Un complejo hotelero de Teverga confecciona rutas y actividades a medida de los visitantes. «Pídenos un deseo y nosotros nos encargamos» es uno de sus eslóganes
01 may 2017 . Actualizado a las 17:19 h.
Tener unas vacaciones perfectas. Ni más, ni menos, el deseo de la mayoría de gente cuando tiene unos días de relax. Salir de la rutina y encaminarse a unas jornadas de nuevas experiencias, ¿es algo que pueda mejorarse? Parecer ser que sí y, aunque pueden haber muchas maneras de hacerlo, en Asturias existe una que ha venido refinándose desde hace años en un complejo hotelero de Teverga. El Hotel Rural Balcón Real, ubicado en la localidad de Campiello y al que el Principado ha otorgado el sello de calidad Aldeas, ofrece un turismo «a la carta» a sus clientes, que podrán disfrutar de las rutas y actividades que brinda la zona pero de manera personalizada. «Pídenos un deseo y nosotros nos encargamos», es uno de los eslóganes del parador.
«Organizamos todo tipo de actividades», explica la gerente del hotel, Ana Codoñer. Estas van desde el turismo rural, a la gastronomía, etc. Cualquier idea que se le ocurra al cliente es susceptible de ser llevada a la realidad. Entre su oferta se pueden encontrar distintas actividades «por defecto» que es posible adaptar además de añadir otras nuevas a sugerencia del turista. La opción estrella es, sin lugar a discusión, la gran variedad de rutas por toda la geografía de la comarca. «Por ejemplo, entre las más típicas tenemos el día completo en bicicleta por la Senda del Oso, paseos a caballo o rutas de senderismo por el Parque Natural de Ubiñas la Mesa», comenta la responsable. También existe la posibilidad de visitar el desfiladero de la Xanas, hacer una ruta «vaqueira», acercarse al lago del Valle -en Somiedo- o visitar el conjunto de pinturas de arte prehistórico de los Abrigos Rupestres, situado en la localidad de Fresnedo. Igualmente, Ana Codoñer añade que existen otras diseñadas para aquellos que son más «osados» y que prefieren algo más de aventura. Sin dejar de estar en contacto con la naturaleza, eso sí. Espeleología, descenso de barrancos o escalada suelen gustar bastante.
Mucho más que vivir aventuras
Aunque vivir aventuras a la carta en contacto con la naturaleza astur en el entorno de Teverga sea una premisa que fácilmente puede seducir a muchos, el Balcón Real no vive solo de ello. La propuesta no está reñida con tener unas instalaciones donde prima el relax y la comodidad. El conjunto está aliñado con unas impresionantes vistas al pico Peña Sobia y a un bosque de castaños. La guinda la pone el jacuzzi, que se encuentra en el jardín que actúa como hall natural de los tres apartamentos y dos estudios de los que disponen. En ellos se pueden alojar hasta 24 personas, no siendo raro que se cuelgue el cartel de completo por motivo de reuniones de familiares y amigos.
Cada uno de los inmuebles tiene sus propias peculiaridades, estando a la cabeza aquellos bautizados con nombres monárquicos, haciendo honor de esta manera a la nomenclatura del Balcón Real. Los cabezas de serie son los apartamentos del Rey Favila, del Rey Pelayo y el Spa de la Reina. Los dos primeros, con más de 80 metros cuadrados cada uno, se definen como auténticas casitas rurales y constan de añadidos como bañera de hidromasaje, chimenea o barbacoa. El tercero, ligeramente más modesto en cuanto a tamaño, no tiene nada que envidiarles en cuanto a comodidades. Respecto los dos restantes, los estudios bautizados como el Spa de Favinia y el Spa del Duque, se configuran como los espacios más adecuados -por tamaño- para compartir una escapada rural en pareja. Desde la gerencia saben esto último y cuidan a los clientes con detalles como diferentes packs y ofertas para fines de semana a dúo.
Para más información: wwww.turismoasturias.es