El presidente de la Asociación para el Desarrollo Rural confía en poder convocar la primera reunión para aprobar proyectos a principios de otoño
21 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En la zona rural de la Montaña Central de Asturias hay ganas de emprender, gente motivada a promover o ampliar una empresa. Esa es la percepción que se tiene en la oficina del programa Leader, ubicada en Pola de Lena, por la que ya han pasado casi 150 promotores a solicitar información sobre las ayudas y requisitos que conlleva este nuevo plan de desarrollo rural, que arranca con dos años de retraso, pero que se prolongará hasta 2020.
Por el momento, el Principado y los once Grupos de Desarrollo Rural han firmado los convenios, pero para que el Leader arranque de verdad y se pueda abrir la convocatoria es necesario que se publiquen las Bases Reguladoras del programa, algo que según el presidente de la Asociación para el Desarrollo Rural de la Montaña Central, Jesús Álvarez Barbao, resulta «muy lento» cuando hay emprendedores «con bastante prisa para desarrollar sus proyectos». Y es que hay que tener en cuenta que una condición del Leader es que el proyecto no estén en ejecución. Por eso, el mismo, que sabe que aún queda un proceso administrativo de unos dos meses, más el parón que sufre la administración por las vacaciones estivales, confía en poder convocar la primera reunión para aprobar proyectos a principios de otoño.
Desde luego, para Jesús Álvarez Barbao la cifra de gente que se ha ido a informar sobre este nuevo programa Leader es alentadora teniendo en cuenta los datos que dejó el anterior programa Leader, que se desarrolló entre 2007 y 2013. En esa edición, el Grupo de Desarrollo Rural llegó a aprobar un total de 156 proyectos entre los presentados por emprendedores, ayuntamientos y el propio Grupo de Desarrollo, de los cuales quedaron certificados al cerrarse el plan 101, 84 privados y 17 vinculados al Grupo. A este respecto, el gerente del Leader, José Ramón García, explica que no todos los proyectos llegaron a buen puerto porque los emprendedores se encuentran después de que se les haya aprobado la ayuda con problemas «de falta de financiación, porque creyeron que no era el momento o con dificultades urbanísticas, por ejemplo».
García comenta respecto a esta nueva convocatoria y la gente que ha acudido a pedir información que «los hay que, ciertamente, ya tienen un grado de maduración importante del proyecto, pero que si quieren optar a las ayudas no pueden iniciar su ejecución». Por eso, el presidente de la Asociación para el Desarrollo Rural entiende que una vez que se abra la ventanilla, que espera que pueda ser a principios de julio para empezar a recepcionar proyectos, «no hay tiempo que perder» y más cuando ya tienen «la experiencia» de programas anteriores, aunque matiza que en esta edición «cambia mucho la gestión del programa».
Aún así, Jesús Álvarez Barbao desearía que los 7,3 millones con los que cuenta este nuevo Leader de la Montaña Central «se agoten entre el 2018 y el 2019» y que el Grupo de Desarrollo pueda pedir una ampliación de la partida, ya que en esta edición del programa «se puede traspasar dinero de los fondos del Principado». «No debemos ser perezosos ?señala el también alcalde de Morcín? porque no es lógico tener el dinero aparcado, no puede estar paralizado», apostilla antes de destacar que los emprendedores o quienes quieran ampliar sus negocios no deben perder la oportunidad que brinda el Leader porque «no hay ninguna otra ventanilla que pueda ofrecer tanto dinero» en ayudas, «así que no se puede desaprovechar esta oportunidad» y aconseja «que todo el mundo nos pongamos las pilas».
«Ese dinero hay que gestionarlo lo mejor posible y, además, este programa va a ser muy riguroso con los gastos» manifiesta el presidente de la Asociación para el Desarrollo Rural, que recuerda que la partida en esta edición es un 30% inferior pese a que el ámbito de actuación del Leader «ha crecido en territorio y población» al incorporarse a los concejos de Lena, Aller, Riosa, Morcín y Ribera de Arriba la zona rural de Mieres, incorporación que considera «razonable».
Jesús Álvarez Barbao ha puesto de relieve la importancia de este tipo de programas en territorios como el de la Montaña Central para generar empleo en la zona rural y fijar población. «Estoy ilusionado con el programa, porque si somos eficientes tiene una incidencia importante en el empleo, y son programas que son bastante fáciles de gestionar». La experiencia de programas anteriores le indican que al final, si se agota la partida destinada para este plan 2014-2020, el programa puede tener una incidencia de más de 20 millones de euros en la zona rural de la Montaña Central ya que el fondo de ayudas suele multiplicarse por tres.
Respecto al reparto de esos 7,3 millones de euros, el presidente de la Asociación explica que el 60% del dinero irá destinado a ayudas denominadas productivas, que son las que ponen en marcha los emprendedores; un 20% aproximadamente queda supeditado a los gastos de funcionamiento del programa; un 15% está destinado a los proyectos no productivos de los ayuntamientos vinculados al Leader; y el 5% restante se divide a partes iguales entre proyectos de cooperación que deben realizarse por Ley y actuaciones de publicidad y marketing del programa.
Respecto al porcentaje de ayuda que pueden percibir los proyectos presentados por los emprendedores, Jesús Álvarez Barbao resume que «el abanico de subvenciones es muy amplio» en función del proyecto que se presente y apostilla que los proyectos vinculado al ámbito agroforestal pueden percibir hasta el 50% del coste total de la iniciativa. Y es que de lo que se trata es de crear «un tejido de empleo que dé alternativa a lo que teníamos» y así «frenar la despoblación» que sufren los concejos de la Montaña Central Asturiana.