La eliminación en Copa permite al Oviedo disponer de una semana totalmente enfocada al entrenamiento. Ziganda, con la misión de poner a punto a Valle y a los lesionados
11 ene 2021 . Actualizado a las 09:28 h.Domingo y lunes de descanso y, a partir de este martes 12 de enero, cinco días de entrenamiento consecutivos en El Requexón. Y después, otras cinco sesiones como mínimo en la ciudad deportiva, ya que el próximo encuentro liguero, ante el Logroñés y en Las Gaunas, cae de domingo (24 de enero; 16:00 horas). Eso es lo que tiene por delante el Real Oviedo tras cerrar la primera vuelta en La Rosaleda. La eliminación en Copa privó a los azules de seguir avanzando en la competición, pero le ha dado a José Ángel Ziganda y a su equipo de trabajo una semana de pretemporada nada habitual a estas alturas del curso.
Vaciar la enfermería y prepararlos para lo que viene
«A algunos jugadores les vendrá bien meter una carga física importante. Será una semana buena para cargar a los que menos pudieron entrenar», así de claro se mostró el Cuco Ziganda en la rueda de prensa del pasado viernes, previa al partido liguero del Oviedo en Málaga. Tras un mes de diciembre accidentado, la enfermería carbayona se vacía y ahora toca que los jugadores que salen de lesión cojan la forma rápido.
Ya son dos los entrenamientos grupales en los que ha participado Sergio Tejera. El mediocentro, clave en el Oviedo, sufrió a principios de diciembre una rotura de fibras en el bíceps femoral en su pierna izquierda. Misma lesión, y en las mismas fechas, que un Carlos Hernández que ya jugó la eliminatoria copera en Málaga. A Tejera le está costando más, pero esta semana puede ser clave para, si todo va bien, ser una opción más en el centro del campo azul en el próximo encuentro de Liga, ante el Logroñés (Las Gaunas; domingo 24 de enero).
Otros dos futbolistas que salen de la enfermería, pero sin ninguna dolencia muscular, son Borja Sánchez y Edgar González. Positivos en COVID-19 tras las vacaciones navideñas, los dos centrocampistas, al igual que Tejera, son piezas fundamentales en los planes de Ziganda. Borja ya comenzó a trabajar en solitario en El Requexón el pasado viernes, mientras que Edgar, que se encuentra bien y sin síntomas, espera a dar negativo para volver a la ciudad deportiva azul.
Borja Valle es el último nombre marcado en rojo. El berciano, primer fichaje de invierno en el Oviedo, tendrá una semana extra para acabar de coger la forma y aclimatarse del todo al equipo de Ziganda y su forma de trabajar. En los minutos que ya disputó en las dos citas de La Rosaleda, se pudo ver a un Valle apto para aportar, pero al que todavía le falta dos o tres puntos de velocidad, potencia y fuerza. Llegar a finales de enero totalmente adaptado y listo para mostrar su fútbol es la gran misión del cuerpo técnico y del futbolista.
El valor del entrenamiento, muchos meses después
Sin contar los días previos al encuentro ante el Mallorca, primero del 2021, hay que retroceder casi dos meses para encontrar una semana similar a lo que tiene por delante el Real Oviedo desde este martes. La Copa y las jornadas de Liga entre semana con las que se cerró el 2020 hicieron que el último partido al que el conjunto carbayón llegó tras cuatro días de trabajo en El Requexón fuese el duelo ante el Fuenlabrada de la jornada 13. Es decir, el 21 de noviembre.
En una temporada marcada por el coronavirus, los aplazamientos y los partidos disputados en cualquier día de la semana, ya no es noticia que cualquier equipo llegue a un encuentro oficial tras realizar dos o tres entrenamientos. Ahora, el Cuco Ziganda tendrá 10 o 11 sesiones, dependiendo de si hay descanso el próximo lunes, para preparar esa visita a Las Gaunas del próximo domingo 24 de enero, día en el que comenzará la segunda vuelta del campeonato para el Oviedo.