El alcalde de Lena, Ramón Argüelles, reclama soluciones urgentes para la Variante de Pajares y la estación de esquí, además de la finalización de un rosario de inversiones pendientes
07 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Ramón Argüelles (La Corrona-Lena 1969) es el alcalde de Lena desde 2007. En estos nueve años ha demostrado que tiene paciencia esperando que el Principado construya el nuevo centro de salud o acometa inversiones en la estación de Pajares, que Adif se digne a arreglar los desperfectos que causa la obra de la variante de Pajares o que el Ministerio de Industria les traspase los 12 millones que faltan para culminar el polígono de Villallana. Pero en esta entrevista advierte que se ha colmado el vaso y que a él y a su equipo de gobierno se les «ha acabado la paciencia en el sentido de intentar dialogar para conseguir las cosas». Así, señala que el ayuntamiento no van a permitir que Adif «siga riéndose de los vecinos de Lena», que no van a renunciar a los 24 millones de fondos mineros que en total les debe el Gobierno central, que lo que hay que hacer con la estación de Valgrande-Pajares es hacerla competitiva y que el centro de salud de Pola de Lena se puede construir en La Ería si resuelve unas diferencias que son «técnicas» con la Consejería de Salud. Por ello, califica la relación de la administración local con el Principado como «de culebrón». Además, el primer edil lenense reclama a los gobierno central y regional que sean solidarios del mismo modo que lo ha sido su concejo al albergar las grandes comunicaciones que conectan Asturias con la Meseta. Respecto al panorama nacional, Argüelles cree que «es triste que un partido con la mayor tasa de corrupción de la historia de España siga ganando», con lo que invita a hacer autocrítica a su partido y al resto de partidos de la izquierda porque entiende que «a los demás algo nos queda por hacer también» y no descarta unas terceras elecciones guardando «una esperanza desde la izquierda».
-Hablar del concejo de Lena en las últimas semanas es hablar de polémicas y reivindicaciones ¿están en racha o es que ya se les colmó el vaso?
-Quizás esto último porque en cuanto a la estación invernal es verdad que en estos 10 años que llevo como alcalde hemos visto que año tras año se va abandonando, pero lo que proponen ahora es un golpe a la línea de flotación de la estación que es eliminar un telesilla que supondría una demora media de una hora para poder coger un remonte, y eso un esquiador de hoy en día no lo va a aceptar. Supone reducir drásticamente la presencia de usuarios en la estación, y eso no se puede consentir porque, además, lo que se dice es no tienen ni dinero para pasar la ITV. Entonces me parece un fallo muy grave del Principado de Asturias que se pueda condenar al cierre de la estación por no tener dinero para pasar la ITV. En cuanto a lo de la Variante, otro tanto, llevamos 13 o 14 años con esta obra sufriendo cada día a día perdida de accesos, de caminos, de manantiales de agua, de molestias a los vecinos, de suciedad en Campomanes, y vemos que las reivindicaciones se fueron atendiendo muy poco a poco, pero de hace unos 4 o 5 años para acá, nada de nada. Llegó el momento de decir basta y todas las cosas que hay pendientes plasmarlas en un documento y mandárselas como hemos hecho al Adif, y además dar un paso adelante y mandarlas al Parlamento Europeo que son los que concedieron las subvenciones para poder hacer estas obras. Es una forma de decir que hasta aquí llegamos, se nos ha acabado la paciencia en el sentido de intentar dialogar para conseguir las cosas. No nos vamos a callar más para decir que la estación está abandonada completamente, ni para decir que el Adif lleva varios riéndose de los vecinos de Lena. Entonces vamos a pasar a la acción y espero que la Comisión Europea en este caso puedan tomar medidas, porque creo que son rigurosos con los fondos y como se gastas. Y este documento lo tenían que haber hecho en Adif, tenían que haber hecho un documento de impacto ambiental y las medidas correctoras, y no lo han hecho. Y en cuanto al centro de salud lo mismo. Tenemos una parcela que es municipal, pero no le gusta al Principado. Hemos estado buscando desde hace 10 años alternativas, la Oficina Municipal nos dice que es la mejor y el Principado tiene que explicarnos técnicamente porque no es posible.
