La Comisión Federal de Ética y Garantías señala que no tenía competencia para abrir un expediente sobre su patrimonio. Concluye, además, que no hubo enriquecimiento ilícito
27 sep 2017 . Actualizado a las 19:24 h.Ni tenía competencia para husmear ni había nada que lo justificara. La Comisión Federal de Ética y Garantías del PSOE da un varapalo a la FSA por haber investigado a uno de los suyos, al alcalde socialista de Siero, Ángel García Cepi, por un supuesto caso de enriquecimiento ilícito. Este organismo acaba de emitir un informe en el que señala que la comisión de ética de la FSA no tenía competencia para abrir un expediente al alcalde. Además, señala que de toda la documentación analizada no se puede concluir que se haya producido ningún enriquecimiento irregular. Critica, por tanto, la forma de proceder y también el fondo del asunto. La resolución, a la que ha tenido acceso La Voz, está redactada con términos muy duros.
En primer lugar, analiza el procedimiento. Aquí comienza la reprobación. Del artículo de los estatutos de la FSA en los que se han basado para investigar al alcalde de Siero dice que «la mera lectura pone de manifiesto su oscuridad, pues su redacción no es un ejemplo de claridad ni un prodigio de técnica jurídica». Precisa que los estatutos regionales no se puede autoasignar la competencia de abrir este tipo de expediente. Esa atribución corresponde a la propia Comisión Federal de Ética y Garantías del PSOE que puede, si lo considera oportuno, delegar. En este caso no hubo ningún tipo de delegación. Por eso, la conclusión es clara: «La Comisión Regional de Ética de la FSA-PSOE carecía de competencias para investigar la situación patrimonial de Ángel García González».
Este punto es clave en toda la polémica, ya que el propio alcalde de Siero y la agrupación local había denunciado una persecución. Incluso, se llegó a vincular esta actuación interna por la cercanía del regidor y de gran parte de la ejecutiva local con el sanchismo. De hecho, en la asamblea preparatoria para el congreso regional que se celebrará este fin de semana, a partir del 29 de septiembre, los afiliados expusieron sus quejas por la gestión de la FSA. A la hora de votar, respaldaron la labor de la ejecutiva pero no así la de la Comisión Regional de Ética.
Al margen del tema competencial, el informe entra en el fondo de la denuncia y niega que haya indicios de que se hubiese producido un enriquecimiento patrimonial no justificado. La documentación presentada por Ángel García explica, según la comisión, «las adquisiciones que venido efectuando en los últimos años y la formalización de los correspondientes préstamos financieros e hipotecarios». Así que acuerda el archivo del expediente que inicialmente había abierto la FSA.
La polémica colea desde hace meses. La FSA abrió el expediente, después de que el alcalde de Siero actualizara sus declaración de bienes. En concreto, se estaba analizando lo sucedido entre el 2011 -cuando era concejal- hasta el 2016, momento en el que ya estaba al frente de la Alcaldía. En ese periodo, se produjo un incremento de casi 71.000 euros y el partido pretendía aclarar si se había producido alguna ilegalidad. Pronto arreciaron las críticas por su actuación y las acusaciones de haber filtrado a los medios el inicio de la investigación para desacreditarlo. De hecho, la agrupación municipal de Siero remitió un escrito a la Comisión Federal en el que exponía la situación de desamparo que se había generado. La palabra persecución comenzó a pasar factura y, finalmente, remitió a la Comisión Federal este expediente.