La calle Alejandro Casona se ha teñido de azul durante el multitudinario recibimiento al autobús del Real Oviedo en la previa de uno de los partidos más importantes de su historia reciente
08 jun 2024 . Actualizado a las 17:43 h.La afición azul va con todo. Desde primera hora de la tarde, la calle Alejandro Casona así como las vías aledañas han ido tomando el distintivo color del Real Oviedo gracias a los miles de seguidores que se han acercado a animar a su equipo antes del crucial partido contra la SD Eibar.
Convocados los aficionados alrededor de las 16.40 horas, momento previsto para la llegada del autobús de los jugadores carbayones, ya mucho antes se palpaba el ambiente de las grandes citas en las inmediaciones del estadio Carlos Tartiere. No ha importado el riesgo de lluvia que acechaba la concentración, pronóstico que se cumplió por momentos. El oviedismo echó el resto para animar a los suyos en el primer partido de la fase de playoff de ascenso.
Camisetas, bufandas, bengalas, humo y el ensordecedor grito de guerra de una hinchada consciente de que vivirá una de las tardes más importantes de su historia reciente. Las calles se tiñeron de azul durante varios cientos de metros, mientras la gran masa carbayona acompañaba al autobús del equipo con cánticos y ánimos para los jugadores.
El recibimiento, iniciativa de varias agrupaciones de seguidores azules, volvió a ser un rotundo éxito. Los oviedistas responden a la llamada de la historia, que continuará siendo escrita ya sobre el tapete del Tartiere una vez que eche a rodar el balón. La previsión es que el equipo esté acompañado por 27.000 aficionados, en uno de los mejores ambientes en años, aunque el alto precio de las entradas hace que sea complicado apuntar al lleno absoluto.
Antes del pitido inicial, aún más fuerza. Fondo Norte y Symmachiarii han preparado un mosaico para el que han solicitado la ayuda de todo el estadio, así como un tifo que se desplegará, como siempre, en el Fondo Norte del Tartiere. La parroquia azul pone toda la carne en el asador.