En un partido loco y de mucha ida y vuelta (0-0), el portero azul fue el gran salvador al disputar una segunda parte espectacular. Los de Carrión también tuvieron ocasiones
06 nov 2023 . Actualizado a las 23:20 h.Porterías a cero -con la de hoy ya son seis seguidas, 540 minutos sin encajar-, seguridad en las acciones a balón parado y buen juego de pies. Leo Román llevaba semanas demostrando que el Real Oviedo no se equivocó al apostar por él este verano, pero la de esta noche en La Romareda es su primera gran exhibición como guardián de la portería oviedista. En un partido que el Oviedo no supo jugar en casi ningún momento y que, aun así, tuvo ocasiones para haber ganado, el guardameta balear le negó al Zaragoza cualquier opción de marcar
Un Oviedo poco competitivo
Los mismos que ante el Alcorcón, con Santi Cazorla acompañando a Santi Colombatto en el doble pivote. Por orden de Luis Carrión y de Fran Escribá, respectivamente, el Real Oviedo salió a mandar en La Romareda y el Real Zaragoza a esperar el fallo de los azules. Y dicho falló llegó, y no pocas veces. No se habían cumplido los diez minutos de partido y los maños llegaron dos veces: una pérdida de Luengo acabó en cabezazo de Mollejo a las manos de Leo Román y, poco después, Costas fallaba un control, Mollejo se la robaba y el central gallego veía tarjeta amarilla al intentar recuperar el balón.
El Oviedo salía en corto siempre, intentando atraer la presión de un Zaragoza que tenía estudiado a los oviedistas. Aun así, el equipo de Luis Carrión encontraba la rendija. Los locales fijaban la presión sobre Colombatto y Cazorla, pero Viti y Sebas Moyano bajaban a recibir de espaldas y el ataque del Oviedo se quedaba a solo un buen control. Un buen control, una buena perfilación o una buena conducción, claro, pero la oportunidad estaba ahí. El problema era que la buena acción técnica nunca llegaba. Esas imprecisiones, además, generaban pérdidas y lanzaban al Zaragoza, que no tenía otra forma de atacar que esa. Eso sí, qué forma más peligrosa. Tras una falta regalada por Costas -muy inferior a Iván Azón en los duelos-, Francés recogió un balón muerto y lo mando a la grada superior de La Romareda. Era la primera.
En otra pérdida carbayona, Mesa condujo y Azón no fue capaz de definir con firmeza ante un seguro Leo Román. A la media hora, Calvo se comió un centro lateral desde la izquierda y Azón volvió a cabecear desviado. No había forma. Y llegó la del Oviedo. Seoane presionó a Rebollo, le robó la cartera y a puerta vacía, aunque algo escorado, disparó al palo. En el rechace, inexplicablemente, Bastón no fue capaz de mandar el balón a la red. El delantero, muy lento en muchas de sus acciones, no acababa de conectarse al partido. Un par de pérdidas más de los azules y un par de llegadas más del Zaragoza. Sorprendentemente, el 0-0 lucía en el marcador de La Romareda al descanso.
Leo Román se hace gigante
Carrión no espero y Lucas Ahijado, casi tres meses después de su lesión de tobillo, volvía al terreno de juego en detrimento de Oier Luengo. En un córner generado por una nueva acción poco competitiva del Oviedo, Mollejo disparó a la media vuelta en el borde del área pequeña. Otra clara. La siguiente fue del Oviedo, con Borja Bastón cabeceando desviado un centro desde la izquierda. Ya en el 54’, otra pérdida de Costas volvió a generar una ocasión para los locales: cuando Valera lo tenía todo a favor dentro del área, Bretones fue al suelo para cruzarse y despejar a córner. Solo Colombatto aguantaba el tipo. A partir de ahí, el Oviedo tomó el mando, pero las imprecisiones en acciones técnicas de los jugadores carbayones eran desesperantes. Pases, conducciones o controles sencillos que podían poner en aprietos al Zaragoza se iban al limbo porque ningún jugador del Oviedo -muy flojos Viti, Moyano y Seoane- era capaz de acertar.
La entrada de Lucas comenzó a notarse y, por la derecha, los azules llegaban. El lateral ovetense le sacó la tarjeta amarilla a Mollejo y por su banda surgían los centros y los saques de esquina. En uno de estos últimos, Seoane remataba desviado con todo a favor a pocos metros de la línea de gol. Al menos, el partido se volcaba hacia el área de un inseguro Rebollo. Con media hora por delante, Alemao y Camarasa entraron por Bastón y Cazorla. El delantero brasileño tardó poco en demostrar que todavía le faltan muchos minutos para estar cerca de su mejor nivel, no pudiendo superar a Jair en un par de duelos individuales. Manu Vallejo, que entró al campo junto al también exoviedista Sergi Enrich, regateó a Camarasa y Lucas en el sector izquierdo del área y se encontró con Leo Román, seguro en el disparo al primer palo. Ahí empezó la exhibición del portero balear.
En la siguiente llegada, Borges encontró a Enrich al espacio y Enrich se encontró con Leo Román. En ese mismo rechace, Enrich cabeceó y Calvo la sacó sobre la línea. La siguiente, un centro de Lecoeuche desde la izquierda se envenenó y obligó al portero azul a sacar el balón casi de la escuadra. Entre medias, el Oviedo pilló a la contra al Zaragoza, pero, cómo no, las imprecisiones impidieron cualquier ocasión clara. Paulino, que no llevaba tanto sobre el césped, encaró a su par en la frontal y su zurdazo al primer palo lo desvió a córner Rebollo. El partido estaba absolutamente loco.
Fue Francés el que encontró el gol en una falta lateral, pero cuando La Romareda entera saltaba y cantaba celebrando el 1-0, desde el VAR informaron a Moreno Aragón del claro fuera de juego. Anulado y a seguir. En el descuento, de cinco minutos, el Zaragoza rondó más la portería rival, aunque sin ocasiones claras. Con el pitido final se confirmaba: el Oviedo gastó una vida en La Romareda.
Ficha técnica
Real Zaragoza: Rebollo; Borge, Francés, Jair, Lecoeuche; Marc Aguado (Francho, min 65), Mesa (Sergi Enrich, min 65), Grau; Valera (Bermejo, min 85), Iván Azón y Mollejo (Manu Vallejo, min 65).
Real Oviedo: Leo Román; Luengo (Lucas, min 46), Costas, Dani Calvo, Abel Bretones; Colombatto, Cazorla (Camarasa, min 64); Viti, Seoane (Paulino, min 75), Sebas Moyano (Masca, min 82); Borja Bastón (Alemao, min 64).
Goles:
Árbitro: Moreno Aragón, comité madrileño. Amonestó a los locales Mollejo (min 60) y a los visitantes Costas (min 9)
Estadio: La Romareda (Zaragoza).