-Vayamos por orden. La construcción del centro de salud lleva más de una década de retraso. Es más se empezó a hablar de este equipamiento cuando aún gobernaba el PSOE. ¿De verdad lo que falta es acuerdo sobre dónde construirlo o falta voluntad política?
-Hasta ahora yo diría que faltaba voluntad política, hasta hace un año y pico, porque los consejeros con los que fui hablando sucesivamente no parecía que tuvieran mucho interés en mirar por esto. Pero es verdad que Francisco del Busto me manifiesta que tiene voluntad de hacerlo en esta legislatura y no lo voy a poner en duda. El problema es que nos separa una argumento técnico. Su gabinete dice que ellos tienen unas pautas, por ejemplo, tener una parcela de 900 metros cuadrados y poner todas las consultas en una planta. Eso está muy bien, pero debes contar con una finca de 900 metros cuadrados. Nosotros planteamos que nuestra parcela tiene 500 metros cuadrados, pero que puede desarrollarse en altura hasta siete plantas. Lo que plantean es una recomendación, pero en Asturias hay 78 concejos con 78 realidades, y eso está bien para un centro de salud de un ayuntamiento que tenga mucho terreno disponible o dinero para adquirirlo, pero en nuestro caso, lo único que hay es esto. Y este centro de salud lleva prestando servicio en estas condiciones 30 años. No me cabe la menor duda que un edificio nuevo es la mejor solución, pero mi oficina técnica dice que 900 metros cuadrados en superficie no puede ser, pero sí en plantas cumpliendo la normativa perfectamente. Y la consejería no ha podido desbaratar ese argumento, ellos dicen que tienen unas normas de actuación, que les gusta más de una manera que de otra, pero debemos adaptarnos si lo queremos construir esta legislatura, porque lo otro requiere expropiaciones, tiempo y dinero. Ahora es la única parcela del Ayuntamiento de Lena, y el otro día celebramos un pleno extraordinario y el arquitecto nos explicó que es la única alternativa viable en esta legislatura. Estamos forzando a pedir una cita al consejero para una reunión técnica y dejarnos las narices ahí hasta que salgamos con un acuerdo para esa parcela, incluso, el ayuntamiento se compromete a pagar el derribo del edificio, a contratar un proyecto. Contamos con 500.000 euros que queremos destinar a ayudar a la Consejería de Salud para que ponga el centro de salud en La Ería. Estoy convencido de que es técnico el problema, porque el consejero sigue manifestándome su voluntad de hacerlo y no tengo porque no creerlo, pero se basa en argumentos de su oficina técnica, y yo creo que esos argumentos deben contrastarse con nuestra oficina técnica. Hay que preguntarse ¿es recomendable?, ¿es ilegal?, ¿cumple la normativa? Porque si la cumple igual no es el edificio más bonito de Asturias pero igual es el centro de salud que necesitamos.
-Otro proyecto que va camino de la década es el polígono de Villallana. Lo paradójico es que el concejo lenense y la comarca del Caudal necesitan empresas que contribuyan a crear empleo. ¿Por qué se demoran tanto proyectos tan necesarios?
-Yo asumiría la responsabilidad municipal si desde el año 1999, en que se firmó el convenio, esos 25 millones que nos daban para ese polígono nos los hubieran ingresado en la cuenta. Pero no es así. Nos han ido dando dinero con cuentagotas para ir haciendo actuaciones. Y desde hace cuatro años el grifo se secó, como los fondos mineros. Y de los 25 millones de euros para el polígono de Villallana hemos gastado 13, los otros 12 no sé donde están. Entonces, si el Ayuntamiento de Lena tiene 8 millones de presupuesto no puede destinar ese dinero a la urbanización de un polígono, y más aún cuando hay otros 12 millones que se deberían destinar a eso. ¿Qué hicimos en este caso? En primer lugar abaratar la urbanización que quedaba pendiente. Había un proyecto de 7 u 8 millones de euros para urbanizarlo completamente y lo hemos bajado a lo mínimo, aceras, farolas y poco más por 1,7 millones. Hemos presentado la propuesta al Ministerio de Industria varias veces a lo largo de estos años y no hemos tenido solución. Y estamos trabajando ahora, ya que hay una empresa que quiere crecer, en la posibilidad de poder sacar a subasta o concurso la actuación en esa parcela para que por lo menos esta empresa pueda optar a ella. Se trata de no tenerlo parado durante otros 10 años más, para seguir generando riqueza y empleo.
