Grippo, ausente durante toda la semana, entrenó con normalidad junto a sus compañeros. Tres días para el encuentro ante el Lugo
12 feb 2021 . Actualizado a las 12:22 h.Tres minutos de charla a cargo de José Ángel Ziganda sobre el césped del campo nº4 de El Requexón y a correr. Así empezó la mañana del Real Oviedo, que tras descansar el miércoles volvió al trabajo para seguir preparando el encuentro del lunes ante el Lugo (Carlos Tartiere, 21:00 horas).
Simone Grippo, titular la pasada jornada en Cartagena y baja por unas molestias en todos los entrenamientos de los azules desde el domingo, volvió a estar disponible para el Cuco y trabajó con normalidad junto a sus compañeros. Además, Viti Rozada, otra ausencia del miércoles, también se ejercitó sin problemas. Así las cosas, el lesionado Alejandro Arribas fue la única baja de la mañana. El central madrileño, fuera de la dinámica de grupo desde finales de enero, ya toca balón en solitario en El Requexón.
Al finalizar el calentamiento, el cuerpo técnico dividió a la plantilla azul en dos grupos: los defensas (Nieto, Lucas, Diegui, Mossa, Christian, Carlos Hernández y Grippo) y Tejera y Edgar por un lado; el resto de centrocampistas y los atacantes por el otro. Ziganda se encargó de los zagueros, mientras que Bingen Arostegi hizo lo propio con los futbolistas más ofensivos.
El técnico del Real Oviedo se centró en la labor defensiva y diseñó varios ejercicios para trabajar dicho aspecto. La anticipación, la defensa del dos contra uno y los perfiles en carrera lateral cerca de la línea de fondo fueron las premisas en las que más insistió un Ziganda que, desde el primer momento, estuvo muy metido en el ejercicio.
El conjunto carbayón entrenará sábado y domingo en sesión matutina, a partir de las 10:30 horas. Ya el lunes, los azules recibirán al Lugo en el Carlos Tartiere.