Ha llevado el caso a los tribunales, que colea desde hace más de dos años, pero ha sido archivado
29 sep 2018 . Actualizado a las 10:36 h.Nunca lo había contado públicamente pero lleva casi dos años de angustia. Sí había adoptado medidas legales pero había preferido mantenerlo en la esfera privada. Sin embargo, las denuncias de cargos públicos de Izquierda Unida (IU) tras la muerte de Javier Ardines, el concejal de Llanes, y el acoso en Riosa, la ha empujado a cambiar de estrategia. La alcaldesa de Ribadesella, de Foro Asturias, Rosario Fernández, ha denunciado las amenazas de muerte proferidas por un vecino. Fernández presentó una denuncia en los juzgados de Cangas de Onís pero el caso ha sido archivado, al considerar que se trata de ejercer la libertad de expresión.
La alcaldesa, que ha comparecido públicamente, ha explicado que tanto ella como algunos funcionarios municipales ya habían recibido otro tipo de amenazas. Pero la que terminó llevando al juzgado fue una realizada a través de las redes sociales por un vecino. Ese mensaje data del 26 de agosto. No parece que haya servido para nada.
El problema que subyace es urbanístico. El que ha proferido las amenazas es el dueño de un chiringuito que carece de licencia. Hay abiertos expedientes, se ha precintado en dos ocasiones y el consistorio llevan intentando varios meses desmantelarlo.
Rosario Fernández se ha decidido a contar lo que está sucediendo para que los vecinos conozcan la situación de desprotección en la que se encuentran muchos cargos públicos y, en este caso, ella como alcaldesa de Ribadesella. «No es normal que todo esto sea gratis y que tengamos que vincular el servicio público a aguantar estas cosas, no puede ser. Cuando se pierde el respeto a la ley, no sé adónde vamos a llegar», ha explicado.