La Venta los Probes es un alojamiento rural situado en el Valle de Ardisana, al occidente de concejo de Llanes
22 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.
Los alojamientos rurales suelen ser negocios familiares donde combinar la vida personal con la profesional y esta característica es especialmente relevante en La Venta los Probes, una casa situada en el tranquilo Valle de Ardisana, al occidente del concejo de Llanes.
La idea de abrir la casa de aldea surgió a raíz de la compra de la casería familiar de los abuelos paternos. «Estaba en mal estado y para rehabilitarla y sacarle un poco de rendimiento mis padres decidieron hacer lo que era la cuadra o el establo un alojamiento rural», cuenta Mabel Peláez Ruenes, hija de Margarita Ruenes Pérez, la propietaria. Y puestos a rehabilitar, la familia decidió restaurar el resto de la casería para aportar ese punto de autenticidad rural a su futuro negocio.
El alojamiento está rehabilitado manteniendo las características de la casería centenaria. «Es de piedra por fuera y el resto de materiales son la madera (restaurada en algunos casos) y el ladrillo», sostiene Peláez. Además, los muebles están prácticamente todos hechos de madera a medida.
Aunque es una casa como las antiguas, las comodidades están a la orden del día, tanto en equipamiento como en decoración. «Tiene porche, jardín, barbacoa, calefacción, chimenea, wifi», comenta Peláez. Nada falta y los clientes lo aprecian.
Ese huésped que llega a La Venta los Probes suele venir de diferentes partes de España, siendo los que más se acercan los provenientes Madrid y País Vasco, en temporada alta, y de Asturias o de Castilla y León, en temporada baja. Si bien, Peláez afirma que «en los comienzos (en 2004) tuvimos mucho turista extranjero pero ahora esto ha decaído un poco y es más el cliente nacional el que predomina. También antes se daba más que los turistas venían en grupos de amigos (tres parejas) y eso ahora ya se da menos, y es más turismo de familia». Muchos son los que repiten año tras año.
El carácter familiar se vive y se respira. En la casa residen, además de los huéspedes, Peláez y su familia. Asimismo, tienenun Bar-Tienda del mismo nombre en el pueblo «y trabajamos todos juntos (mis padres, mi marido y yo)», cuenta Peláez.
El punto fuerte es, sin duda, la ubicación. Como argumenta Peláez, «a pesar de ser una casa tranquila y cómoda en un pueblo muy pequeño, está bien situada para disfrutar de todo lo que puede ofrecer el Oriente asturiano en un corto recorrido». Así, es posible hacer senderismo por la ruta de El Camín Encantáu, acercarse a la costa y hasta coger el coche para acercarse, en pocos minutos, a Covadonga, Cangas de Onís, Cabrales y Picos de Europa para que en la visita a Asturias no se escape ninguno de los puntos clave.
También el pueblo está lleno de espíritu. Aun siendo tranquilo cuenta con diferentes locales para realizar unas pequeñas comprar, tomar algo con los locales y hasta una bolera que organiza torneos de bolos cuatreada. Y para los que quieran conectar con los animales, desde la propia casa ofrecen a sus clientes la posibilidad de realizar actividades de agroturismo. Todo ello convierte a La Venta los Probes en un lugar donde te cuidan como si formaras parte de la familia.