El parlamento asturiano pide que se estudie la puesta en marcha de un tren que llegue a Enol y Ercina
15 sep 2017 . Actualizado a las 19:54 h.El Gobierno regional está dispuesto a escuchar cualquier iniciativa empresarial para construir un tren cremallera para acceder a los Lagos de Covadonga aunque anteponiendo la conservación medioambiental a ninguna otra consideración, según ha asegurado hoy la diputada del PSOE Dolores Álvarez Campillo.
Álvarez Campillo se ha expresado así durante el debate en el pleno de la Junta General de una iniciativa del PP que insta al Ejecutivo a impulsar un estudio previo sobre la construcción de un acceso ferroviario a los lagos de Enol y de la Ercina, ubicados en el Parque Nacional de los Picos de Europa que recibe anualmente a 900.000 de los dos millones de visitantes del espacio protegido.
La propuesta, enmendada por IU y apoyada por todos los grupos excepto Podemos, que ha optado por la abstención, pide además que el estudio tenga en cuenta todos los factores que inciden en su construcción como el coste, la creación de empleo, la protección del medio ambiente y la sostenibilidad del medio de transporte.
Según la parlamentaria socialista, que ha calificado de «marrullera» la iniciativa del PP, ha mostrado la disposición del Ejecutivo a estudiar cualquier iniciativa empresarial en ese sentido como administración competente en materia de transportes y responsable por tanto de realizar concesiones en ese ámbito.
No obstante, ha recordado que, de manera previa, sería necesario que en la actual revisión del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional se eliminase la prohibición de construir en dicho espacio funiculares, remontes mecánicos o líneas de ferrocarril.
En la defensa de la iniciativa, que retoma una idea lanzada en 1998 por el Gobierno de Sergio Marqués, la diputada del PP Marifé Gómez ha asegurado que el tren cremallera permitiría compatibilizar la sostenibilidad con la calidad en el turismo y ha puesto como ejemplo Suiza, donde se garantiza la máxima protección ambiental con la creación de valor económico.
Además, ha recordado que el actual plan de transporte habilitado por el Principado en las épocas de mayor afluencia de visitantes, que restringe el uso del vehículo privado, traslada ya anualmente en autobús a unos 150.000 viajeros a los lagos de Covadonga.
Dicha actividad se realiza, ha subrayado, a través de la carretera de 12,6 kilómetros que discurre desde la Basílica de Covadonga «que no está diseñada para este tipo de tráficos», lo que obliga a realizar constantes obras de mejora en la vía «que contribuyen al deterioro medioambiental de la zona».
Por su parte, el diputado de Podemos Héctor Piernavieja, que ha calificado la iniciativa de «castillos de arena» y ha advertido de que la población local está «dividida» sobre este asunto, ha justificado su abstención en el rechazo de sus enmiendas que pedían, como cuestión previa, una consulta en la zona sobre su viabilidad social, económica y medioambiental antes de hacer ningún estudio.
Para el parlamentario de IU Ovidio Zapico, el progresivo incremento del número de visitantes «genera desbarajustes medioambientales en determinados días del año» a la vez que ha avanzado que, en caso de que el proyecto salga adelante, exigirán que por la actual carretera sólo puedan circular ganaderos y servicios públicos y que la gestión del tren sea pública.
Además, la forista Carmen Fernández ha recordado que hace casi veinte años ya se planteó esta posibilidad, descartada después por el «sectarismo» de los sucesivos gobiernos socialistas pese al «clamor» existente entre vecinos y empresarios a favor de la misma.
Para el portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, el estudio permitiría determinar cuál es la solución más conveniente de cara al futuro y ha advertido de que, en cualquier caso, la peor opción posible sería plantearse la construcción de una nueva carretera.