El míster oviedista alaba a su grupo y su temporada, pero no aclara su futuro al frente del equipo
29 may 2022 . Actualizado a las 22:47 h.No quiso que sonase a despedida y está en el aire que llegue a serlo. José Ángel Ziganda apareció por la sala de prensa del Carlos Tartiere todavía emocionado por la oportunidad que se había escapado. Su equipo, con 68 puntos, se quedaba fuera de una fase de ascenso que mereció y acarició durante gran parte de la segunda vuelta.
Para Cuco, lo importante es que su equipo ha sido capaz de «darlo todo hasta el último segundo». Un gol de Bastón en el minuto 95 dio paso a momentos de nerviosismo en los que grada y jugadores cantaron un gol del Burgos que nunca llegó. El míster oviedista afirmó que entre tanto desconcierto «no las tenía todas conmigo», como así pasó.
En lo que se refiere a su futuro, el navarro afirmó que entrenar al Real Oviedo «es un privilegio para cualquiera» y comentó que en los próximos días se sentaría a hablar con el club, aunque dejó claro que hay que saber «dónde se quiere llegar e ir de la mano».
El partido y la locura final
«Estábamos hablando de darlo todo hasta el último segundo. Ha sido difícil, con el equipo partido y esfuerzos brutales… Este equipo tiene garra y espíritu. Así se puede llegar a sitios que uno cree que no llega. En situaciones delicadas, lo hemos intentado y peleado. No se ha dado».
«Duele. Duele bastante. Con el tiempo, valoraremos la temporada».
«Yo no las tenía todas conmigo. Uno puede intuir que puede pasar ese rumor, pero hasta que no me lo dijeran cien por cien… Ha sido surrealista. Han sido tres segundos de felicidad y el mejor momento del partido. Nos acordaremos de él para pelear el año que viene con más fuerza».
El resumen del año
«El equipo ha estado bien. Con nuestras cosas, en casa bien en líneas generales, haciendo goles y con un estilo. En la segunda vuelta, el equipo ha sido poderoso. Fuera de casa, nos ha costado más. En líneas generales, con 68 puntos y la dinámica de la segunda vuelta, contento por el trabajo. Cuando pasen los días, lo valoraremos».
«La plantilla es impresionante cómo se han comportado todos. Mucho mérito todos, pero sobre todo los que menos han jugado. Gente como Christian, Mossa… Son claves para mantener un vestuario así. Es la clave para ver cómo ha crecido el equipo poco a poco. Muchos egos que no es fácil lidiar con ellos. Me han hecho disfrutar y estoy muy agradecido. De los grupos que he entrenado, la piña que han hecho y cómo han peleado, soportado, cedido, empujado… La afición puede estar orgullosísima de este grupo. Ha sido muy emocionante».
«Desde donde se está, se puede construir. Hay una base con contrato, buena edad, jugadores de casa que también son importantes para respetar esa identidad… Desde donde está el grupo, se puede mejorar. Se puede dar un salto, no sé si de resultados, pero sí determinadas actuaciones».
¿Y su futuro?
«Nos juntaremos, nos reuniremos y hablaremos sobre el futuro».
«Empezamos 8.000 y hemos terminado 20.000. Para nosotros también es un privilegio sentirnos respaldados por la gente, la afición y la ciudad».
«Entrenar al Real Oviedo es un lujo para cualquier entrenador. Pero se tienen que dar condiciones, ir de la mano y saber a dónde queremos ir, la velocidad y dónde se quiere llegar».
«No he hablado nada con Rubén Reyes y no tengo nada que decir».