cada ayuntamiento lo que nos corresponda. Y desde luego, hay que volcar lo medios de cada uno en ella, porque si no se está duplicando lo que hay.

-Una idea común de todos los Ayuntamientos del Valle es que la Mancomunidad debería ser el ente dinamizador del turismo, sin embargo, la comarca sigue teniendo muchas carencias para afianzar este sector ¿tiene pensado desarrollar o proponer alguna medida para ir consolidando el Nalón como destino turístico?

-Sí, y eso es algo en lo que estamos de acuerdo todos los ayuntamientos, que el turismo es algo que tiene que ser abordado de una forma conjunta, y lo mismo debería suceder con el resto de problemas de la comarca, que deberían ser enfocados desde esa misma óptica. En cuestión de turismo hay un agente y creo que debe haber reuniones periódicas con los concejales del ramo de cada municipio para poner en común cuáles son nuestras debilidades y nuestras fortalezas en ese sentido y tratar de hacerlo de una forma conjunta, de forma que se puedan hacer paquetes turísticos y se prolonguen las estancias en la comarca ofertando tanto la parte industrial como la natural. También es necesario desestacionalizar el turismo. Pero, desde luego, en cosas que nos afecten a todos los concejos de la comarca, tenemos que trabajar de manera conjunta.

-Pero el mayor problema es siempre el dinero, las complicaciones de los ayuntamientos para realizar las aportaciones que les corresponden y la falta de un presupuesto ¿ve forma de solventar esas cuestiones?

-Ahora mismos estamos trabajando en tener unas cuentas liquidadas al día, que de eso van a depender futuras subvenciones. Nosotros vamos a liquidar el ejercicio 2015 en tiempo y forma y queremos presentar un proyecto de presupuestos acorde a los ingresos que tenemos ahora mismo y acorde a unas necesidades de gastos en las que tenemos que ser muy escrupulosos, ojalá tuviéramos más recursos, pero para tener más recursos tendría que haber un compromiso de los cinco ayuntamientos de aportar más dinero, o de conseguirlo a través del Principado, pero por desgracia están todas las administraciones en la misma situación y este no es un caso aislado. Y una vez que tengamos esa liquidación que arroje el gasto real pues podamos fijar lo que cada uno tiene que aportar, y basándonos en el compromiso de estar todos los ayuntamientos en todos los servicios, que también supone en caso de ser deficitarios repartir la deuda esté en un ayuntamiento en ese servicio o no lo esté.

-Para terminar, el valle del Nalón, territorio minero, se juega mucho con la constitución del Gobierno Central ¿cómo ve la situación?

-No es nada agradable ver que hay un gobierno en funciones que parece que no quiere avanzar cuando los ciudadanos ya hablaron y colocaron a cada uno en una posición. En este sentido, el partido más votado es el PP y tiene una obligación de conformar un gobierno con los apoyos que haya, pero si alguien no cumplió su palabra con los vecinos de estos territorios ese fue el PP paralizando esos fondos mineros que repercuten en infraestructuras básicas demandadas por los vecinos. Y nosotros tendremos que seguir demandándolos a través de Acom. Y la responsabilidad de desbloquearlos los tiene el Gobierno en funciones o el gobierno futuro, y si es el del PP yo tengo pocas esperanzas de que lo lleven adelante.

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