La mexicana Aura Chávez consiguió detener el Alsa Villaviciosa-Oviedo, que empezó a dar bandazos tras el desvanecimiento de su conductor a su paso por El Berrón
18 sep 2018 . Actualizado a las 14:12 h.La sangre fría y la habilidad de una pasajera del Alsa Villaviciosa-Oviedo evitó ayer lo que podría haberse convertido en un grave accidente, con el doloroso recuerdo del siniestro del pasado día 3 en Avilés aún muy cercano. Sucedió a la altura de El Berrón, cuando el conductor del autobús sufrió un desvanecimiento y el vehículo empezó a dar bandazos, causando una gran alarma entre los pasajeros. Al darse cuenta de la situación, una de ellas, la mexicana Aura Anahí Chávez, se acercó hasta la posición del conductor y, al comprobar que se había desvanecido, maniobró el autobús hasta detenerlo durante unos angustiosos minutos.
«Sali corriendo y al ver que no tenía reacción, tuve que intervenir y hacer maniobra hasta estacionar el autobús», ha relatado a los micrófonos de RTPA. Con ayuda de otro pasajero, la mujer consiguió trasladar al conductor al pasillo al conductor, que por dos veces intentó de nuevo ponerse a los mandos del vehículo, pero en las dos ocasiones volvió a desvanecerse, según los primeros exámenes médicos sobre el terreno a causa de una bajada de tensión.
El testimonio
«El conductor tuvo un percance y el autobús se ladeaba hacia la izquierda, y pegó en la banda del arcén dos o tres veces. Entonces las personas que se encontraban junto al conductor empezaron a gritarle. Yo estaba sentada en la mitad del autobús». Aura Chávez decidió salir corriendo en dirección al conductor. «Vi que que estaba desvanecido y por eso el conductor no contestaba. Entonces cogí el volante e hice maniobras para poder parar el autobús». En ese momento, justo al detenerse el vehículo, Aura Chávez le dio un codazo al conductor para ver si reaccionaba. Así sucedió: el conductor se incorporó y dijo: «Estoy bien, estoy bien». El problema fue que quería volver a arrancar el autobús. «Yo le dije, espera, hombre, que no estás bien». Y en ese momento se volvió a desvanecer por segunda vez. A continuación, otro usuario del autobús se acercó a ambos y ayudó a Aura a incorporar al conductor y depositarlo en el pasillo del bus. El chófer volvió a reaccionar, a levantarse y a decir, «estoy bien, estoy bien». Y volvió a desmayarse por tercera ocasión. Al llegar la ambulancia dijeron que se trataba de una bajada de tensión.
Aura Anahí Chávez, de nacionalidad mexicana, viajaba en compañía de su mujer, la asturiana Cristina García, del hijo de ambas y de su madre.