Esta vivienda del siglo XIX cuenta con una cocina lareira y múltiples objetos típicos de la zona
15 may 2017 . Actualizado a las 16:18 h.
La reserva de la biosfera de Los Oscos es uno de los emplazamientos que más alojamientos rurales acoge de toda la región. Entre todos ellos se encuentra Casa Perete, un refugio de más de dos siglos que cuenta con el sello de calidad de Aldeas. Este pequeño establecimiento abrió sus puertas en el 2.000 y durante estos 17 años ha sido el escenario de viajes familiares y reencuentros entre amigos. Si algo destaca de Casa Perete es que sigue albergando la esencia rural de la zona de Los Oscos y mantiene varios de los elementos fundamentales de sus viviendas, como puede ser la cocina lareira, lo que la ha convertido en un auténtico museo.
Una casa centenaria
Casa Perete se ha convertido en una de las edificaciones más antiguas de la zona de Los Oscos. Data del siglo XIX y perteneció durante muchísimos años a la familia del marido de Nieves Cotarelo, actual encargada del establecimiento. «La casa estaba a punto de caerse así que mi marido y yo decidimos rehabilitarla y hacer de ella un alojamiento», comenta.
Fue en el 2.000 cuando abrieron las puertas de este bonito refugio rural en plena reserva de la Biosfera. Durante todos estos años, Casa Perete ha sido escenario de viajes en familia y de citas entre amigos de diferentes comunidades que eligen Los Oscos como punto de encuentro. «Hemos tenido muchos casos de gente que viene de toda Asturias y que decide juntarse con amigos de Galicia en esta zona porque es la mitad del camino».
Un pequeño museo
Si por algo destaca Casa Perete es sin duda por el mobiliario y decoración elegidos, lo que ha conseguido dar un ambiente cálido y acogedor. Cotarelo ha querido mantener en esta vivienda centenaria la esencia de Los Oscos con detalles como algunos de los utensilios que se utilizaban antiguamente, además de elementos como una cocina de leña completamente rehabilitada. Los cabeceros de las camas también han tenido que ser reformados, ya que antiguamente no tenían medida por lo que han tenido que adaptarse a la actual. Pero si algo convierte a esta casa en un auténtico museo es la cocina lareira que se ha mantenido a lo largo de los años y que se ha convertido en la estancia preferida de los clientes.
Una casa en plena biosfera
La reseva de Los Oscos es uno de los destinos preferidos por los turistas de fuera de la región que deciden acercarse a Asturias, la mayoría de ellos de Cataluña, Madrid y Andalucía. En verano el pueblo dispone de piscina municipal, aunque también pueden bañarse en las numerosas cascadas o riachuelos que forma el río Agueira y en la zona de baños de Ferreira. Los más aventureros podrán realizar alguna de las numerosas rutas de senderismo o bien descender en canoa y practicar deportes acuáticos por el Eo. Por otro lado, los que prefieran conocer más a fondo la historia del occidente asturiano podrán acercase a museos como la Casa Natal del Marqués de Sargadelos o el Etnográfico de Grandas de Salime. «Lo que más atrae a la gente es la tranquilidad de la zona porque aquí pueden descansar y disfrutar de múltiples actividades», comenta Cotarelo.
Para más información: wwww.turismoasturias.es
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