El míster del filial da sus valoraciones tras el descenso del equipo ante el Burgos
21 mar 2021 . Actualizado a las 15:15 h.Momento duro para el Real Oviedo Vetusta. El filial carbayón no competirá en la tercera división del fútbol español el próximo curso y tendrá que asegurarse su presencia en la cuarta categoría en la próxima fase del campeonato. Pese a que el equipo compitió ante el líder del grupo, la falta de puntería fue una condena en la mañana de hoy en El Requexón.
Compareció Emilio Cañedo visiblemente triste por el desenlace, aunque esperanzado de conseguir el segundo objetivo del curso en la segunda fase. La presencia del Vetusta en la Segunda RFEF el próximo curso ha de ser innegociable.
«Al final, los partidos ante estos rivales se hacen largos por su potencial. Tenemos que estar los 90 minutos en el partido para alcanzar un buen resultado. En la primera, estuvimos más conservadores. En la segunda, parece que nos soltamos y fuimos por la victoria».
«La valoración es que sabíamos que iba a ser un año complicado por el potencial de los equipos de Castilla-Léon. Este formato penaliza a demasiados equipos, casi a un 50% a jugar una fase de descenso. Salimos con el objetivo de librarla, pero no lo hemos conseguido por poco. Nadie dijo que fuera fácil como filial. Hubiese sido una experiencia buena estar en la fase intermedia y también lo será esta fase para el crecimiento de los futbolistas».
«Con lo que me quedo es que, al fin y al cabo, somos un equipo que está en progresión. De menos a más. La imagen que dimos hoy es completamente distinta a la que dimos contra el Burgos allí. Pudimos adelantarnos y ganarlos, con las fuerzas muy igualadas ante el mejor equipo de la categoría a nivel de todos los grupos. Ese es el resumen que sacamos. Salimos reforzados en cuanto a juego y dar la cara. En la siguiente fase, podremos seguir progresando».
«Sabemos que los equipos de la zona de debajo de Galicia son complicados, desplazamientos contra equipos muy competitivos y con mucha tradición futbolística. Tanto Salamanca como Guijuelo, son equipos hechos para otros objetivos. Cualquier partido para nosotros es complicado».
«El vestuario está bien. Son jóvenes y tendrán que pasar este disgusto hoy. El objetivo es que el día de mañana pueden servir y aportar al primer equipo. Están disgustados, pero mañana volver a trabajar para el objetivo».
