Historia de una renovación: Borja Sánchez seguirá siendo el '10' del Real Oviedo
AZUL CARBAYÓN
Tito cierra una continuidad que se empezó a gestar a principios de junio. Arturo Elías, que también habló este martes con el futbolista, clave en una de sus últimas gestiones antes de la venta al Grupo Pachuca
13 jul 2022 . Actualizado a las 08:20 h.«Sabremos algo muy pronto, no puedo decir nada más», dijo este mismo mediodía Tito Blanco, director deportivo del Real Oviedo, tras ser preguntado por la renovación de Borja Sánchez. Nueve palabras que leídas no cuentan demasiado, pero que acompañadas de la media sonrisa del máximo responsable azul sí cuentan algo más. Y así es: la renovación del centrocampista ovetense está cerrada y solo falta la firma. Así se gestó una continuidad que ha tenido en vilo al oviedismo en los últimos meses.
La situación que Tito heredó
La temporada 21/22 arrancó con Borja Sánchez, futbolista imprescindible para José Ángel Ziganda ya el curso anterior, pendiente de renovar. Su contrato finalizaba en junio de 2022 y Francesc Arnau estuvo a punto de conseguir alargar la vinculación del centrocampista con la entidad azul, pero el fallecimiento del director deportivo dejó en el limbo dicho acuerdo. Rubén Reyes asumió el cargo y pronto comenzó a negociar con los representantes del futbolista... sin éxito.
Las conversaciones arrancaron antes de Navidad y enero de 2022 ya se podía decir que la situación estaba enquistada: los agentes de Borja exigían unas condiciones a las que el director deportivo asturiano no tenía pensado llegar. Y así pasaron los meses. El '10' del Real Oviedo finalizó el curso siendo el centrocampista más utilizado por Ziganda, firmando una recta final de temporada notable y con 5 goles y 9 asistencias en su cuenta particular. Reyes se marchó al Getafe y, a partir del 30 de junio, Borja ya no sería jugador carbayón.
Tito Blanco asumió el cargo de nuevo director deportivo del Real Oviedo en la primera semana de junio y no tardó nada en lanzarle la oferta a los representantes de Borja Sánchez. «Mi intención es hablar con él», dijo el alicantino en su presentación en la sala de prensa del Carlos Tartiere. ¿La oferta? Tres años de contrato y el triple de salario, que irá al alza cada temporada: de cobrar poco más que el mínimo exigible en la categoría a codearse en el primer escalafón salarial de la plantilla. El interés era claro y la continuidad del ovetense pasó de ser muy poco probable a factible.
La primera reunión con Tito y el fantasma de Primera División
No fue hasta el 22 de junio cuando Borja Sánchez y Tito Blanco se vieron las caras por primera vez. El futbolista, recién llegado de sus vacaciones, mantuvo un encuentro con el director deportivo del que ambos salieron satisfechos y esperanzados: el acuerdo, como avanzó LA VOZ DE ASTURIAS en aquel momento, estaba más cerca que nunca. Eso sí, el fantasma de la Primera División acechaba. Jugar en la máxima categoría es y sigue siendo uno de los grandes objetivos del centrocampista, de 26 años, así que no se podía descartar un giro de situación en el caso de que llegase una oferta de superior categoría. El Valladolid mostró interés, pero nada más.
Pasaban los días y el Oviedo seguía esperando. Corría la primera semana de julio y Borja ya había rechazado hasta tres ofertas de Segunda División, todas de clubes importantes de la categoría: Levante, Las Palmas y Deportivo Alavés. Si el ovetense se quedaba en la división de plata, sería en el Carlos Tartiere y vistiendo de azul. Fue entonces cuando el Girona, equipo recién ascendido a Primera, llamó a su puerta, pero Borja también la rechazó.
Tito le metió algo de presión en la presentación de Quentin Braat y Oier Luengo, mientras que Jon Pérez Bolo le mimó y en su segunda comparecencia como entrenador azul afirmó que «sería un placer poder entrenarle» y que «por esperar esos días no va a pasar nada». El futbolista valoró la confianza de las dos cabezas visibles del proyecto deportivo de los carbayones y tomó una decisión durante el pasado fin de semana, la de quedarse. .
El sí definitivo, con Arturo Elías formando parte de la negociación
Este mismo martes, por la mañana, el Girona insistió: mejoraba la oferta económica del Oviedo y contaba con la confianza de Míchel, técnico de los de Montilivi, loco por tener al ovetense. Sin embargo, ya era tarde. Sánchez volvió a hablar con Tito ese mismo día y el acuerdo, a falta de firma, se cerró verbalmente de manera definitiva. Una de las cuestiones todavía a debatir en los últimos días era el tema de la cláusula de rescisión, algo que todo hace indicar que podría solucionar Arturo Elías. El mexicano, en una de sus últimas gestiones en el apartado deportivo antes de que Carso venda la mayoría de sus acciones al Grupo Pachuca, también habló con Borja Sánchez y puso de su parte para cerrar del todo la continuidad.
Borja firmará con el Real Oviedo hasta 2025, triplicará (o más) su salario y pasará a formar parte de ese noble escalafón salarial dentro de la plantilla azul. Las partes, club y futbolista, esperan que esta misma semana entrene en El Requexón. Tito, Bolo y el oviedismo podrán disfrutar de Borja Sánchez: el '10' azul seguirá teniendo el mismo dueño.