Los conservadores consideran una «anormalidad» que el consistorio tenga un gobierno de «tránsfugas» pero tendrá que negociar con el resto de grupos
12 abr 2017 . Actualizado a las 12:47 h.El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Aller, Juan Antonio del Peño, ha señalado que la única salida para evitar que la corporación allerana sea gobernada por un grupo de tránsfugas es promover una moción de censura que los populares negociarán con el resto de la oposición en el consistorio. Del Peño ha señalado que esas conversaciones deberían iniciarse tras la celebración del próximo pleno ordinario --aún no convocado y que debería llevarse a cabo el próximo día 27-- después de que tanto el alcalde, David Moreno, como los cinco concejales del PSOE hayan solicitado convertirse en ediles no adscritos.
El portavoz popular ha incidido en la necesidad de evitar la «anormalidad» que supone un gobierno «de tránsfugas» lo que requiere de una negociación entre el resto de los grupos para impulsar «un gobierno de transición que dé estabilidad». La Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE) comunicó la pasada semana a los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Aller que los seis concejales con que contaba hasta ahora, incluido el alcalde, pasen a ser considerados concejales tránsfugas tras notificar su decisión de convertirse en ediles no adscritos.
Los ediles Sandra Jovellanos, Ramón Francisco Velasco, María Elena Ordóñez, Rubén Mallada y Brenda Lucas pidieron ayer su baja después de que la FSA abriera expediente disciplinario al alcalde, David Moreno, por negarse a renunciar a su cargo después de que el juzgado número 2 de Lena decidiera abrir juicio oral contra él y contra su antecesor por un presunto delito de prevaricación.
Para que prosperase la moción de censura, condicionada a la celebración del pleno en el que formalmente los hasta ahora ediles del PSOE pasarán a ser no adscritos, el PP, que cuenta con cuatro concejales, deberá buscar el apoyo de otros grupos de oposición en un consistorio en el que IU cuenta con tres concejales, Foro con dos y Xente por Ayer y AIPA con uno cada uno.
Por su parte, la diputada del PP y vicesecretaria de política autonómica, Emma Ramos, ha acusado a la dirección de la FSA-PSOE de mantener «un acuerdo subrepticio» con el alcalde y los concejales socialistas y que su petición de que dimitan, atendiendo al código ético de los socialistas que obliga a renunciar al cargo en caso de apertura de juicio oral, constituye «una mera labor de maquillaje».
«Es una pantomima y un engaño para que el municipio siga gobernado por un grupo de tránsfugas con el beneplácito de la FSA», ha señalado Ramos que ha incidido en que, pese a su situación judicial y la petición de dimisión del PSOE, el alcalde sigue ejerciendo como vocal de la Federación Asturiana de Concejos.
Según los concejales que han pedido su baja después de que la FSA abriera expediente disciplinario al alcalde el caso de la gestión del polideportivo municipal de Sotiello que llevará al banquillo a Moreno y a su antecesor en el cargo, Gabriel Pérez Villata, «no puede ni debe entenderse como un supuesto de corrupción».
A juicio de estos ediles, «se actuaba conforme al convenio vigente» entre el Ayuntamiento y la asociación que prestaba el servicio de las escuelas deportivas y así lo entendían también todos los partidos integrantes de las distintas corporaciones que desde 1996 desplegaron estos servicios conforme a este sistema.
El PSOE gobierna el concejo de Aller desde las primeras elecciones municipales democráticas en 1979 y antes de los comicios de 2015 la dirección regional del partido suspendió las primarias celebradas en la agrupación local, en las que Jose Castañón se había impuesto a Moreno, al argumentar que la candidatura que había resultado elegida se había presentado fuera de plazo.