Plantilla y cuerpo técnico del primer equipo, consejo, secretaría técnica y demás trabajadores del club recordaron al catalán sobre el césped del Carlos Tartiere
24 may 2021 . Actualizado a las 15:44 h.Uno de los días más difíciles de la historia del Real Oviedo se cerró sobre el césped del Carlos Tartiere. Todavía conmocionados por el trágico fallecimiento de Francesc Arnau, la plantilla al completo del primer equipo, el consejo y muchos de los trabajadores del club realizaron un sentido homenaje al catalán en el municipal ovetense.
Una camiseta del Oviedo con el nombre de Arnau y el dorsal 1 a la espalda, dos guantes de portero y un ramo de flores presidieron un acto muy íntimo a la par que privado. Jorge Menéndez Vallina, presidente del club, fue el encargado de leer un pequeño texto en memoria del director deportivo catalán, la única acción que se salió de esa línea de silencio, dolor y respeto.
«El mayor de los sufrimientos es para su familia, y por eso todos nosotros tenemos una responsabilidad y una deuda con él», decía el directivo. Junto al consejo estuvo Santiago Heras, capellán del Real Oviedo. En el acto participaron más de 60 personas.
Texto leído por el presidente Menéndez Vallina
Este no es un homenaje a lo grande, sino un acto sencillo, humilde y lleno de cariño para despedir a una persona con un gran corazón, que nos ha dejado a todos con el alma rota, y que se ha marchado demasiado pronto. Sentimos dolor, rabia, tristeza, incluso enfado, nos hacemos preguntas que quizá nunca podamos responder, pero lo más importante es que le despidamos encontrando la paz. La misma paz con la que esperamos él se haya encontrado.
El mayor de los sufrimientos es para su familia, y por eso todos nosotros tenemos una responsabilidad y una deuda con él. Honrar su nombre; recordarle como la persona buena, cercana, entregada, compañera y tantas veces, la mayoría, sonriente que fue. Como un profesional que tocó la gloria con sus vuelos bajo palos, que llegó a lo más alto, que se forjó una carrera a base de esfuerzo, sacrificio y trabajo, y que a todos los aquí presentes nos hizo regalos en forma de momentos maravillosos que hoy debemos recordar para hacer más grande su memoria.
Así era Arnau, y así debemos recordarle siempre. Manteniendo el recuerdo de su sonrisa en nuestros corazones. Gracias por todo lo que nos diste Francesc. Y descansa hoy y para siempre EN PAZ.
