El Oviedo y la búsqueda de un delantero: Garcés y un ojo puesto al otro lado del charco

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Borja Garcés y Costas disputan un balón durante el último Oviedo-Tenerife
Borja Garcés y Costas disputan un balón durante el último Oviedo-Tenerife Real Oviedo

La dirección deportiva oviedista, con el visto bueno de Cervera, mantiene contactos con Garcés y desde México se estudian diversas opciones para el ataque oviedista

04 jul 2023 . Actualizado a las 09:59 h.

Allá por el mes de enero, con el mercado de invierno en plena ebullición, Álvaro Cervera respondió con la franqueza que acostumbra y en sala de prensa dejó claro que Borja Garcés (Melilla, 1999) tenía sitio en su Real Oviedo. «Es un futbolista que, siendo un delantero de altura considerable (1,83 metros), tiene características diferentes a los delanteros que tenemos. Sí nos puede dar, sí. El juego de Borja Garcés es diferente al de Borja Bastón, Samu Obeng y Enrich», dijo el técnico sobre el delantero, entonces en el Tenerife. Casi seis meses después, el melillense vuelve a estar en el punto de mira. 

El Oviedo ya no tiene a Sergi Enrich, lo normal es que Samuel Obeng salga, ha llegado Álex Millán y Masca intentará ganarse un sitio, pero Borja Garcés sigue encajando en los planes de Cervera y de la dirección deportiva del Real Oviedo. Con contrato en el Atlético de Madrid hasta 2025, y tras tres cesiones consecutivas en Fuenlabrada, Leganés y Tenerife -suma 85 partidos y 15 goles en Segunda-, el delantero busca dar ese salto que bien le haga asentarse en un club del fútbol profesional o que, si la cosa va muy bien, relance su nombre dentro de los planes de la entidad colchonera. En el Carlos Tartiere, claro está, cuadra más lo primero. 

El interés está ahí y ya se han producido los primeros contactos entre Real Oviedo y los agentes del futbolista, pero en el club azul se trabaja en otras vías. Como viene siendo habitual este verano, Jesús Martínez explora desde México ese mercado sudamericano y centroamericano. Bien con un jugador del Grupo Pachuca -como ocurrió con Romario Ibarra- o con un jugador con cartel en Latinoamérica -como pudo pasar con Santiago Mele-, pero el delantero que acabe aterrizando en la capital del Principado también podría llegar desde el otro lado del charco.