-¿Puede acabar urbanizándose Villallana a la carta, a petición de las empresas?
-Si no cambian las cosas, sí. Tendremos que echar mano de las empresas y con el dinero que se nos pague por las fincas, pues ir urbanizando nosotros. Destinar esos medios a urbanizar nosotros el polígono, aún cuando hay 12 millones de euros para ello. Y si algún día desbloquean ese dinero, que hay que recordar que se llevó a los tribunales, pues nos deben alrededor de 24 millones de euros de fondos. Y, desde luego, no vamos a renunciar, pero hay una sentencia desde hace más de un año y seguimos sin saber absolutamente nada.
-En el capítulo de polémicas está el remonte de Cuitu Negru, como comentaba al inicio de la entrevista. ¿Ha podido hablar el Gobierno local con el Principado para tratar sobre este asunto?
-Lo que se nos comentó es que había dos o tres infraestructuras que necesitaban pasar la ITV y que, concretamente, la de este telesilla supone unos 350.000 euros y que no hay. La pregunta es la siguiente: si no hay 350.000 euros, lógicamente, no van a pasar la ITV y ese remonte no va a estar capacitado para subir a los esquiadores. Entonces ¿habrá que desarmarlo?, porque para qué queremos esa infraestructura por encima de los esquiadores si no ha pasado la ITV. Habrá que desarmarlo, pero ¿cuanto va a costar? Porque posiblemente cueste más que esos 350.000 euros. Hay que ponerse serios en este tema. Todos sabemos que las estaciones de esquí no son rentables y que nunca lo fueron, pero haberlo pensado en su momento cuando se quisieron implementar más. Lo que no tiene sentido es dejar que se cierre una como Valgrande. Si no es rentable, cuantos menos esquiadores tenga, menos rentable va a ser y para el municipio de Lena es muy importante.
-Hay voces que dicen que el cierre de este telesilla pone en riesgo a la Estación Valgrande-Pajares.
-Quien lleva la batuta en este caso es una plataforma apolítica, aunque compuesta por gente de diferentes sensibilidades, de asociaciones, de gente involucrada en la estación, es decir, que es un movimiento social el que nos ha pedido respaldo, el que ha conseguido una Proposición no de Ley para presentarla en septiembre, porque realmente hay que pensar que 350.000 euros para el Principado de Asturias no es una cantidad enorme. A lo mejor, la verdadera razón es que quieren cerrar esto y no tener un pozo por donde se fuga el dinero pero, insisto, eso había que haberlo pensado antes. Y ahora lo que hay que hacer es hacerla competitiva, que la gente venga y se haga rentable.
-Pero la del remonte no es la única inversión que necesita Pajares.
-Es que durante 10 años no se ha hecho nada. Un director general que venía todos los años a las Jornadas del Deporte de Lena siempre me decía que no tenía los 4 millones de euros que cuesta el telesilla. Todos los años me decía lo mismo. Los cuatro o cinco años que vino decía lo mismo. Hasta que le dije que tendría que abrir una hucha en la que meter 500.000 euros todos los años para que dentro de 8 años tuviera ese dinero. Lo que no se puede es dejar de invertir en una estación durante 10 años porque se va deteriorando. Y hoy en día hay mucha competencia y la gente se mueve mucho y sabe qué estaciones están bien y cuáles no.
-¿Cree que hay una discriminación positiva hacia la otra estación de esquí que hay en Asturias? ¿Se invierte más dinero en Fuentes de Invierno?
-Yo creo que es la niña bonita porque es la más reciente y es la que necesita seguir implementándose, porque tampoco está terminada. Es cierto que sí que nos da esa sensación porque hemos visto como en muchos presupuestos del Principado se contemplaban inversiones para Fuentes de Invierno y, sin embargo, no se contemplaban para Pajares. Y no vale que nos digan que se gasta más en esta, porque hay que pensar cuántos kilómetros esquiables tiene, cuanto personal, cuantos telesillas... Es una estación más grande y requiere más gasto corriente, pero no se hacen inversiones.
