
El 86% de sus tantos son al primer toque, tres llegaron de penalti y hasta cinco compañeros ya han sido su asistente. Radiografía de un goleador
09 dic 2021 . Actualizado a las 15:11 h.Si uno se va a las dos temporadas que lanzaron la carrera del prometedor Borja Bastón se dará cuenta que su primer curso en el Real Oviedo se está pareciendo, y mucho, a dichos años. El doblete del madrileño ante el Alcorcón del pasado domingo eleva su cuenta particular a 10 goles: una decena de tantos en 19 jornadas. Cuando en la 14/15 marcó 22 goles con la camiseta del Real Zaragoza, allá por la jornada 19 lleva 11 tantos, solo uno más que ahora. Y si nos vamos a la 15/16, esa en la que se estrenó a lo grande en Primera División con el Eibar y vio red hasta en 18 ocasiones, 10 eran los goles que había marcado en la jornada 19. Como ahora en Oviedo.
Las cualidades de Bastón siempre han estado ahí, pero no siempre han sido aprovechadas por su equipo. Delantero de área, rematador puro y uno de los mejores primeros toques destinados al gol que ha dado el fútbol español en el último lustro, si el escenario es el adecuado Borja Bastón aparecerá. Y así está siendo en el Real Oviedo de José Ángel Ziganda. Diez goles, tres de ellos de penalti. De los siete restantes, el 86% fueron al primer toque. Cuatro de cabeza, tres con el pie y siempre con el derecho. Hasta cinco asistentes diferentes. Radiografía de un delantero.

En Anoeta, la excepción
De los diez goles marcados hasta ahora por Borja Bastón, solo uno ha llegado precedido de dos toques del delantero madrileño. En el Reale Arena de San Sebastián, ante el filial de la Real Sociedad, Borja Sánchez avanzó por el carril central, filtró un pase a la espalda de la defensa y apareció Bastón. Desmarque, control con la derecha y sutil toque, también con la derecha, a la salida de Ayesa.

Rematador nato
Si de los diez goles restamos el marcado a la Real B y los tres que llegaron desde los once metros, nos quedan seis. Todos ellos marcados al primer toque: cuatro dentro del área pequeña y dos, aunque por centímetros, fuera de la misma. Cinco asistentes diferentes, siendo Jimmy y Borja Sánchez los que lideran esta particular tabla con dos cada uno. Les siguen, con una, Sangalli (lanzador en el córner que Bastón remató ante el Málaga), Brugman y Obeng.

El cabezazo que significó el triunfo del Oviedo ante el Málaga, con asistencia de Jimmy, es muy similar al que Bastón anotó en Huesca (también a pase de Jimmy) y al que marcó este domingo frente al Alcorcón. ¿Qué los diferencia? Que el centro de Brugman llegó desde el otro perfil, el izquierdo, pero el resultado fue el mismo. El ariete madrileño se cuela entre sus marcadores, que pueden ser uno o los dos centrales rivales, y sale vencedor del duelo con un cabezazo perfecto. Una auténtica pesadilla en los centros laterales y frontales.

Los goles restantes, los que no llegaron de cabeza tras centro lateral, fueron con el pie y a un toque, con la derecha: en Ponferrada, empujando a la red un pase de la muerte de Borja Sánchez desde la izquierda y ante el propio Alcorcón, este domingo, cazando un centro de Obeng desde la derecha. El primero fue fruto de un ataque posicional, el segundo de una transición. Goles para todos los gustos.

Infalible desde los once metros
Tres intentos de penalti y tres goles. El Oviedo, que llevaba años sufriendo desde los once metros, ha encontrado un lanzador fiable. Y todos lanzados de manera diferente, aunque siempre con la derecha, su pierna hábil. Ante el Cartagena, en su primer gol de penalti del curso, derechazo abajo y a su derecha, valga la redundancia. Frente al Burgos cambió de lado, pero el resultado fue el mismo: disparo con la derecha, por arriba y a su izquierda. Y ya el último, ante Las Palmas hace un mes, golpeo arriba y a su derecha.
