Los azules, que fallaron muchas ocasiones, pierden ante el Tenerife (0-1) después de que el árbitro Sánchez López fuese al monitor y dijese que no era penalti un claro derribo sobre Borja Sánchez
29 abr 2024 . Actualizado a las 11:33 h.Incomprensión con el papel del árbitro y tímida ovación a sus jugadores. Así acabó el partido el Carlos Tartiere. El Real Oviedo no estuvo ni cerca de jugar uno de sus mejores partidos, aunque creó ocasiones de sobra para no acabar el partido con cero goles. Mientras, el Tenerife (0-1) aprovechó la que tuvo. Eso sí, la jugada del no penalti pitado a Borja Sánchez ya es una las jugadas más lamentables de toda la temporada en la Segunda División 23/24. El Oviedo sigue empatado a puntos con el playoff porque nadie de la zona alta ganó, aunque suma otra oportunidad perdida.
Ocasiones falladas y ocasiones mal defendidas
Y aunque Carrión entrenó con un 4-4-2 viernes y sábado, el técnico del Real Oviedo no tocó el dibujo de cara al partido: Jimmy por Homenchenko y, el resto, lo mismo. Antes del minuto 5 los azules consiguieron pisar área del Tenerife y Paulino provocó una falta peligrosa de Buñuel, pero la sensación era de partido bronco. Bronco, de ritmo bajo y con poca fluidez. Un pequeño matiz en la salida de balón oviedista: Abel Bretones se quedaba en primera línea para hacer salida de tres, Colombatto esperaba dentro y Viti era el más profundo de los laterales. El Oviedo salió un par de veces por izquierda, aunque en general estaba costando.
Pasado el minuto diez, y justo después de una salida por la izquierda, el Oviedo desaprovechó una de esas ocasiones que no se pueden desaprovechar. Paulino la puso desde la esquina izquierda del área, Luengo ganó la disputa a Roberto López para devolver el balón al corazón del área y ahí, Alemao no fue capaz de enganchar un sencillo remate que seguramente hubiese acabado en gol. Era clarísima. Aun así, pasando el minuto 20’ el Oviedo parecía controlar el partido, algo que no se vio en los primeros instantes del encuentro, aunque Soriano no intervenía. Justo después de que el Tenerife viese dos amarillas de forma consecutiva, dos ocasiones en cada área: Mellot la tuvo tras un mal despeje de Bretones por un lado y Luengo cabeceó al poste un centro de Sebas Moyano.
Después de que el Tartiere -y muchos jugadores del Oviedo- pidiesen un penalti a Alemao primero y una segunda amarilla a Enric Gallego después, el Tenerife golpeó. Saque de banda en la banda izquierda, mucha gente fuera de sitio y sobre todo Abel Bretones, que fue detrás de Roberto López pero sin la intensidad necesaria para que no recibiese. López recibió para dejar de cabeza de cara, el Tenerife salió y en el carril de Bretones había una autopista. Mellot llegó, controló y, ante la oposición de Colombatto, cruzó con diestra para marcar el 0-1 y silenciar el Tartiere. Ya en la última del primer tiempo, Viti y Jimmy se encontraron en banda derecha, pero Seoane con todo a favor no fue capaz de sacar disparo. Cabeza gacha y vestuarios.
Un Sánchez López inexplicable
Lo trabajado en El Requexón en las últimas dos sesiones de entrenamiento del Oviedo fue lo que se vio al inicio del segundo tiempo. Luis Carrión dejó a Jimmy en el banquillo y Masca entró para jugar cerca de Alemao. Y ya en la primera jugada, el portugués rozó el gol con un disparo que se fue rozando el palo. A los dos minutos, Colombatto centró desde la izquierda, Alemao se comió a Buñuel en la disputa y el brasileño disparó alto de media volea. Otra clara que se iba al limbo. El Oviedo apretaba y un disparo de Seoane lo despejó Soriano a córner. Asier Garitano se veía venir el arreón y no se lo pensó: dos centrales como León y Sergio González al campo y el Tenerife pasó a jugar con defensa de cinco.
A los 15 minutos del cambio de dibujo, y cuando el Oviedo estaba apretando al Tenerife, Carrión volvió a cambiar. Metió a Bastón y Álex Millán, Paulino pasó a jugar por dentro y arriba quedaron los nuevos delanteros y Masca. Un cambio extraño y que, al menos al principio, no funcionó. A los diez minutos, Lucas entró por Paulino y Viti pasaba a jugar por dentro. No había ocasiones y el Tenerife jugaba a lo suyo, perdiendo el tiempo necesario para desesperar a todo aficionado que estaba en el Carlos Tartiere. Fue en el 80' cuando Borja Sánchez recogió un rechace dentro del área, controló, amagó y entre Sergio González y Buñuel le hicieron penalti.
Incomprensiblemente, Sánchez López no pitó nada. Pero lo más incomprensible fue que, después de que López Toca le llamase desde el VAR para que fuese a verlo, el colegiado fuese al monitor y dijese que no, que no había nada. Incredulidad absoluta en un Tartiere que no daba crédito. El partido ya era un cadáver, se lo había cargado Sánchez López, pero entre medias Lucas centró, Bastón remató y el Tenerife sacó el balón en la línea. Nueve minutos de descuento y todo era desesperación en el estadio carbayón. Un cabezazo de Masca, un remate de Bastón. Esas fueron las ocasiones azules en los nueve minutos de descuento. La pitada con la que el Tartiere despidió al colegiado murciano puso fin a un mal día en el estadio azul.
Ficha técnica
Real Oviedo: Leo Román; Viti, Luengo, Dani Calvo, Abel Bretones; Jimmy (Masca, min 46), Colombatto; Paulino (Lucas, min 75), Sebas Moyano (Álex Millán, min 63); Seoane (Borja Sánchez, min 80) y Alemao (Borja Bastón, min 63).
CD Tenerife: Juan Soriano; Mellot, Amo (León, min 56), Loic Williams, Buñuel; Roberto López (Luismi Cruz, min 68), Corredera, Aitor Sanz, Yanis Rahmani (Nacho, min 68); Ángel (Ethyan, min 90+2) y Enric Gallego (Sergio González, min 56).
Goles: 0-1 Mellot (min 35)
Árbitro: Sánchez López (Comité murciano). Amonestó a los locales Viti (min 82), Abel Bretones (min 90+7) y a los visitantes Buñuel (min 21), Enric Gallego (min 23)
Incidencias: Estadio Carlos Tartiere (Oviedo). 19.875 espectadores.