-El parador de Pajares lleva un lustro en venta y ninguno de los proyectos que se han planteado ha salido adelante. ¿Se está haciendo alguna gestión desde el ayuntamiento para que este equipamiento tenga un futuro?
-En la actualidad ya no, porque es una propiedad privada y el ayuntamiento no tiene dinero para comprarla. Pero en su momento se hicieron gestiones con el que era ministro de Industria, Miguel Sebastián, del PSOE, porque era el departamento al que pertenecía este establecimiento. Entonces planteamos la compra por un precio módico o, incluso, la cesión. De aquella teníamos fondos mineros y nos comprometíamos a hacer una obra de entre 1,5 y 2 millones según decía la Oficina Técnica para hacer un hotel, un apartahotel y un restaurante que sacaríamos a concesión. Pero prefirieron subastarlo por unos 500.000 euros y lo compró una inmobiliaria y, lógicamente, intentará sacar beneficio, pero no desarrollar lo que tenía que haber sido la Puerta de Asturias de verdad, un complejo que estaría lleno porque tanto en verano como en invierno el enclave que tiene es fundamental, y sigo pensando que fue un gran error no haberlo cedido en su momento al ayuntamiento. Pero ahora, ¿quién va a comprar esa infraestructura por su coste más otros dos millones de euros para su adecuación? Lo veo complicado.
-Ser la puerta de Asturias le ha supuesto al concejo lenense los sacrificios que conlleva la construcción de grandes infraestructuras como la autopista del Huerna en su día, ahora la variante de Pajares y las autopistas eléctricas. ¿Se sienten compensados por esos sacrificios?
-Siempre nos queda eso de que somos los solidarios, pero no nos vendría mal un poco de solidaridad quizás por parte del Gobierno regional y estatal para compensar esos esfuerzos.
-¿Cree que llegará el 1% Cultural de la variante?
-El 1% Cultural se decide en una comisión entre el Gobierno central y las distintas comunidades donde ellas proponen sus proyectos. Nosotros en su momento lo propusimos para el Palacio de los Faes de Carabanzo, pero como no es BIC, planteamos que se gastara en la Vía de La Carisa. Si el Principado lo tiene a bien, pues desde el Ayuntamiento de Lena estaríamos más que agradecidos, porque si que reunimos los requisitos para acceder a ese 1% Cultural, y más teniendo en cuenta que Lena es el concejo donde el Ministerio de Fomento ha gastado más dinero en los últimos años.
-Infraestructuras tan faraónicas chocan con que Lena tenga una parte importante de territorio en el Parque Natural de Las Ubiñas. ¿Se sienten muy limitados y con muchas restricciones entre uno y otro?
-Tenemos que convivir con ello y en Lena hay una conciencia solidaria y la gente valora el espacio natural que tenemos, es muy querido. Hay mucha gente que practica senderismo, actividades de montaña... Es decir, la gente quiere este paisaje y lo hacemos compatible con la actualidad, que son esas infraestructuras necesarias. Y con la alta velocidad esperamos que la compensación a esta obra faraónica sea que nos van a hacer una parada en el municipio. Yo creo que son compatibles las dos cosas, mientras no nos perjudiquen más. Es decir, es impensable que por Las Ubiñas-La Mesa se vuelva a pasar otro tendido eléctrico u otra barbaridad paisajística. Yo creo que ya está bien de impactos, y ahora hay que tratar de minimizarlos. En ese sentido, somos un municipio privilegiado por los valles que tenemos, con mucha naturaleza y mucha fauna y la gente lo aprecia. Hay que hacer compatible el uso de eso con el desarrollo del municipio.
-En cuanto a la parada de la alta velocidad, ¿tienen ya contactos con el Gobierno central para ver donde se podría construir? Desde luego, el concejo de Lena es estratégico.
