El Oviedo despierta y tumba al Eibar

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Colombatto celebra su gol ante el Eibar
Colombatto celebra su gol ante el Eibar Real Oviedo

Tras un primer tiempo en el que fueron inferiores a su rival, el Oviedo disputó un gran segundo tiempo (2-1) y se llevó el partido con goles de Bastón y Colombatto

20 nov 2023 . Actualizado a las 09:40 h.

Qué partido. El primer tiempo dejó ese regusto de sentirte un peldaño por debajo de un equipo aspirante al ascenso, pero es que el segundo tiempo dejó un regusto ilusionante. El Real Oviedo, ante un notable Eibar, se hizo fuerte y disputó 45 minutos sensacionales, dejando claro que se puede codear con los gallitos. Como suele pasar cada jornada, Santiago Colombatto se clavó un centímetro más en el corazón de todo el oviedismo. 

Un Eibar superior

La puesta en escena del Eibar fue potente. Los de Joseba Etxeberria controlaban el balón, se instalaban en campo del Oviedo y casi siempre encontraban líneas de pase. Mientras, a los azules les costaba un mundo recuperar el balón. En los primeros cinco minutos los armeros encadenaron varias acciones a balón parado y, después de que Luismi sacara una de esas en boca de gol, Viti forzó una tarjeta amarilla de Corpas que frenó un poco el partido en favor del Oviedo. Fue a partir de ese momento cuando el equipo de Luis Carrión pudo amasar un poco de balón, con Paulino apareciendo en la izquierda para juntarse a Colombatto, Seoane y Bretones.

La zurda de Santi Colombatto, como casi siempre, a punto estuvo de desnivelar el partido, siendo el larguero lo único que evitó el 1-0 en un ‘centrochut' que se envenenó desde el perfil diestro. Las transiciones se convirtieron en uno de los recursos de los carbayones, aunque ningún jugador local se mostraba acertado en dicho arte. En cuanto al juego posicional, el Oviedo necesitaba con urgencia que sus laterales apareciesen más, sobre todo un Abel Bretones que, cuando lo hacía, no era capaz de sacarle jugo a la jugada. Mientras, el Eibar controlaba el escenario.

Lo único fijo de los armeros era el doble pivote Sergio-Matheus, ya que los atacantes no paraban de moverse. Aketxe, Mario Soriano y Stoichkov buscaban una y otra vez ese espacio tan complicado de defender entre mediocentro, central y lateral oviedista, mientras que Corpas y Cristian Gutiérrez actuaban más de extremos que de laterales. En una de esas jugadas, Aketxe salió de la presión de tres rivales -Viti, Bretones y Dani Calvo-, Stoichkov cayó al espacio, se llevó consigo a Costas y su pase de la muerte fue rematado a gol por Jon Bautista. El delantero del Eibar se adelantó a Lucas y firmó el 0-1, enmudeciendo al Carlos Tartiere. El descanso no tardó en llegar y tocaba reflexión.

 Un gran Oviedo

Todo puede cambiar en segundos. El segundo tiempo dio comienzo y, casi en la segunda jugada, un error en salida de Leo Román desató algún pito en el Carlos Tartiere. El Eibar parecía no bajar el listón, pero de este juego no te puedes fiar en la vida. En la primera acción del partido que congregó a Lucas Ahijado y Abel Bretones cerca del área del Eibar, Bretones recogió un centro de Lucas, la puso y, después de que el balón rebotase a Berrocal con Luca Zidane ya en el suelo, Borja Bastón cabeceó a la red para poner el 1-1. El capitán del Real Oviedo, además, celebró el gol -su cuarto del curso- abrazando en la banda a Luis Carrión. 

No hay mejor receta que el gol. Tras el 1-1, el Oviedo se desencadenó. Lo que en el primer tiempo no funcionaba, ahora salía rodado. Los azules robaban, encontraban el pase de seguridad -otra clase magistral de Colombatto- y, sobre todo, amenazaban en transición. Lucas por derecha y Abel Bretones Viti Rozada por izquierda comenzaron a correr y a correr con sentido, pudiendo el Oviedo marcar el segundo en varias acciones. La más clara, una de Borja Bastón que se estrelló en el palo tras un centro de Bretones. Los azules controlaban el partido y el Eibar, mientras, aguantaba el chaparrón. El Carlos Tartiere, por su parte, apretaba de lo lindo. Hora de los cambios: Sebas Moyano entró por Paulino, mientras que en el Eibar fueron Rahmani, Unai Vencedor y Konrad los revulsivos. Carrión no se lo pensó y, a diez minutos del final, tiró de su doble cambio habitual: Alemao entró por Bastón y Masca por Lucas, pasando Viti al lateral derecho. El técnico azul quería el partido.

En una acción en la izquierda, Colombatto se tiró al suelo y al Tartiere contuvo el aliento. El argentino estaba lesionado y Jimmy ya calentaba en la banda, pero Seoane provocó una falta más allá del centro del campo. Y Colombatto la pidió, claro. En dicha falta, Costas fue a cazar un balón suelto y Unai Vencedor cazó al gallego. González Francés, de primeras, pitó falta, pero Gálvez Rascón, desde el VAR, le dijo que nanai. Penalti. Cuando Alemao tenía el balón, Colombatto lo cogió. Y casi cojo, marcó el 2-1 desde los once metros. Hacía muchísimo tiempo que el Tartiere no gritaba con tanto fervor el nombre de un futbolista. Era el minuto 90 y al Oviedo le tocaba aguantar... y lo hizo. Victorias que marcan temporadas. 

Ficha técnica

Real Oviedo: Leo Román; Lucas (Masca, min 82), Costas, Dani Calvo, Abel Bretones; Luismi, Colombatto (Jimmy, min 90); Paulino de la Fuente (Sebas Moyano, min 75), Seoane, Viti (Sesé, min 90); Borja Bastón (Alemao, min 82).

SD Eibar: Luca Zidane; Corpas (Venancio, min 86), Berrocal, Arbilla, Cristian Gutiérrez (Ríos Reina, min 86); Sergio Álvarez, Matheus; Aketxe (Konrad, min 76), Mario Soriano (Yanis Rahmani, min 67), Stoichkov (Unai Vencedor, min 76); Jon Bautista.

Goles: 0-1 Jon Bautista (min 42); 1-1 Borja Bastón (min 49); 2-1 Colombatto, de penalti (min 89)

Árbitro: González Francés (Comité de Las Palmas). Amonestó a los locales Luismi (min 52), Costas (min 80), Dani Calvo (min 87), Alemao (min 89) y a los visitantes Corpas (min 4), Berrocal (min 89) y Matheus, min 90+6)

Estadio: Carlos Tartiere (Oviedo). 15.875 espectadores.