Carlos Ballestero, canterano del Oviedo, es uno de los juveniles con más proyección del club colchonero. De 16 años, fue campeón de España benjamín con el cuadro carbayón
22 dic 2020 . Actualizado a las 17:53 h.El Real Oviedo intentó retenerle, pero cuando un transatlántico como el Atlético de Madrid llama a tu puerta es muy difícil decirle que no. Eso le pasó a Carlos Ballestero (Oviedo, 2004) a mediados de 2019. Lateral derecho, era uno de los integrantes de la 'generación iPad' (llamada así por el regalo que les hizo Arturo Elías a todos los chavales) que se proclamó campeona de España benjamín en 2014.
Carlos, alumno del Colegio Loyola, fue avanzando por las categorías inferiores de El Requexón y, poco a poco, sus condiciones físicas y su calidad marcaron la diferencia. Siendo infantil llegó a jugar con el cadete B y un año después, cuando por edad le tocaba estar en dicho cadete B, fue uno más en el cadete A del Real Oviedo.
El ovetense, y oviedista, hizo las maletas en el verano de 2019 y puso rumbo a la capital madrileña. En su primera temporada en el Atlético, jugó en el cadete A. Y a gran nivel, ya que incluso fue llamado por la selección española Sub-16 en noviembre de 2019. En Benidorm, a las órdenes del exfutbolista Julen Guerrero, Ballestero y sus compañeros se llevaron un torneo en el que también participaron Japón, México, Rusia e Inglaterra.
El coronavirus trastocó todo y en marzo frenó en seco las competiciones de fútbol base, pero el Atlético continuó con su planificación. Y el nombre del exjugador azul estaba en negrita. Solo hay tres futbolistas nacidos en 2004 en la plantilla del Atlético Madrileño, el equipo que junto al juvenil A del Atlético de Madrid compite en División de Honor. Uno de ellos es Carlos Ballestero. «No es normal que un jugador de primer año esté en el Atlético Madrileño, eso dice mucho de su potencial y de la confianza en el futbolista», dice a este diario un responsable de categorías inferiores de un club del fútbol profesional.
Estudiante de primero de Bachillerato -sus padres son muy exigentes con la formación académica del ovetense-, Carlos está viviendo la temporada más competitiva de su corta carrera deportiva, compitiendo de manera interna contra futbolistas seleccionados por todo un Atlético de Madrid y enfrentándose, en muchas ocasiones, contra chavales hasta dos años mayores. «Su progresión lo agradecerá», dicen los que saben de esto. De momento, va por buen camino.
