El sector hostelero y los ganaderos reconocen que la iniciativa ha servido para dinamizar la economía del concejo
23 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El lobo, perseguido y odiado por los ganaderos en estos últimos tiempos, se ha convertido en una fuente de importantes ingresos económicos en la villa de Belmonte de Miranda. Todo comenzó en mayo del pasado año 2015, cuando al consistorio que preside la socialista Rosa Rodríguez se le ocurrió poner en marcha La Casa del Lobo en la villa y un cercado con tres ejemplares a un kilómetro escaso del pueblo. Poco se imaginaba la regidora el éxito que su iniciativa iba a tener con el paso de los meses. Cuando se cumple poco más de un año de su entrada en funcionamiento, tanto el sector hostelero de la viila como el comercio en general, incluso los propios ganaderos, reconocen lo acertado de la idea como revulsivo para dinamizar la economía del concejo.
La alcaldesa belmontina aseguró ayer a La Voz de Asturias que «el proyecto, desarrollado con fondos de la UE y del Principado, tiene como principal objetivo dar a conocer todos los aspectos del lobo Ibérico, y especialmente en sitios ganaderos como Belmonte». Rodríguez hizo hincapié en que lo mas complicado «es inculcarles a los ganaderos la parte positiva de esta iniciativa, que es atraer gente a la villa, especialmente colegios, para reactivar un poco la hostelería y el comercio en general». La regidora tampoco quiere desentenderse, «ni mucho menos», del grave problema que «los lobos en libertad están causando en la ganadería del concejo, cuya lucha diaria apoyo», sentenció.
Respecto a lo que el visitante se puede encontrar en Belmonte, asegura que, en primer lugar, «tenemos lo que es el edificio (La casa del Lobo), que costa de dos plantas; la primera de ellas está dedicada a conocer las características, paso a paso, de la especie, mediante gráficos y maquetas. Ya en la parte superior, tenemos un aula de audiovisuales en la que se proyectan vídeos sobre la vida y costumbres de los animales y también sirve de taller para los niños que nos vistan», añadió.
Una vez que se ha visitado la parte didáctica en la villa, se puede completar el recorrido sobre la vida del lobo visitando el cercado que se encuentra a un kilómetro, aproximadamente. «La parcela, de 1, 5 hectáreas, atravesada por el río Pigüeña, acoge los tres ejemplares machos de lobo ibérico, traídos de Piloña», afirmó Rodríguez. La alcaldesa explico que «los tres han sido bautizados por los niños del colegio de Belmonte, y se llaman Belmo, Tino y Aullador». Los animales disponen de una cabaña para refugiarse y para recibir la comida diariamente. La explotación y mantenimiento, tanto de la Casa del Lobo como del cercado, así como la alimentación de los animales, fue adjudicado por el Ayuntamiento, mediante concurso público, a la empresa PROASUR.
Los hosteleros y los ganaderos también opinaron sobre el lobo como atractivo turístico en la zona. Benjamín Díaz Sierra, dueño del restaurante La Fuyeca, situado justo enfrente al edifico que alberga el aula didáctica del lobo, aseguró que «es un complemento más para conocer el concejo; para mí está siendo muy positivo, pues viene bastante gente, tanto excursiones de colegios como muchos padres con sus hijos pequeños». Pese a que sus ventas mejoraron, Benjamín no se olvida de los ganaderos y de la batalla que libran con el lobo. «Ellos, en general, no los quieren, defienden lo suyo, es normal, yo si fuera ganadero haría lo mismo, se quejan de que les pagan mal los daños», sentenció el hostelero.
Por su parte, Ángel Suárez Rivera, ganadero de la localidad de Meruxa, con una explotación de carne con 50 vacas madres y 40 terneros de cebo, afirmó que «lo de La Casa del Lobo, como atractivo turístico para el concejo, lo veo bien, especialmente como generador de ingresos para el sector turístico». Otra cosa bien distinta piensa Suarez, «respecto al lobo en libertad», en eso aseguró que «no puedo estar de acuerdo de ninguna manera». Según él «se deben de hacer controles urgentes de la especie, pues Belmonte es el concejo mas castigado de Asturias por daños del lobo. A mí este año ya me han matado 3 terneros; el guarda de la Consejería certificó la muerte por el lobo pero lo cierto es que todavía no he recibido ni un euro de indemnización».
En general, nadie quiere pronunciar la palabra matar al lobo, pues todos saben que de una manera u otra su presencia en cautividad en el concejo les ha traído más beneficios que perjuicios. Otra cosa bien distinta es el lobo en libertad, ese que no le dan de comer a diario en un cercado, sino que sale a cazar por su cuenta cada noche. Sobre ese mejor no hablar...