El Real Oviedo sigue en crisis

Pablo Fernández

AZUL CARBAYÓN

Lucas Boye ante Costas, en el 1-0 del Granada al Oviedo
Lucas Boye ante Costas, en el 1-0 del Granada al Oviedo LFP

Los azules hacen uno de los peores partidos de la temporada y pierden ante un Granada que no tuvo que hacer demasiado para llevarse el triunfo (1-0). Tres derrotas y un empate en las últimas cuatro jornadas

22 mar 2025 . Actualizado a las 22:58 h.

El peor día de estas cuatro semanas en las que el Real Oviedo ha cosechado tres derrotas y un empate. El peor día con diferencia. La imagen de los azules ante un Granada que tampoco hizo gran cosa fue pésima y la sensación que transmite el equipo es que algo se ha roto ahí dentro. El equipo de Javi Calleja seguirá en playoff -el Almería está a uno y el Granada ya está a dos- y el ascenso directo se queda a seis puntos, pero eso es lo de menos. Ahora toca saber si eso que se ha roto se puede arreglar o va a más.

Un Oviedo sin guion

El ambiente estaba para hacer daño al Granada. El Nuevo Los Cármenes recibió a los suyos con pitada a los jugadores, pitada a Fran Escribá y pitada a la directiva. Nadie que vistiese de rojiblanco se quedó sin pitada. Estaba la noche para tener el balón, para hacer correr a los nazaríes y que la acción estuviese más cerca de Mariño que de Aarón Escandell. Todo esto es muy bonito, pero el Real Oviedo no está para eso. Los azules pisaron el césped con el simple objetivo de sobrevivir. Y cuando eso pasa, peligro. Al tercer minuto del partido, Neva apareció al espacio y el pase de la muerte no lo remató nadie. Primer aviso.

Hassan, que aparecía mucho por dentro pero donde de verdad hacía daño era por banda, empezó provocando varios saques de esquina que no llevaron peligro alguno. Eso sí, antes del 10’, Hassan por la derecha sacó un centro que Nacho Vidal remató de tacón y Mariño desvió a córner. Tercer saque de esquina en diez minutos. Parecía que el Oviedo estaba mejor y llevaba la iniciativa, pero llegó el gol local. Ilyas Chaira la perdió en la banda izquierda, Rubén Sánchez le sacó las pegatinas a Pomares y el centro lo remató Lucas Boyé en el segundo palo. Un golazo, pero que Escandell igual pudo evitar si hubiese sido más valiente yendo a la búsqueda de dicho centro. Con el 1-0, el Granada estaba cómodo y el Oviedo perdido.

Todo parecía improvisado en el equipo de Javi Calleja, al menos en lo que inicios de juego y ataque posicional se refiere. Y cuando eso pasa, solo te puede salvar el acierto técnico de los tuyos. Portillo no tenía el día, por ejemplo, y Boyé sí. El partido avanzaba y lo gobernaba el ‘7’ del Granada con puño de hierro. Cinco saques de esquina ya en la cuenta oviedista, aunque cero peligro. Con el paso de los minutos los espacios aparecían en la medular y el Oviedo avanzaba, pero ocasiones… ninguna. Un tiro tímido de Portillo y poco más. Mientras, como durante todo el primer tiempo, Lucas Boyé seguía haciendo lo que quería. Descanso.

Nada de nada

Jaime Seoane por Portillo, ya al descanso. Había pocas dudas de que Javi Calleja iba a hacer ese cambio. El segundo tiempo empezó con una falta provocada por Alemao que el ya mencionado Seoane mandó a la barrera. A partir de ahí, la nada en el Real Oviedo. En el 51’, Costas se durmió y Boyé no sacó tiro. En el 52’, Sibo falló en salida de balón y el tiro de Boyé fue a las manos de Escandell. Sin hacer nada, el Granada parecía estar cerca del 2-0. Pasados diez minutos, otro cambio: Álex Cardero por Sibo.

El canterano entró y fue el que más lo intentó por dentro, pero nada acompañaba. Ya a la hora de partido, Hassan se cocinó él solo una jugada y su golpeo desde la frontal se fue rozando el palo. La circulación era lenta, no había pases por dentro, no se avanzaba con balón y Alemao se iba al banquillo en la tercera intentona de Calleja. Sebas Moyano y Paraschiv por el brasileño e Ilyas Chaira. Las sensaciones del Oviedo eran pésimas y la única luz que se vislumbraba era por esa banda derecha de Hassan y Nacho Vidal, pero cerca del 80’ otro cambio: Paulino dentro por el extremo francés. En teoría, porque no le daba para más la gasolina. En teoría, claro, porque si no era un cambio imposible de entender.

La amenazaba del 2-0 ya no existía, pero es que el 1-1 tampoco acechaba. Un centro de Cardero que Vidal no remató… y poco más. Mientras la afición local pitaba a los suyos, los centros laterales se convertían en el único recurso del Oviedo. Y ojo, algunos llevaron peligro. En un córner, Manu Lama falló lo infallable en el segundo palo. Quedaban cuatro minutos y el descuento y el exoviedista Bastón entraba en el Granada. Pasaron cinco minutos y, a la vez, no pasó nada. Eso es lo peor. La guinda a un partido terrorífico y preocupante del Real Oviedo.  

Ficha técnica

Granada: Mariño; Rubén, Miguel Rubio, Manu Lama, Carlos Neva; Trigueros (Juan Lendínez, min 82), Gonzalo Villar (Loic Williams, min 87), Sergio Ruiz, Rebbach (Ricard Sánchez, min 71); Stoichkov (Rodelas, min 71), Lucas Boyé (Borja Bastón, min 87).

Real Oviedo: Aarón Escandell; Nacho Vidal, Costas, Dani Calvo, Pomares; Sibo (Álex Cardero, min 58), Portillo (Seoane, min 46), Colombatto; Hassan (Paulino, min 78), Ilyas Chaira (Sbas Moyano, min 69), Alemao (Paraschiv, min 69).

Goles: 1-0 Lucas Boyé (min 11)

Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité Castellano-Manchego). Amonestó a los locales Rebbach (63') y a los visitantes Alemao (53'), Costas (58'), Hassan (71')

Incidencias: Estadio Nuevo Los Cármenes (Granada). 9.969 espectadores, con presencia de aficionados del Real Oviedo.