Estos son los graves peligros del agua de las playas de Gijón

Carmen Fernández REDACCIÓN

CONTAMINACIÓN

Muestra de agua en laboratorio
Muestra de agua en laboratorio

Una empresa de análisis de Madrid contrasta el estado del mar asturiano y encuentra compuestos tóxicos relacionados con la industria

16 jun 2019 . Actualizado a las 13:05 h.

Desde hace algún tiempo el estado de las aguas en las playas de Gijón ha estado sometido a un constante debate. Las quejas de los vecinos por el mal estado del río de la ciudad, el Piles han sido continúas y los episodios de contaminación protagonizados por la playa de San Lorenzo a lo largo de la primavera y el verano de 2018 han marcado un antes y un después en el pensamiento de su población, que ya no ve con buenos ojos el baño en su querido arenal y podrían ser determinantes en el impacto turístico. Incluso a comienzos de este 2019 la playa volvía a ser noticia por la mancha de carbón y residuos plásticos que la bajamar dejaba al descubierto entre la escalera 7 y la desembocaduro del río. Una imagen más que habitual que ha sido grabada y analizada por las cámaras de la Sexta esta misma semana.

El famoso programa de la cadena, Equipo de Investigación recogía las muestras del agua de 10 playas españolas para posteriormente cotejarlas en el laboratorio madrileño de una empresa de análisis privada. Amparo Escribano Otero, doctora en Ciencias Químicas explicaba unos resultados que para nada favorecían a ninguna de ellas, entre las que se encontraba el agua salina de Gijón que fue una de las que salieron peor paradas. La analista, aparentemente sorprendida y preocupada por la muestra, afirmaba que en ella «aparecían compuestos relacionados con fósiles como la gasolina o el petróleo que están catalogadas como potencialmente cancerígenos».

Y no solo eso, al explicar otros componentes que se encontraban en otras playas como la de Valencia, la comparativa con la ciudad asturiana era desoladora: «En el caso de la muestra de Valencia hay trazas de compuestos que se llaman betex, que es algo coincidente con Gijón, aunque en muchísima menor cantidad». Estos componentes están relacionados con la industria y el plástico que «hacen que el sistema endocrino no funcione normal», es decir que el desarrollo hormonal de los gijoneses podría estar alterado. 

Como conclusión, la doctora puede afirmar que el agua de muchas de las playas españolas en las que sus vecinos y turistas se bañan no está limpia e incluso podría no cumplir las condiciones de baño. Escribano Otero puede afirmar que el agua de las playas en las que nos bañamos no está limpia. «Lo que podemos decir como factor común en todas es que tenemos derivados del petróleo, combustibles, plásticos y cosméticos y demás cremas y ese tipo de sustancias», concluye dejando una pregunta en la mente de los espectadores, ¿cómo se puede solucionar este problema?.