Nueva vida para el casco histórico de Avilés

NOELIA RODRÍGUEZ AVILÉS

COMARCAS

La recuperación de la muralla medieval y la puesta en marcha de nuevos negocios que den vida al centro, objetivos del plan

21 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un casco histórico que cuente con nuevos negocios y que estos convivan con la recuperación de su pasado medieval. Estos son los dos grandes objetivos con el que nace el plan de recuperación y mejora del casco histórico de Avilés que se encuentra a punto de salir a información pública tras recibir el primer visto bueno por parte del pleno municipal. El documento, el segundo que se elabora en los últimos años puesto que el anterior fue tumbado en los tribunales, busca revitalizar el centro de la ciudad mediante 11 actuaciones, siendo una de ellas la recuperación de la muralla medieval que limitaba la villa y la separaba de la ría siglos atrás. Es, desde el punto de vista estético pero también histórico, la iniciativa más interesante de cuantas se presentan en el documento urbanístico y una de las que más expectativas ha generado. «Hicimos una cata para ver que hay muralla que recuperar, que no será como el lienzo de la infografía, pero sí de referencia para el casco histórico», asegura el concejal de Urbanismo, Luis Ramón Fernández Huerga. Además, tanto esta actuación como las otras diez, cuenta con el visto previo de la Consejería de Cultura del Principado.

Además de recuperar lo que se pueda encontrar de la muralla, para lo que el Ayuntamiento de Avilés habrá de expropiar los terrenos, se comunicará este espacio con la capilla de Los Alas, donde se instalará un mirador que permitirá contemplar la muralla. Facilitar la vista de la fortificación supondría, además, la culminación al proceso de rehabilitación en que ha estado inmerso el casco histórico en los últimos años. En su entorno, que abarca también la plaza de Carlos Lobo es donde más intervenciones se podrán acometer durante los próximos años, aunque algunas de ellas dependa de la iniciativa privada y el consistorio tenga poco margen de actuación. Es el caso del palacio del mismo nombre, donde hace años había existido interés por parte de una cadena hotelera norteamericana por abrir unas instalaciones. Debido a que por entonces resultaba imposible el proyecto quedó en nada y ahora se espera que haya algún otro tipo de actividad similar que pueda instalarse allí. También se da libertad a los particulares para actuar en el chalet de la antigua guardería de «Los siete enanitos», en la calle Palacio Valdés, o  la recuperación de dos edificios en las calles Rivero y Galiana. «El casco histórico necesita inversiones y más vida y un impulso desde el ámbito comercial y hotelero en el que estamos trabajando», indica la alcaldesa de la ciudad, Mariví Monteserín, que hace escasos días vio como varios grupos de la oposición respaldaban su plan, a pesar del rechazo y las críticas recibidas desde Somos y Ganemos.

Beneficios para la iniciativa privada

Para ambas formaciones la problemática radica en que el ayuntamiento resulta «demasiado generoso con sus renuncias» al renunciar al 10% del aprovechamiento que le correspondería, lo que hace que salga beneficiado el sector privado, en palabras del portavoz de Somos, David Salcines, quien ha pedido que «no se use el casco histórico como escudo para hacer negocio». «Es una suma de convenios con particulares. Se adecua el casco histórico a los proyectos privados y no al revés», censura del documento Agustín Sánchez, de Ganemos. Desde el equipo de gobierno se indica que con el plan de mejora del casco histórico se busca una adaptación a la nueva situación económica y de mercado, al tiempo que realizar algunas mejoras, incluyendo la protección de elementos especialmente interesantes por su valor histórico. Es el caso, por ejemplo, de la creación de un nuevo espacio y otro acceso al parque de Ferrera o la eliminación del 'martillo' de la calle Marcos del Torniello, próximo a la iglesia de Sabugo. También confirma el ejecutivo que no se trata de un plan para desarrollar a corto plazo, sino que cada actuación tendrá su tiempo diferenciado. «El ritmo de la iniciativa privada puede ser más rápido porque hay actuaciones que algunos demandaban y otras tienen mayor garantía por ser de iniciativa pública», declara Fernández Huerga.

De momento el plan de mejora del casco histórico de Avilés se encuentra inmerso en trámites burocráticos y pendiente de ser publicado en el BOPA (Boletín Oficial del Principado de Asturias). Una vez haya concluido el periodo de información pública se resolverán los recursos que se hayan podido plantear y volverá a pasar por el pleno municipal, algo que difícilmente podrá ser antes de que acabe el verano.