El Oviedo y la victoria siguen estando de morros

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Luismi, Garcés y Elady disputan un balón durante el Oviedo-Tenerife
Luismi, Garcés y Elady disputan un balón durante el Oviedo-Tenerife LFP

Los azules, que fueron superiores al Tenerife, no fueron capaces de hacer gol (0-0) y la racha sin ganar ya es de cinco partidos consecutivos

11 mar 2023 . Actualizado a las 18:32 h.

Mejor que su rival, sí, pero eso no fue suficiente. El Real Oviedo empató ante un Tenerife al que también le falta mucho fútbol y ya son tres los partidos sin ganar en el Carlos Tartiere; cinco de forma consecutiva si contamos también las derrotas en Cartagena y Miranda de Ebro. El descenso, de momento, está a siete puntos de los de Álvaro Cervera.

Nada que rescatar

Con el recuerdo eterno del Carlos Tartiere para Pelayo Novo todavía presente en las gradas -y en el césped- del municipal ovetense, el Real Oviedo-Tenerife dio comienzo. No fue hasta el minuto 6, justo en el momento en el que el oviedismo le dedicaba un nuevo aplauso a su canterano, cuando las áreas adquirieron protagonismo: córner para el Tenerife y entre Sipcic y León a punto estuvieron de meter en un lío a los azules, pero la cabeza de Costas evitó sustos mayores. Poco después, Braat ejemplificó lo nervioso que estaba el equipo de Álvaro Cervera y un error suyo en salida de balón estuvo cerca de ser aprovechado por Garcés y Gallego.

Juan Soriano no quiso dejar solo a su colega de profesión y tres minutos después el susto cambió de área: el portero del Tenerife sacó mal, Hugo Rama recogió el balón y su derechazo lo atrapó el guardameta blanquiazul en dos tiempos. Los ataques largos no existían y ninguno de los dos equipos se asentaba en campo rival, así que el partido pasaba con balones aéreos atravesando el centro del campo, disputas igualadas y jugadas por banda que morían cuando exigían más de tres toques. En una de esas jugadas poco vistosas, Lucas centró desde la derecha y Borja Bastón remató mordido, pero Soriano desvió a córner. Ante la falta de creatividad, el Oviedo conseguía arañar situaciones cerca del área rival gracias a su intensidad en campo rival. 

Entre la nada más absoluta, una lesión. En una disputa con Waldo, Jimmy cayó y se hizo daño en el hombro izquierdo, tanto que no pudo continuar y Montoro ocupó su lugar en el doble pivote. Entre tanto, el Tenerife aprovechó la confusión y que el Oviedo estaba con uno menos para, entre Enric Gallego y Borja Garcés y con un balón largo del portero como origen, crear una ocasión que acabó con disparo alto de Gallego. Mientras tanto, el colegiado Galech Apezteguía ya había conseguido desesperar a la parroquia oviedista debido a su extraño juicio en las disputas. Y murió el primer tiempo.  

Algo más del Oviedo, pero no suficiente

Con Borja Sánchez, Mangel y Raúl Moro calentando en la banda se reanudó el partido. Enric Gallego dio el susto tras un error de Costas, aunque el propio central azul se redimió y fue al suelo para evitar males mayores. Recuerden bien dicha ocasión, porque el Tenerife no tuvo más hasta mucho tiempo después. El Oviedo, a trompicones, merodeaba el área de Soriano y la falta de dinamismo en el ataque posicional la cubría con buena presión en campo rival. Si alguien estaba cerca de hacer algo, eran los azules.

Mientras Lucas y Viti hacían cosquillas en la banda derecha, Abel Bretones era el que de verdad llevaba el veneno en la izquierda. Cuando el Oviedo pisó el flanco izquierdo, la zurda del langreano estuvo ahí para generar dos ocasiones claras a través del centro lateral: en el primero Vallejo remató en el primer palo y la defensa visitante despejó a córner, en el segundo no llegó Bastón al remate. El gol se mascaba en el Tartiere, o al menos el verdadero peligro. Cervera puso en liza a Borja Sánchez y, paradójicamente, Viti y Lucas ganaron protagonismo en la banda derecha gracias a sus conducciones anárquicas pero desequilibrantes a su vez.

Cervera utilizó la última ventana de cambios que le quedaban, pero solo dio entrada a uno de los tres jugadores que todavía podía meter: Sergi Enrich -que entró por Rama- al campo. Cuando el cuarto árbitro levantó la tablilla y mostró al Tartiere los dos minutos de descuento, un suspiro generalizado se escuchó en las gradas. En la última jugada del partido, Borja Sánchez agarró un balón en el flanco izquierdo, superó a dos rivales y su derechazo desde más allá de la frontal se fue por el lateral de la portería. Fue la última y estuvo lejos de ser gol, pero el oviedismo la cantó como un remate a medio metro de la línea de gol. Ahí murió el partido... y ahí continuó la mala racha del Oviedo. 

Ficha técnica

Real Oviedo: Braat; Lucas, Costas, Dani Calvo, Abel Bretones; Viti, Luismi, Jimmy (Montoro, min 32), Hugo Rama (Sergi Enrich, min 84); Manu Vallejo (Borja Sánchez, min 73) y Borja Bastón.

CD Tenerife: Soriano; Buñuel, Sipcic, José León, Mellot; Elady, Corredera (Larrea, min 90+1), Aitor Sanz, Waldo (Iván Romero, min 60); Borja Garcés y Enric Gallego (Teto, min 76).

Goles:

Árbitro: Galech Apezteguía, comité navarro. Amonestó a los locales Luismi (min 41), Montoro (min 52), Borja Bastón (min 84) y a los visitantes Sipcic (min 72), Juan Soriano (min 74), Borja Garcés (min 78)

Incidencias: Estadio Carlos Tartiere. 15.588 espectadores.