Los azules, superiores a su rival durante todo el partido, gozaron de las mejores oportunidades y cayeron con un gol en los minutos finales (1-0)
26 mar 2023 . Actualizado a las 20:27 h.El punto era un botín más que preciado para el Granada visto lo visto sobre el césped de Los Cármenes, pero este deporte le regaló otros dos al conjunto de Paco López cuando el descuento empezaba a asomar. El Real Oviedo fue mejor que su rival, tuvo las ocasiones más claras y casi no sufrió, pero a estas alturas resultaría inútil intentar entender a este juego. Derrota sobre la bocina y el descenso, tras el empate de la Ponferradina, a cinco puntos.
Primer tiempo más azul que rojiblanco
Después de una semana entera sabiendo que por fin iba a ser titular con el Real Oviedo, Juanfran Moreno no pudo saltar al césped del Nuevo Los Cármenes debido a una indisposición y fue Oier Luego el lateral derecho oviedista. El primer tiempo empezó, transcurrió y finalizó de la misma manera: ritmo lento, sin casi acción cerca de las áreas y con un Oviedo más cómodo que el Granada. Como pasó en Leganés, a los de Álvaro Cervera no les quemaba el balón en los inicios, Montoro se incrustaba entre centrales y superaban sin problemas la presión de los delanteros locales. Era ahí, en el segundo escalón, cuando todo se complicaba un poco.
Luismi no estaba acertado en el pase y solo las apariciones de Borja Sánchez tanto en el flanco izquierdo como en posiciones interiores permitían al Oviedo asentarse y ganar metros a través del balón. Eso sí, cuando el equipo azul la perdía, el Granada no era capaz de castigar la pérdida. Los nazaríes se acercaban al área oviedista a balón parado y cerca del cuarto de hora Bryan Zaragoza probó a Braat desde lejos tras aprovechar un rechace a la frontal, pero el portero carbayón respondió a la perfección. Ya pasados los primeros 25 minutos, un desajuste entre Luengo y Viti generó el espacio suficiente para que Callejón recibiese dentro del área y pusiese un centro que ni Diedhiou ni Bryan remataron.
Esos fueron los únicos acercamientos del Granada, que no era capaz de cambiarle la cara a un partido que se estaba jugando como quería Cervera y no Paco López. El ataque oviedista se volcaba a la izquierda y ahí Borja Sánchez podía hacer dos cosas: lanzar a Lucas en profundidad o jugar por dentro y llevar el juego a la banda menos ocupada, la derecha. Así, de esa segunda manera, llegó la ocasión más clara del Oviedo. Borja cambió de orientación, Luengo jugó para Viti y el de Laviana, llegando hasta casi el corazón del área, disparó cruzado alto. Bastón, solo mientras pedía el pase de la muerte, se desesperaba. Así se llegó al descanso.
Cuando el Granada daba el empate por bueno...
Tan poco le estaba gustando el partido a Paco López que no dudó en gastar dos cambios ya en el descanso: Puertas y Perea entraron por Bodiger y Diedhiou, pasando Melendo a ocupar el doble pivote. Pero el partido no cambio y el Real Oviedo siguió dominando a su manera. A los seis minutos de reanudarse, los azules gozaron de la más clara hasta dicho momento. Luengo encontró bien a Rama por dentro, este jugó con Viti y el centro desde la derecha fue rematado en el primer palo por Bastón, que ya cantaba gol cuando Raúl Fernández se lo negó. En el despeje, con el pichichi azul listo para remachar la faena, Víctor Díaz logró despejar a córner.
La grada de Los Cármenes seguía temblando cuando llegó la segunda ola: Lozano cedió atrás sin mirar, Borja Sánchez se anticipó a Víctor Díaz y el ‘10’ cayó al suelo. La típica jugada en la que el árbitro de campo siempre pita penalti, pero no fue el caso de Caparrós Hernández. Desde el VAR, Ocón Arráiz dijo que nada. Más que nunca, el encuentro era más de los azules que de los rojiblancos. Con el paso de los minutos al Oviedo le empezó a costar estirarse, Cervera lo vio y sacó a Bastón del campo para darle velocidad al asunto con Manu Vallejo en punta. El Granada lo intentaba de vez en cuando, pero el Oviedo no sufría en absoluto. Las dos líneas azules -centro del campo y defensa- eran un muro, desde los extremos hasta los laterales, con un Oier Luengo dejando una actuación muy meritoria.
Otro centro de Viti dio paso a otra gran ocasión para los carbayones, pero esta vez el remate de Vallejo en el primer palo -y en posible fuera de juego- se iba al palo. Cervera volvió a mover el banquillo ya pasado el 80’ y, tras un pase magnífico de Borja Sánchez desde campo propio que Lucas y Vallejo no pudieron aprovechar, el técnico azul quitó al ‘10’ y a Rama para meter a Sergi Enrich y Raúl Moro. Y como de este juego uno nunca se puede fiar, al Oviedo se lo volvieron a recordar en el 89’. Un córner desde la derecha que despejó Calvo acabó en Ricard Sánchez, que desde la frontal disparó, Enrich la rozó y Braat no pudo evitar el gol. Éxtasis en Los Cármenes y palo para los azules. Una derrota, por injusta, de las que duelen.
Ficha técnica
Granada CF: Raúl Fernández; Ricard Sánchez, Víctor Díaz, Miquel, Neva; Bodiger (Perea, min 46), Pol Lozano (Petrovic, min 84); Bryan Zaragoza, Melendo (Meseguer, min 69), Callejón (Soro, min 69); Diedhiou (Puertas, min 46).
Real Oviedo: Braat; Oier Luengo, Costas, Dani Calvo, Lucas; Viti, Luismi, Montoro, Borja Sánchez (Moro, min 86); Hugo Rama (Sergi Enrich, min 86) y Borja Bastón (Manu Vallejo, min 66).
Goles: 1-0 Ricard Sánchez (min 89);
Árbitro: Caparrós Hernández, comité valenciano. Amonestó a los locales Bodiger (min 4), Ricard Sáchez (min 45) y a los visitantes Hugo Rama (min 41), Borja Bastón (min 59)
Incidencias: Nuevo Los Cármenes (Granada).