Koba, lesionado ante el Lugo, no entrenó junto a sus compañeros y es seria duda para el domingo. Bolo centró la sesión en buscar la profundidad
28 sep 2022 . Actualizado a las 13:42 h.«Míster y plantilla, estamos con vosotros». Ese fue el mensaje que pudieron leer los futbolistas del Real Oviedo cuando llegaron esta mañana a El Requexón. La pancarta de ánimo, realizada por el Grupo Symmachiarii, indica a las claras que, a pesar de que la situación en la tabla no es ni mucho menos urgente, las dudas con el juego del equipo existen en el entorno azul. Y afición y jugadores quieren cambiarlo.
La plantilla oviedista pisó el campo nº4 de la ciudad deportiva a las 11:00 horas, después de trabajar en el gimnasio. La gran duda se despejó pronto y Koba, que fue cambiado ante el Lugo por unas molestias musculares, no saltó al verde junto al resto de sus compañeros y es seria duda para el partido del domingo ante el Cartagena (Carlos Tartiere, 18:30 horas). El francés y el lesionado Borja Sánchez, al que todavía le quedan unas semanas de baja, fueron las únicas ausencias de la mañana.
La sesión de entrenamiento duró poco más de hora y cuarto y se centró, en su mayoría, a mejorar la posesión y el ataque posicional del conjunto oviedista. Primero con un partido con tres porterías pequeñas en cada fondo, y después con otro partido ya con dos porterías estándar, Jon Pérez Bolo insistió en un concepto claro en ataque: la profundidad. Dicha profundidad podía ser aportada por diferentes jugadores y de diferentes formas, como cortes a la espalda de la defensa rival por parte de los laterales cuando los centrales tenían el balón. Si la posesión ganaba altura, los extremos -con especial atención a Viti- rompían por dentro.
En dichos partidillos, además de para trabajar la faceta ofensiva, también sirvieron para ensayar la presión y la basculación del equipo. «Uno salta, el otro queda y los dos extremos cierran», ordenaba Bolo a su centro del campo, poniendo como ejemplo el daño que puede hacer un jugador como De Blasis, del Cartagena, a espalda de presión. David Costas, que entró en la convocatoria ante el Lugo, volvió a completar una sesión más sin problema y ya se puede decir que está en perfectas condiciones. El Oviedo entrenará jueves, viernes y sábado en El Requexón antes del partido del domingo.