-He comentado con varios ingenieros del Adif que lo más razonable sería hacer la parada en Lena y después que hubiera trenes lanzadera, incluso, a lo mejor modificar con poco dinero el trayecto actual hacia Oviedo de doble vía, para permitir que una lanzadera estuviera en 7 o 10 minutos en Oviedo. Pero nosotros no tenemos ninguna confirmación de nada. Envié varias cartas al presidente del Adif para mantener una reunión, pero no tuvo la gracia de contestarme. Supongo que lo más razonable es eso, que si quieren una estación en Asturias esté aquí, porque lo otro que plantean es un cambio de zapatos del tren, de ruedas, que según vaya viniendo se adapte al ancho de vía, pero entonces ya no sería AVE. No obstante, lo que pido es que acaben la obra de una vez, porque no puede ser que se haya gastado dinero y que esté la obra paralizada totalmente. Faltan las catenarias y las vías, porque la obra civil ya debe estar lista, salvo la insonorización que piden los vecinos de Campomanes. Yo creo que está echo un 90% de la obra que corresponde a Asturias.
-Y lidiando con todo esto lleva ya nueve años. ¿En qué diría que se nota su presencia en la Alcaldía?
-Yo creo que eso tienen que decirlo los vecinos de Lena, no soy el más apropiado, pero espero que sigan viendo la misma cercanía que el primer día.
-¿Cómo define su relación con el Gobierno del Principado?
-Es una relación de culebrón, de amor y odio. Amor en el sentido de que a veces ves que hay cierta predisposición de echar una mano y que es sincera la colaboración, y otras que como no les gusta el signo político que representas y no estás en la lista de invitados. Por ejemplo, en Lena hace mucho tiempo que no se invierte en carreteras, y hay actuaciones muy necesarias como la de Llanos de Somerón o el acceso a La Cubilla, que aspirábamos a que fuera un final de etapa de la Vuelta Ciclista, pero tiene una carretera tercermundista. Por tanto, puede decirse que hay cariños más superlativos que otros. Así y todo, si tengo que ser justo creo que hay un equilibrio y siento que Lena es respetada y querida por una parte, aunque por otra se ven reticencias.
-El acuerdo en defensa del carbón, no firmado por IU, dejó en una situación comprometida a los alcaldes de las comarcas mineras de ese signo político. ¿Cómo interpreta usted esa negativa a firmar?
-Creo que fue más lo que se dio a entender que lo que fue, porque los alcaldes mineros firmamos todos y, precisamente, soy el vicepresidente de Acom. Y cuando firma el presidente, firma por todos. Y no compartimos esa posición con la dirección estatal de IU. ¿Por qué tomaron esa decisión? Sinceramente, no lo sé. A alguien se le cruzó el cable porque no es razonable. El primero que quiso cerrar el carbón fue Almunia y nosotros lo criticamos con toda la dignidad del mundo, lo mismo que ahora criticamos al PP por haber echo lo mismo. Pero IU de Asturias tenía claro que ese documento lo había que firmar y yo creo que rectificar es de sabios e IU, si no lo hizo, lo hará.
-Desde luego, la falta de un Gobierno central tiene en el aire muchos asuntos de relevancia para el concejo y para las cuencas. El panorama nacional es complejo. ¿Ve a Mariano Rajoy presidente de nuevo?
-Si le siguen votando como hasta ahora y la gente no es capaz de darse cuenta de que puede haber alternativas pues, por desgracia, estará ahí. Se repitieron las elecciones con los mismos casos o más de corrupción y escándalos y sacó mayor representación. Espero que tengamos más sentido común y albergar una esperanza desde la izquierda.
-¿Está hablando de unas terceras elecciones?
-Seguro. A no ser que el PSOE se abstenga y eso sería dar un bofetada a su electorado de izquierdas. A Pedro Sánchez le queda muy poco margen. Ya hizo mil piruetas con mil cosas. Es un hombre que no es querido en su partido. Lleva manteniéndose en el no y si ahora se abstiene... Hay gente que está esperando que meta la pata, y no envidio absolutamente nada su posición, porque fue un secretario no querido desde el minuto cero, porque lo votaron pero de aquella manera... No veo la cosa clara porque en la otra ocasión ya salieron algunos barones pidiendo la abstención y hubo elecciones.
-Pero, ¿qué sensación daríamos yendo a una terceras elecciones?
-Creo que damos la sensación de ser un país de pandereta, porque no somos capaces de quitar a una persona del Gobierno pese a todos los casos de corrupción que hay ahora mismo, y quiere decir que los demás tampoco inspiramos mucha confianza. Es tan triste que un partido con la mayor tasa de corrupción de la historia de España siga ganando.. Pero eso quiere decir que a los demás algo nos queda por hacer también.